Una noche, mientras Eléa ya estaba dormida, Hermione y Fleur se encontraban en la sala de estar, disfrutando de una copa de vino junto al fuego. El ambiente era relajado, pero había algo en la mirada de Fleur que indicaba que estaba pensando en algo importante.
-¿Qué sucede, Fleur? -preguntó Hermione, notando el leve cambio en su expresión-. ¿En qué estás pensando?
Fleur dejó su copa sobre la mesa y tomó la mano de Hermione.
-He estado pensando mucho en lo que sigue para nosotras. Hemos pasado por tanto, y ahora que todo está más calmado, no puedo evitar preguntarme... ¿qué sigue? ¿Cómo será nuestro futuro a largo plazo?
Hermione se quedó en silencio, reflexionando sobre la pregunta. Aunque estaban en un momento de paz, ambas sabían que la vida no se detenía y que, eventualmente, nuevas decisiones y caminos se presentarían ante ellas.
-No estoy completamente segura -respondió Hermione, suavemente-. Pero lo que sí sé es que quiero que sigamos construyendo nuestra vida juntas. Sea lo que sea que el futuro nos depare, siempre lo enfrentaremos como hasta ahora: unidas.
Fleur sonrió ante esa respuesta y se inclinó para besar a Hermione en los labios, suave y lentamente.
-Eso es lo que quería escuchar -susurró Fleur-. Porque he estado pensando en algo que quizá sea un poco... impulsivo, pero me parece lo correcto.
Hermione arqueó una ceja, intrigada.
-¿Impulsivo? Tú, Fleur Delacour, siempre tan calculada y segura de tus decisiones. ¿Qué es lo que estás pensando?
Fleur rió suavemente antes de levantarse del sofá, tomando la mano de Hermione para que se pusiera de pie también
— Se que lo nuestro es y fue oficial. nuestro compromiso , Hermione —dijo Fleur, con una expresión seria pero llena de amor—. Pero quiero que nos casemos una vez mas y que Eléa crezca sabiendo que su familia está completa en todos los sentidos.
Hermione se quedó sin palabras por un momento, sintiendo cómo el corazón le latía con fuerza. No había esperado una propuesta, pero las palabras de Fleur resonaron en lo más profundo de su ser. Toda la vida que habían construido juntas, los momentos difíciles y los felices, todo tenía sentido ahora
—¿Casarnos? —repitió Hermione, casi en un susurro, mientras sus ojos se llenaban de emoción—. Fleur... yo... sí. Sí, Me encantaria volver a casarme contigo y mas que ahora esta Eléa.
Fleur sonrió, aliviada y emocionada, antes de besar a Hermione apasionadamente. Era una promesa de amor eterno, de compromiso y de todo lo que habían soñado juntas
Fleur sonrió, aliviada y emocionada, antes de besar a Hermione apasionadamente. Era una promesa de amor eterno, de compromiso y de todo lo que habían soñado juntas.