📚Capítulo 10📚

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EMMA

La mañana siguiente me desperté con un dolor de cabeza fuerte. Sara me trajo a la cama luego de llegar de la discoteca.

Cuando me desperté bien, todo lo que había ocurrido anoche llegó de golpe. Me senté en la cama rápidamente.

«Por favor, que sea un sueño»

Corrí hacia la habitación de Sara. Abrí la puerta sin importarme qué despertara. Para mi buena suerte, ella estaba despierta, tomándose un medicamento.

Se gira hacia mí. — "¿Qué pasa, Emma, porque entra así".

—"Dime que no llame a Sr. Parker a noche; dime qué fue un sueño".

—"Lo hiciste amiga, no fue un sueño".

Pase una mano por mi cabeza. —"En qué demonio estaba pensado, qué diablo voy a hacer ahora". — ¿Qué cara iba a tener para verlo el lunes?

—"Tranquila, Emma, si lo piensa bien, fue divertido".

La miro. — "Divertido dice, como no me detuviste para no cometer esa estupidez".

—"Solo estábamos jugando, tú también estabas de acuerdo".

📚📚📚

Mi peor pesadilla el fin de semana se fue volando; ya era lunes y yo estaba cambiada, lista para ir a la universidad.

—"Todo saldrá bien, creo que en dos días eso se le olvidó".

—"Espero que sea cierto o tendré que cambiarme e irme de universidad".

Llegamos temprano a la universidad y no perdí tiempo y fui directo hacia la oficina de Liam. Tenía que pedirle perdón por mi conducta.

Cuando toque la puerta, no dure mucho para escuchar su respuesta.

—"Puede entrar".

Entre a su oficina y cerré la puerta antes de girarme hacia él.

Me miro de arriba abajo. —"Desea algo Srta. Ramírez".

Me acerqué hasta él. —"Le pido disculpa por lo que dije el viernes por la noche".

—"No sé de qué habla".

—"La llamada que le hice, no fue nada apropiado lo que le dije".

—"Creo que de verdad está equivocada, Srta. Ramírez; no recuerdo ninguna llamada con usted".

Sabía lo que estaba haciendo; sabía que estaba intentando que no sintiera vergüenza.

—"Disculpe igual, si quiere hoy mismo le digo al director que busque otra chica para que sea su ayudante".

Él se levanta de su asiento y camina hacia mí. — "No hace falta".

Lo miré; sus ojos azules brillaban más de la cuenta; me quedé ahí mirándolo y él a mí sin decir ningunas palabras.

—"Se puede retirar, si es todo lo que quería decir".

Seduciendo A Mi ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora