El embarazo de Fleur trajo una mezcla de emociones a la vida de ambas. Aunque estaban llenas de alegría por la noticia, también enfrentaban la incertidumbre y el desafío de prepararse para ser madres. Fleur, siempre tan independiente y segura de sí misma, se encontraba experimentando una vulnerabilidad nueva, tanto física como emocional. Hermione, por su parte, sentía la responsabilidad de cuidar no solo a Fleur, sino también de adaptarse a las nuevas necesidades que su familia en crecimiento requería.
Una mañana, unos meses después de recibir la gran noticia, Hermione despertó temprano, sintiendo que Fleur se removía a su lado en la cama. La veela estaba inquieta, y su frente mostraba pequeñas gotas de sudor. Hermione se preocupó de inmediato.
—¿Fleur? —susurró, colocando una mano suave en su hombro—. ¿Estás bien?
Fleur abrió los ojos lentamente, su expresión era de incomodidad.
—Creo que solo son las náuseas matutinas —murmuró, pero Hermione pudo ver que había algo más—. Me siento un poco más mareada hoy.
Hermione, sin pensarlo dos veces, se levantó rápidamente y fue a buscar un vaso de agua fresca. Al volver, ayudó a Fleur a incorporarse y beber despacio.
—Deberíamos ir al Sanador para asegurarnos de que todo esté bien —dijo Hermione, con su tono firme pero cariñoso.
Fleur intentó protestar, pero Hermione la conocía demasiado bien. Finalmente, Fleur cedió y aceptó que un chequeo no estaría de más.
Horas más tarde, después de una visita rápida al Sanador, les confirmaron que todo estaba en perfecto estado. Fleur estaba saludable, y el bebé también. Sin embargo, el Sanador les advirtió que las fluctuaciones mágicas de una veela embarazada podían causar un poco de inestabilidad física y emocional.
—No es nada grave, pero Fleur necesitará descansar más de lo habitual —explicó el Sanador—. Las emociones también podrían intensificarse debido a la sensibilidad de la magia veela, así que deben estar preparadas para eso.
Hermione tomó la mano de Fleur, sintiendo que, aunque el camino era desafiante, estaban listas para enfrentarlo juntas