📚Capítulo 59📚

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LIAM

Me levanté de la cama y fui a buscar un preservativo. Lo rompí y lo enrollé alrededor de mi pene mientras caminaba de regreso a la cama.

Me acosté en ella y miré a Emma. —"Vamos, nena, súbete y deslízate por mi pene".

Ella se subió arriba de mí, con sus piernas a cada lado de la cama.

Miré cómo subía su cadera y colocó mi pene en su entrada; luego bajó tan rápido que eché mi cabeza hacia atrás y un gemido salió de mis labios.

—"Srta. Ramírez".

—"Sr. Parker, se siente bien dentro de mí".

Sus palabras hicieron que mi pene prácticamente palpitara dentro de ella; la miré reírse.

Comenzó a subir y bajar por mi pene. La miré y perdí la cabeza mirándola mientras se deslizaba sobre mi pene y sus senos se movían con cada movimiento que ella hacía.

—"Srta. Ramírez, sin duda esta vista es mi favorita".

Agarré su cadera y empecé a moverme, encontrándola cada vez que bajaba, nuestras pieles chocando y nuestros gemidos llenaban la habitación.

Estábamos tan perdidos que no habíamos escuchado el golpe de la puerta, pero luego se escucharon tan fuerte que nuestras cabezas se giraron hacia la puerta principal, ya que la puerta de su habitación estaba abierta.

—"¡Abre la puerta, sé que están ahí!".

Reconocí la voz de inmediato; era la del escuincle. Giré mi cabeza para mirar a Emma y ella ya me estaba mirando.

—"Es Javier".

Como si no hubiera reconocido esa voz de escuincle que tiene.

Miré a Emma subir su cadera como si fuera a sacar mi pene.

—"¿Para dónde vas?".

—"A decirle que se vaya".

Cuando volvió a intentar sacar mi pene, mis manos en su cadera apretaron más y la bajé de nuevo hacia mi pene, entrando dentro de ella de golpe.

—"No te atrevas a dejar de follarme por ese escuincle que se quede parado como el estúpido que es".

Me giré, haciendo que ella quedara debajo de mí ahora, y empecé a mover mi cadera rápidamente.

—"Ahora sé la estudiante buena que eres y grita para que escuche lo bien que nunca te hizo sentir".

Nuestros gemidos y nuestras pieles chocando callaron todo el ruido que él hacía mientras no perdíamos el uno al otro.

—"Liam Parker".

—"Maldición, nena, tu vagina sin duda es la mejor de este puto mundo".

Empecé a entrar de golpe y más rápido, y la sentí apretar mi pene; sabía que estaba cerca.

—"Sé que estás cerca, yo también".

Después de unos minutos, casi llegamos juntos al orgasmo. Cuando nuestra respiración se calmó, salí de Emma y me limpié.

Luego me puse mis pantalones y caminé hacia la puerta.

—"¿A dónde vas, Liam?"

—"A ponerle un stop al escuincle ese".

Seduciendo A Mi ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora