Drabbles Wigetta

Lovely sleep your side.

- Samuel- musité entrando de puntillas hasta su cama.

Una vez más, entre otras muchas, había tenido una pesadilla y como era de costumbre cuando esto sucedía solía ir a dormir junto a él.

- ¿Willy?- susurró somnoliento frotando sus ojos.
- Lo siento, tuve una pesadilla.- dije avergonzado metiendome entre sus sábanas acurrucandome a un lado. Me apenaba tener que despertarlo por culpa de mis tonterías.
- Tranquilo, recién estaba quedando dormido. En realidad estaba haciendo un esfuerzo, ya sabes, el insomnio.- terminó por decir observando la poca luz que nos brindaba mi movil.- Cuentame, ¿Que pasaba en tu pesadilla?- preguntó curioso voltendo de lado sobre su izquierda quedando enfrente de mi.
- Prefiero no recordar eso, mejor hagamos otra cosa.- medio reí apartando esa pesadilla de mi mente, lo que menos quería ahora mismo era recordarla.
- Vale, a ver tengo una idea prestame tu movil.- dijo divertido arrebatando de mis manos mi preciado celular, aun no entendía que tenía en mente pero observe con cautela que hacía. ¡Y como no! entró directo a Tumblr, reí bajo entendiendo sus intenciones.. seguramente se pondría a leer alguna de esas extraños relatos que se montan nuestras suscriptoras entre nosotros como "pareja".

- Me cago en.- reí a carcajadas sintiendo como la sangre subía deprisa a mi cabeza tornando mis mejillas de un color carmesí.
- Venga, solo leeré un pedazo es corto mira.- dijo enfocando el movil en mi cara, nuevamente reí y accedí asintiendo sin más. Sería gracioso.

- El título es Willy neko. Drabble Wigetta
- ¿Willy qué?- reí confuso
- Calla, calla. Empiezo.-

Aclaró su voz y comenzó la lectura.- Siempre tan feliz, siempre tan vulnerable, siempre tan él. Tenerlo entre mis brazos era la mejor sensación que el ser humano pudiese tener el placer de sentir, pero desgraciadamente para los demás, solo yo tenía el placer de sentir aquello y no aprovecharme de eso sería pecado.- dijo haciendo una pausa soltando una fuerte carcajada, será tonto el pobre.- ¿Que haces, chiqui? Preguntó entrando a su habitación, él se encontraba tumbado sobre su cama perdido observando la nada. Casi ni se percato de mi presencia hasta que me tumbe a su lado, enseguida volteo a verme para luego regresar su mirada hacía la nada. Casi nunca hablaba, nunca me explico bien porqué, tal vez le costaba demasiado o simplemente no le gustaba, sin embargo no me molestaba en absoluto, estar con él me ayudaba a reflexionar, apreciaba demasiado su compañía. Es muy lindo. Pensé mientras acariciaba su cabello entre medio de sus suaves orejas logrando hacer que este agachara la cabeza levemente disfrutando del leve contacto.- En ese momento de la lectura Samuel llevó un mano a mi cabeza simulando lo que la lectura describía, reí levente ante su tontería y éste continuó leyendo.- Deslice mi mano por su rostro suavemente. El menor sonreía mimoso entre cerrando los ojos, supe en ese momento que me estaba dando lugar a estar más cerca. Rara vez dejaba que lo tocase por mucho tiempo, solía huir antes de que comenzará a ponerme meloso.- Finalizó haciendo apagando el movil, lo miré extrañado entre risas, no sabía que decir estaba extrañado por tal lectura, sin embargo no me molestaba las idas de olla que tenían en Tumblr, me parecía cuanto menos curioso.

- ¿Estas bien? solo es una historia ficticia.- reí desacomodando su cabello mientras que éste me miraba fijamente con una sonrisa en sus labios. A veces me preguntaba que pasaba por su mente cada vez que me miraba de esa manera.
- Eres muy lindo.- dijo sin más acariciando mi mejilla, me quedé estupefacto ante tal acción.- En realidad sería curioso verte con orejas de gato eh.- masculló entre risas jalando con delicadeza de mi cabello, rara vez Samuel se atrevía a tocarme con tal confianza, pero de cierta manera cada vez que lo hacía producía algo en mi que no sabría explicar con palabras.
- En tus sueños.- bromeé intentando tapar ese extraño momento de contacto físico.
- Ya te gustaría a ti que sueñe contigo chaval.- se burló jocoso deslizando sus manos por toda la extensión de mi brazo logrando ponerme los pelos de punta, su mano estaba helada.
- Estas congelado macho, ¿tienes frío?- no evite formular esa pregunta con tono de madre sobreprotectora.
- Siempre tengo las manos heladas, me acostumbre a sentir el frío así que no me afecta.- dijo sin más haciendo un gesto despreocupado, sin embargo eso no me consolaba para nada, sin ni siquiera consultar me acerque más hacía su lado rodeandolo entre mis brazos con la intención de darle mi calor corporal, no hubo quejas por su parte, simplemente se dio vuelta a espaldas de mi dandome lugar a que le abrazará con más intensidad, y así lo hice. Poco después ambos caímos rendidos al mundo de los sueños.