📚Capitulo 7📚

1.7K 109 0
                                    

EMMA

Miré a Javier, pero lo ignoré y seguí caminando.

—"¡Tarde o temprano tendrá que escucharme!". — Grita.

Llegamos al aula y ya el profesor estaba sentado. Entré y me senté en la primera fila como siempre.

—"Hoy daré un examen de un tema que hasta esta altura deben sabérselo de memoria".

Todos empezaron a quejarse pero Liam levantó una mano.

—"Pero si responden alguna pregunta que haré relacionando con el tema, no le daré el examen".

Entonces, mire cómo se levantó de su asiento y comenzó a caminar hacia nosotros, pasando por el medio de nuestros asientos.

—"Dígame tres ejemplos de derecho que tienes una mujer".

Esa pregunta la sabía cualquiera. Hace años las mujeres empezamos a tener los mismos derechos que los hombres.

Algunos estudiantes levantaron la mano. Yo también lo hice.

Me topé con los ojos de Liam, pero cuando pensé que me iba a dar el permiso de participar, señaló a otra compañera detrás de mí.

—"Derecho a una Vida Libre de Violencia. Derecho a la Participación Política. Derecho a la Educación".

—"Muy bien, srta.."

—"Paula Muñoz".

—"Muy bien Srta. Muñoz".

La clase pasó bastante bien, tuve la oportunidad de participar.

Cuando llegó la hora de ir a la oficina de Liam, no quería ir.

«Vamos, porque esté casado, no puedo fallar a mis palabras.»

Toqué la puerta unos segundos después, escuché su voz.

—Adelanté".

Abrí la puerta y él estaba sentado en su asiento frente al escritorio. Me acerqué y tomé asiento.

—"Me dirá qué material has tomado con el anterior profesor, así sabré qué tema sigue".

Pasé explicándole cada tema que Jorge dio los meses que fue mi profesor.

—"Muchas gracias".

Pero una duda me está matando, necesitaba saber si de verdad estaba casado.

«Tengo que preguntar sin sonar muy directo»

—"¿Cómo está su familia, su esposa?".

Él levanta la vista de los papeles para encontrarse con la mía. —"¿Disculpa?"

«Perfecto, Emma, casi ni se notaba la indirecta».

—"Quería decir cómo está su familia".

—"Creo que mi vida personal no debería importarle".

«Maldición, este hombre es un maldito cabrón».

—"Perdón, como pensé que íbamos a estar trabajando juntos hasta nuevo aviso, creí que podíamos conocernos".

—"Soy su profesor, solo vamos a hablar de trabajo de la escuela, si ya termino se puede retirar".

Seduciendo A Mi ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora