📚Capítulo 43📚

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EMMA

La mañana siguiente, estábamos despidiéndonos de mis padres. Liam amaneció en una de las habitaciones de invitados.

—"Cariño, me hubiera gustado que te quedaras un poco más, pero sé que tienes que volver a tu estudio".

—"Sí, padre, yo también lo hubiera querido".

Liam empezó a conducir hasta el aeropuerto.

—"Espera, ¿cómo demonios sabías dónde vivía?".

—"El director me dio la dirección de tu padre; le dije que te iba a mandar algunos exámenes".

—"¿Y qué pasó con el problema de Javier?".

—"No menciones a ese escuincle, pero hasta ahora no ha hecho nada".

Liam miró un letrero y frenó de golpe. Antes de que reaccionara, ya estaba conduciendo hacia allá.

—"¿Para dónde vamos?".

—"A un motel".

—"¿Un qué?".

—"Un motel, nena".

—"Nunca he estado en uno, no vamos a ir".

—"Oh, claro que sí, no creo que pueda aguantar el camino entero sin tenerte".

Él condujo hasta entrar a un cuarto, abrió una ventana y puso el dinero. Luego se giró hacia mí.

—"Joder, te extrañé mucho".

Me agarró de la cintura y chocó sus labios con los míos; respondí a su beso con la misma necesidad que él tenía.

Me agarró por la cintura con sus dos manos y me tiró a la cama de manera ruda.

—"Oye, despacio".

—"Nena, no me pidas que sea amable luego de una semana extrañándote".

Agarró mis piernas y me jaló hacia la esquina de la cama. Me bajó la falda y las bragas que tenía; luego hizo lo mismo con mi blusa y mi sujetador.

Él se alejó de mí y se quitó toda su ropa; estábamos completamente desnudos. Él me jaló y me colocó en su hombro.

—"¿Qué crees que haces? Bájame".

—"No".

—"Liam, ¿para dónde diablo vamos? La cama está aquí".

—"Lo que quiero hacer no requiere una cama".

Me llevó al baño y, antes de que preguntara, él abrió la llave del agua, mojando mi cuerpo.

—"Te quiero mojada contra mi cuerpo cuando esté dentro de ti; quiero escuchar cómo nuestro cuerpo choca con el sonido del agua".

El agua empezó a bajar por mi cuerpo y Liam se arrodilló, colocó una de mis piernas sobre su hombro y comenzó a dejar suaves besos en mi muslo.

Pero en una fracción de segundo, subió la otra pierna sobre su otro hombro y prácticamente estaba en el aire; solo me sujetaba de sus hombros y de la pared detrás de mí.

—"Quiero ver cómo tiembla solo con mi lengua; lo necesito".

Seduciendo A Mi ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora