Seduciendo A Mi Profesor

📚Capítulo 39📚

EMMA

Miro a Javier, quien de verdad estaba casándome; ese estúpido aparecía donde siempre estaba. Era peor que un acosador.

—"No te dejaré en paz hasta que vuelvas conmigo".

—"Tendré que hablar con el director".

Él se acercó a mí. —"No creo que sea buena idea, solo dirá que es una pelea de novios".

—"Quítate de mi camino".

Empecé a caminar, pero él agarró mi brazo. Me giré hacia él para decirle lo que se merecía, pero las palabras no salieron de mi boca porque sentí el vibrador encenderse de nuevo dentro de mí.

Miré hacia todas partes buscando a Liam y me encontré con sus ojos azules fulminándome con la mirada. Tenía una mano dentro de su pantalón y la otra llevaba su portafolio.

—"¿Te pasa algo?"

Miré a Javier. —"Nada que te importe".

—"¿Por qué estás sudando y temblando?"

Despegué su mano de mi brazo y comencé a caminar directo hacia Liam; tenía que dejar de hacer eso.

Cuando estuve parado frente a él, le dije: —"Deja de hacer eso".

Él se giró. —"Acompáñame a mi oficina ahora".

Lo seguí hasta que llegamos a su oficina. Él cerró la puerta y se giró hacia mí; su cara me decía que estaba enojado, pero no tenía idea de por qué lo estaba. La única que tenía que estar enojada con él era yo.

—"¿Qué hacía con ese estúpido?"

—"Perdón".

—"Con tu ex o como quiera que se llame".

—"Él apareció en mi camino, pero eso no es lo importante aquí".

Él se acercó a mí. —"Claro que es importante".

—"Está celoso, Sr. Parker".

—"Por favor, eso son emociones débiles para mí". —Iba a responderle, pero él continuó hablando. —"Quiero romperle la cara cuando te sonríe, decirle que eres mía cuando su mano te toca, besarte y follarte delante de él para que no le quede duda de que eres más mía de lo que nunca fuiste de él".

Agarró mi cara. —"Creo que eso es más fuerte que celos".

Me dio un beso en los labios y luego se despegó de mí.

—"Ahora vete, te veré más tarde".

—"¿Que no piensas sacarme el vibrador?"

—"Oh, nena, eso se quedará contigo el día entero de hoy".

—"No, Liam, no puede hacerme eso".

—"Bueno, quizá cuando venga ahorita me de una mamada con esa hermosa boca, lo considere".

—"De verdad que eres un caso perdido".

—"Cuidado cómo me hablas". —Sentí el vibrador encenderse dentro de mí de nuevo. —"Recuerda que puedo hacer que te vengas cuando quieras".