Drabbles Wigetta

Noche de Series.

 Ver series con Samuel era de mis pasatiempos favoritos, quiero decir, ¿Qué mejor que relajarte en el sofá y simplemente mirar una serie con la mejor compañía luego de un largo día grabando? Nada. 

 Esta solía ser una parte de nuestra rutina diaria; ambos conocíamos el horario al finalizar de subir todos los vídeos del día, así que no hacía falta llamar al otro solo nos dirigiamos al salón y sabíamos con certeza que ahí estaría el otro en espera del contrario. 

- ¡Compañero! ¿Qué tienes para mi hoy?- pregunté entusiasmado tomando asiento de golpe sobre el sofá golpeando ligeramente mi cuerpo contra el suyo. 

- Tío te dije miles de veces que no hagas eso- me divertía verlo exaltarse por miedo a que me hiciera daño 

- ¿Por qué no? Es divertido!- me burlé en plan niño pequeño sacudiendo levemente sus hombros con mis manos. 

- Por que podrías caer mal y darte un golpe fuerte, después tendría que llevarte al hospital y quedarías más tonto de lo normal

 Y ahí estaba, ese instinto protector que desconocía por completo desde qué tiempo lo había desarrollado.. Aunque siendo sincero creo que siempre estuvo presente. Una parte de mi lo odiaba, no me gustaba sentirme como un torpe que necesitaba ser cuidado, y por otro lado adoraba, porque podría tirarme de espaldas con los ojos cerrados y tendría la seguridad de que él estaría ahí para atraparme sin importar qué. 

- Sí, podría caerme y matarme pero no pasará porque tú eres como mi salvavidas personal- dije asintiendo. 

- Madre mía niño, tu madre debería pagarme por cuidar de ti. 

- Calla, calla. Pon la serie- exigí enderesandome sobre mi lugar cruzando mis piernas en posición india. 

 Samuel por su parte obedeció mis ordenes en un chasquido. Una vez le dio play la pantalla en frente nuestra se robó por completo mi atención. 

 Reímos un par de veces con algunas escenas y expresiones que usaban en la serie, se podría decir que todo estaba normal hasta que una escena de sexo se hizo presente. Y no es como si me diera pena, estaba perfectamente acostumbrado a ver esas cosas pero no en compañía y mucho menos con Samuel. 

 ¿Alguna vez estuvieron en una situación así? Donde el silencio incomodo invade el lugar y tu respiración comienza acelerarse haciendote desear escapar de ese momento y no volver nunca, o mejor aún, que un agujero se formase en el suelo tragando tu existencia!  

 Podía sentir la respiración de Samuel cerca de mi y una estúpida sonrisa socarrona escondida entre sus labios. Noté que la escena continuaba y cada vez parecía volverse más explicita, agaché la mirada por inercia dejando que la incomodidad me consuma, ¡Y los malditos gemidos de esa actriz no ayudaban! ¿Podrían acabar ya no? 

- ¡Madre mía! ¡Mira eso Willy! Hala, hala- exclamó más que divertido. Quizás por inercia o curiosidad elevé la mirada para encontrarme con la misma escena, tragué duro intentando ignorar su absurdo entusiasmo. 

- ¿Cómo hacen eso?- preguntó de pronto logrando hacerme ahogar con mi propia saliva. 

- ¿Tú crees que yo pueda hacerlo?

- No lo sé- respondí inquieto removiendome sobre mi lugar. 

 - Déjame ver- dijo entre risas empujandome contra el sofá, me sorprendí de sobremanera al verlo montarse, literalmente hablando, sobre mi. ¿Qué demonios hacía? 

- Tu tío, quítate!- me quejé riendo de los nervios, sabía que no podía quitarmelo de encima, él poseía más fuerza y la estaba aplicando para que no escapara de ningún modo. 

 Luchar es inútil..

¿O solo es una excusa? 

- Sh no digas nada, solo quiero probar algo- susurró acercandose a mi oído, un ligero cosquilleo recorrió mi cuerpo, quise reír nuevamente pero entonces sucedió algo que de verdad no esperaba. 

 Samuel se impulsó sobre mi entrepierna contra la suya friccionando nuestros cuerpos en una simulación de embestida. Me quedé atónito comenzando a sentir como mi cuerpo reaccionaba ante ese estimulo, pude sentir mi miembro palpitar y mi piel ardía tanto que sentía que pronto me prendería fuego. 

- N- no hagas eso- dije como pude llevando una mano hacía mi pantalón, la cual enseguida retiró de esa zona nuevamente impulsandose sobre mi, esta vez un par de veces seguidas.

¿Qué podía hacer? En ese momento me encontraba demasiado sensible para responder a mi dignidad y quitarlo de encima. 

 Quise reprimir a toda costa aquel gemido que salió de mi garganta pero no pude, estaba jodido, realmente jodido. Me vi a mi mismo enredando mis piernas al rededor de su cadera apegandolo más a mi, como si eso fuera humanamente posible. 

 ¿Había alguna manera de parar esto? Pensé antes de conectar con su mirada por primera vez en la noche. 

 No, no la había. 

- Sí puedo- murmuró continuando con un leve vaivén friccionando nuestros miembros sobre la ropa. 

- ¿Qué?

- Puedo hacer lo mismo que el tío de la serie- afirmó orgulloso sin despegarse un solo milímetro sobre mi. 

- Tú eres tonto

- Y tú muy fácil

- ¿Fácil? ¡Te montaste sobre mi y comenzaste a menearte sobre mi polla! ¿Qué quieres que haga?- exclamé molesto sin ningún pudor, enseguida ambos comenzamos a reír. 

- ¿Y te gustó?- preguntó descarado hundiendo su cara sobre el hueco entre mi hombro y mi cuello. 

- Calla, ayudame a bajar el calentón- murmuré clavando mis uñas en su nuca cual gato salvaje. 

- Creí que sería noche de series- dijo fingiendo un tono decepcionado comenzando a mordisquear mi piel sobre esa zona.