"Porque querrás saber mi nombre"
El extraño de la otra noche nunca volvió aparecer.
Seis días, nueve horas, treinta minutos.
El aire está frío y apenas puedo sentir mis manos de lo heladas que están. Tengo el presentimiento de que llegaré tarde a casa y sin embargo no he parado de avanzar en dirección contraria a mi hogar.
Mis pies se mueven con firmeza y parecen no tener intenciones de parar, siento que estoy huyendo de mi más grande pesadilla pero volteo y vuelvo a voltear y nadie está detrás de mi, solo mi sombra. Y quizás de ello estoy huyendo.
No hay personas, no hay ruido, no hay emociones, no hay nada.
Respiro hondo intentando calmar mis pulmones que exigen que me calme y les de oxigeno. A duras penas me detengo y obedezco, mis manos tiemblan, podría culpar al frío por ello, pero no es el responsable.
Mis ojos arden y mi garganta está seca, de pronto siento ganas de regresar a casa y simplemente dormir en mi cama por largos años.
Mi corazón late y no para de latir, quiero que deje de hacerlo pero cada vez bombea más fuerte contra mi pecho. Entonces simplemente me dejo caer de rodillas y finalmente me encuentro deshecho sobre el suelo. Mis ojos pesan, mis pulsaciones disminuyen y en un breve instante siento una cálida paz rodearme.
Para cuando despierto de lo único que tengo certeza es de que me he desmayado, ni siquiera me preocupo por si me han asaltado en mi estado de inconsciencia ya que el dolor punzante sobre mi cabeza exige toda mi atención.
¿Habré tenido un golpe fuerte al caer?
Debería ir a un hospital.
¿Dónde estoy?
El pánico se apodera de mi al caer en cuenta de que me encuentro en casa de alguien, y nadie se encuentra a mi alrededor.
¿Debería irme?
"¿Hola?" digo a la nada intentando llamar la atención de cualquiera que estuviese cerca.
Nada. No hay respuesta.
Me levanto como puedo y como si fuera un maldito rehén intento buscar una salida para volver a donde haya testigos en caso de que me hayan secuestrado, lo cual es absurdo si lo pienso detenidamente pero instintivamente no puedo confiar en alguien que aún no he visto.
"¿Crees en las casualidades Samuel?" logro escuchar a mis espaldas, y de pronto todo en mi se congela y sucede en cámara lenta.
Mi cabeza me grita que salga huyendo sin voltear, pero una corazonada me lo impide así que simplemente retrocedo y me tropiezo con la mirada de él.
Sí, el mismo maldito sujeto de aquella noche. El mismo sujeto del cual desconocía su nombre o cualquier dato personal y sin embargo sentía que era un viejo amigo de la infancia. Un amigo de esos que te escuchan por muy estúpido que sea lo que tienes para contar, un amigo simplemente eso.
"No puedo creer que seas tú de nuevo" le digo intentando sonar menos emocionado de lo que me encontraba pero fallando en el intento, pues mi enorme sonrisa me ha delatado.
Puedo ver como su expresión nerviosa cambia de inmediato a una cálida, como la de esa noche y me siento como en casa, entonces simplemente recorro su casa con la mirada y ahora ya no es un lugar donde me sienta un intruso, se siente bien, se siente acogedor.
La decoración es sostificada con un toque de desorden, el ambiente se siente limpio con un toque de cigarrillo impregnado en el aire, y los muebles parecen nuevos de lo bien acomodados que están.
"Lindo" murmuro para mi mismo al ver una pared rellena de cuadros con diferentes paisajes. Parece ser un chico de ciudad, lo opuesto a mi.
"¿Crees que soy lindo? Gracias, también creo que eres lindo" me dice, y aunque sé que su intención es bromear puedo percibir su deje de coquetería. Y no importa en absoluto porque se siente bien por una vez ser el elogiado.
"Pues hablaba de tus cuadros, pero no son más lindos que tú desde luego" contraataco y sé que le he tomado desprevenido ya que sus mejillas ligeramente se encienden y siente la necesidad de caminar lejos de mi.
Adorable.
"Entonces, ¿Vas a contarme como llegué aquí?" le pregunto desviando la conversación hacía otro lado para romper el hielo.
"Bueno, todo empezó en la noche de Navidad, estaba drogado y entré a una biblioteca porque hacía un frío de cojones, entonces me encontré escuchando una conversación telefónica ajena.. Y no me malinterpretes no soy un pervertido que viola la privacidad de los demás.. Solo de la gente bonita"
Gente bonita, cree que soy lindo.
"Ya sabes, estabas ahí triste entonces dije 'A la mierda' entonces te hablé, sorprendentemente no me mandaste a la mierda, temía que lo hicieras. Todos lo hacen."
¿Por qué alguien haría algo como eso? ¡Es decir, es como un maldito ángel! Idiotas.
"De todas formas, fuimos a un banquillo lejos de todo y soltaste tu mierda como si fueramos amigos, se sintió bien. Se sintió bien aliviar el dolor de un chico tan dulce."
'Un chico tan dulce' Cree que soy dulce.
"Los días pasaron, y regresé un par de veces a esa estúpida biblioteca con la ilusión de volver a verte"
Maldición, nunca pensé en regresar a la biblioteca. Torpe.
"Perdí las esperanzas de volver a encontrarte entonces me mentalicé con que no sucedería, pero entonces hace tres horas decido ir a por una cajetilla de cigarrillos extra y un imbécil se choca contra mis pies ¿Pues creerlo? Entonces lo pienso detenidamente y caigo en cuenta de que la gente no choca contra tus pies a no ser que esté muerto o desmayado como tú en ese momento"
Su risa escandalosa comienza a resonar y me veo perdido en esa melodía. Y lo que dice no tiene sentido pero por alguna razón me encuentro riendo a su lado.
"Me reí en ese momento no voy a mentirte, fue como 'Mierda el único tarado de esta ciudad que logra gustarme y se muere a mis pies' Poético y trágico. Pero luego toqué tu cuello y vi que respirabas así que te rapté y ahora estás aquí y yo estoy en frente de ti y ya no sé que más decir" finaliza su anécdota increíble, finalmente puedo comprobar que se encuentra algo así como muy drogado pero es divertido porque acaba de decir todo lo que estaba pensando y creo que es tierno, a su forma pero lo es.
Realmente lo es.
"Vaya, hum, pues creo que debo darte las gracias entonces.. Por salvarme entre comillas, quiero decir, si no fuera por ti estaría tirado ahí afuera"
"No es nada" dice avergonzado intentando ocultarlo repasando su mano por su cabello desordenado y aún cuando parece que realmente está dañado siento la necesidad de conocerlo más.
"No, de verdad. Eres mi héroe"
"Prefiero que me llames Willy"
Willy, su nombre es Willy.
Y de pronto todo toma un color más suave como el tacto sus manos que se posaron sobre mis mejillas de un momento a otro que ni siquiera lo pude notar, y me veo a mi mismo acariciando el dorso de las mismas sin hacer el mínimo intento por rechazar su cercanía, y no se siente extraño ni ajeno en absoluto.
Y por primera vez en mi vida puedo decir que he roto el mito, que el amor a primera vista existe y quizás no es tal cual como en las películas pero se siente real, muy real.
Como el frío viento cuando choca contra tu rostro sin avisar haciendo que parpadees pero al abrirlos nuevamente te sientes otra persona.
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Drabbles Wigetta
FanfictionEsta es una sección de Drabbles Wigetta, algunas con sus continuaciones mientras que otras son únicas e individuales. Estos drabbles están solamente aquí en mi cuenta de Wattpad, y en mi tumblr. Muchas gracias por leer :) ~~~~~~~~~~~~~~ Twitter: @Li...