📚Capítulo 30📚

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EMMA

Ayer regresé a mi casa; hoy estaba alistándome para ir a la universidad. Hoy Liam tocaba y yo tenía que ir a su oficina, pero iba a cancelar todo, ya no podía verlo.

Cuando terminé de arreglarme, salí a la sala y no vi a Sara. Ella me contó todo lo que había pasado en el show de talento ayer.

Dijo que muchos hicieron el ridículo, otros que lo hicieron bien; no pregunté por Liam.

—"Sara, maldición contigo, siempre".

—"Ya estoy lista".

Ella sale de su habitación. —"Compraré un carro y así no tengo que estar esperando".

—"Vámonos".

Sara condujo hasta la universidad. Cuando llegamos, Javier estaba en el pasillo como si me estuviera esperando.

—"¿Qué diablo quieres?".

—"¿Con quién me está engañando?".

—"¿Disculpa? No tengo por qué darte explicaciones".

Empecé a caminar, pero él me agarró del brazo.

—"¡Suéltame!".

—"Cuando descubra con quién me está engañando, te arrepentirás".

—"No escuchaste que la suerte".

Javier se gira hacia Sara, quien acaba de hablar.

—"No te metas".

Él afloja su agarre y yo aprovecho la oportunidad para soltarme. Empiezo a caminar alejándome de él.

—"¡Esto no termina aquí!".

Lo escuché gritar y seguí mi camino sin ni siquiera voltearme a verlo.

Cuando entramos al curso, el profesor Liam estaba parado en el pizarrón.

Me volteo hacia Sara. —"Nos equivocamos de curso".

—"No".

Volteó a ver a Liam; no tenía idea de qué hacía en el curso, él no toca tan por la mañana.

Él me mira. —"¿Se piensa quedar en la puerta?"

Sara me toma de la mano y empieza a arrastrarme hacia mi asiento. Cuando tomé asiento, miré a Liam.

—"Como le seguía diciendo, el Sr. Marco me cambió el horario; ahora voy a tener clase con ustedes cuatro veces a la semana".

Maldición, si dos días a la semana era malo, no puedo imaginar cuatro días viéndolo todos los días.

—"Le entregaré unas hojas. Léalas ".— Empieza a caminar hacia nosotros. —"Porque haré preguntas en la próxima clase".

Empieza a dar las hojas. Cuando llegó mi turno, él pasó las hojas, haciendo que nuestros dedos rozaran. Se quedó ahí más del tiempo necesario.

Cuando lo apartó, subió la mirada hacia los alumnos.

—"Y si no responde bien la pregunta, estaré con examen para dárselo".

La clase pasó bastante rápido; Liam me miraba cada vez que tenía oportunidad. Cuando la clase acabó, todos empezaron a salir y yo comencé a recoger mis cosas.

—"Te espero en la cafetería".

Le asentí a Sara. Cuando recogí mis cosas, empecé a caminar hacia la puerta, pero la voz de Liam me detuvo.

—"Tenemos que hablar".

Seduciendo A Mi ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora