Drabbles Wigetta

Sorpresa.

- Samuel te dije que odio las sorpresas.- murmuro sonriendo mientras que yo le acomodaba las gafas para dormir sobre sus ojos.
- Shh calla, te prometo que esta sorpresa te va a gustar.. o todo lo contrario.- masculle soltando una leve risa. Tome de sus manos ayudandole a salir del auto, le guíe hasta el final de la punta del Pier. Mis manos tiritaban y mis pulsaciones se incrementaron progresivamente, a mis adentros repetí una y otra vez "Calma, calma, calma" quería que esta sorpresa sea perfecta e inolvidable.
- Bien, ya puedes mirar.- quite las gafas de sus ojos devolviendole la vista tome nuevamente de sus manos trague saliva y me arrodille frente suyo.
- ¿Q-que haces?- pregunto exaltando mirando hacia ambos lados esperando no ver a alguien y devolvió la mirada hacia mi, sus ojos detonaban ansiedad y sus mejillas comenzaban a tomar un color carmesí. Trague saliva nuevamente y suspire.
- Willy. Estar contigo lo es todo, desde que lo conocí me gustaste; aun recuerdo como nos conocimos gracias a esa hermosa casualidad con el problema de la network ¿lo recuerdas? tu me ayudaste, en ese tiempo yo era tu "fan"; en fin, también recuerdo cuando comenzamos a grabar juntos, nuestras personalidades eran muy diferentes, y aun lo son, pero es genial eso nos convierte en un complemento. También recuerdo la primera vez que nos vimos en persona, estabas nervioso, yo también, aun así sin conocernos ni un poco empatizamos muy bien no paramos de hablar y reír todo el rato que estuvimos juntos.
También cuando me propusiste el irnos a vivir juntos, no me cambió dudas en aceptar. Nuestro primer beso, nuestra primera cita, nuestra primera vez, nuestro primer viaje juntos, nuestro aniversario.. El punto a esto es que desde que te conocí cambiaste mi vida por completo, mi vida tan "ordenada" necesitaba que alguien la desordene un poco, y ese fuiste tú.
Te amo, ¿sabes? ¿te digo por qué? Te amo porque tienes una sonrisa que me deja sin aliento, una risa que me dejaba sin respiración, una voz que me dan ganas de todo, unos ojos que me aceleran el corazón y no tan solo eso sino tu forma de ser conmigo, tu compañía simplemente me alegra todos los días, como si fuese la cura a todo lo malo, mi dosis de felicidad.
Podríamos viajar a cualquier lugar que quisiéramos; España, Nueva York, Japón, Latinoamérica; a todos, y aun así de todos los hermosos paisajes y maravillas de cada lugar seguiría prefiriendo mirarte a ti, porque eres perfecto para mi porque adoro cada y una de tus imperfecciones. Porque estoy enamorado de ti y quiero pasar cada día de lo que me resta de vida a tu lado..
Willy, Guille.. Chiqui, ¿Quieres casarte conmigo?.- Suspire con media sonrisa observando como Guille se inundaba en un mar de lagrimas con una enorme sonrisa en sus labios.
- ¡Quiero!.- Grito efusivo abalanzándose sobre mi cortando todo espacio que separaba nuestros labios.