📚Capítulo 37📚

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EMMA

Estaba caminando por el pasillo de la universidad. Ayer fue una de las mejores noches de mi vida. Liam me dijo que fuera hoy a la oficina temprano, así que voy a encontrarme con él.

Toqué la puerta de su oficina y él abrió la puerta con una sonrisa.

—"Qué bueno que llegas".

Se despegó de la puerta para que entrara. Cuando entré, él cerró la puerta y, antes de que reaccionara, me besó.

—"Qué bienvenida".—Hablé despegándome de sus labios.—"Ya estoy aquí, ¿qué tienes en mente?".

Él agarró mi mano y empezó a caminar hacia el despacho. Luego bajó mi pantalón; sin saber qué demonio hacía, lo dejé. Luego hizo lo mismo con mis bragas.

—"No creo que tengamos tiempo, tengo clase dentro de 15 minutos".

—"No te preocupes, no haremos nada".

Agarró mi cintura y me subió encima de su escritorio.

—"Liam".

—"Shh".

Abrió mis piernas y se colocó en medio de ellas. Luego se arrodilló; estaba a punto de quejarme, pero su lengua hizo que mis palabras se convirtieran en gemidos.

Comenzó a mover su lengua de arriba abajo, dándome justo lo que necesitaba. Entoces cuando supo que estaba perdida en las ganas, se despegó de mí.

—"¿Qué diablo? Vuelve a hacer lo que estabas haciendo".

Pero él me sonrió. —"Dije que no íbamos a hacer nada".— Entonces metió su mano en su bolsillo y sacó un aparato pequeño. —"Pero sí haré otra cosa contigo".

Entonces se levantó y se colocó en medio de mis piernas.

—"Sabe que esto".— Levantó su mano mostrándome el aparato. —"Es un vibrador; me imagino que tienes uno en tu habitación, ¿verdad?"

—"Claro, pero ¿a qué viene eso?"

—"La próxima clase soy quien toca, así que quiero hacer algo contigo".— Él abrió mis piernas, colocando el vibrador pequeño en mi entrada.—"Esto estará dentro de ti, yo tendré el control. Vamos a ver cuántas veces eres capaz de venirte en un día de clase sin hacer ruido".— Y antes de quejarme, introdujo el vibrador dentro de mí.

—"Maldición, está loco".

Pero él tomó el control y le dio a un botón; fue como si la cosa más rica hubiera pasado, sentí cómo mi cuerpo reaccionó.

Él guardó el control y me agarró de la cintura. Luego me ayudó a ponerme la ropa. Cuando me cambié, me giré hacia él.

—"No creo que esto sea una buena idea".

El aparato se sentía un poco incómodo; no estaba acostumbrada a esto, era la primera vez.

Él me sonrió.—"Espero que se concentre en su clase, Srta. Ramírez".

Seduciendo A Mi ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora