EMMA
Empecé a buscar alguna pregunta que Liam había mandado a investigar, pero era difícil, ya que su lengua se movía sobre mi centro rápidamente.
—"¡Joder, Liam!".
El aceleró y mi cabeza se fue hacia atrás, pero luego sentí cómo se detuvo.
—"¡No!".
—"No te veo haciendo clase, Srta. Ramírez".
—"Claro que sí, estoy investigando qué es el derecho civil".
—"¿Y qué es?".
Pero cuando iba a responder, él volvió a mover su lengua y las palabras se convirtieron en gemidos.
—"No te he escuchado".
—"Es la rama del derecho privado que contempla temas relativos a las personas, los bienes, etc.".
Dije las palabras casi cantando, sin respirar. Liam se detuvo y, cuando iba a quejarme, metió uno de sus dedos.
—"Tan buena que merece venirse en la boca de su profesor".
Entonces entró su dedo y su boca tomó mi clítoris, y empezó a pasar su lengua y a chupar cada vez que su dedo entraba de golpe.
Él creó un ritmo tan bueno que mis gritos aumentaban cada vez más.
—"¡Sí, joder!".
Entonces Liam se detuvo y fue casi como si hubiera perdido la cabeza de frustración. Él me cargó, lo miré caminar hasta la cama antes de tirarme en ella.
—"Soy el profesor y digo que tienes un diez en esa tarea. Ahora abre tu pierna y déjame probarte".
Pero cuando iba a hacerlo, él agarró mis piernas.
—"No, no quiero probarte así".
Y sin previo aviso, se acostó en la cama y me mira.
—"Quiero que te sientes en mi cara".
—"¿Qué quieres que haga?".
—"Quiero meter mi lengua dentro de tu hermosa vagina. Ahora siéntate porque no voy a repetirlo".
No discuto con él, porque con Liam nadie puede, y me levanto. Cuando pongo mis piernas a cada lado de su cara, él besa y mordisquea mis muslos, luego los aprieta.
—"Maldición, hueles tan bien. Tan lista para mí".
Pongo mis manos en su cabello y lo presiono contra mi vagina. Su lengua empieza a moverse y un gemido sale de mí.
Empieza a lamerme largo y duro en mi clítoris hasta que estoy perdida en el placer. Mi cadera se mueve contra su boca mientras el placer crece cada vez más.
—"¡Oh, Dios, Liam!".
Succiona mi clítoris con rapidez, enviándome cerca del orgasmo. Su lengua se mueve más rápido y esta vez mi orgasmo llega en una ola deliciosa.
—"¡Liam!".
Cuando me tranquilizo, me quito de su cara y Liam se sienta lamiéndose los labios.
—"Tenemos que hacerlo más veces, pero ahora necesito que me pagues el favor".
Miro cómo agarra su pene.—"Chúpamela y esta vez no te despegarás de mi pene hasta que no me la saques y te la beba como la buena estudiante que eres".
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Seduciendo A Mi Profesor
RomanceEmma Ramírez Él es todo un estricto difícil, pero cuando una apuesta me pone la condición de llevarme al nuevo profesor a la cama empieza a verse muy bien, creo que un poco de mi seducción y derretiré ese muro de hielo que tiene. Liam Parker. Ella...