Tomorrowland: El festival que se convirtió en un fenómeno cultural. Un lugar mágico donde el mundo es unido por la música y comparten un momento inolvidable.
Inolvidable, eso era todo en lo que pensé al momento de juntar todos mis ahorros y partir directo al Tomorrowland. No fue fácil, solo contaba con la compañía de Frank, y no es que lo hiciera tonto, en realidad ambos lo somos. No contamos con demasiado dinero así que mendigamos un poco de camino, hubo días donde dormimos a puertas de una iglesia y otros donde tuvimos que elevar nuestros pulgares por la carretera probando suerte. Muchos nos llamaron tontos, locos, estúpidos, dementes..
"Willy es peligroso"
"Willy no vale la pena"
Pero aquí estamos, a toda costa hemos llegado y nos encontramos rodeados por un mundo de gente que corre y salta, todos con algo en común: una enorme sonrisa en la cara.
Todo es hermoso, el sol alumbra fuerte, colores por todos lados, el enorme escenario donde están los DJ'S. Casi comienzo a creer que es un sueño hasta que mi compañero comienza a reír sin parar a mi oído, y en parte lo entiendo, no sabes como reaccionar porque es realmente surrealista estar de pie frente a esto entonces me limito a reír a su lado.
Pronto el bulto de gente se amontona en el centro y junto con ellos somos arrastrados, en cualquier otra situación me habría enfadado pero en este momento ese sentimiento no existía en mi. Nos dejamos llevar al escuchar el primer DJ presentarse, y en ese entonces es cuando la música comienza a retumbar fuerte contra mis oídos e inunda el lugar.
- ¡Es insano!- le grito con todo lo que me alcanza la voz y Frank ríe fuerte y asiente repetidas veces.
- Es increíble, toma- apenas puedo escucharlo y en sus manos lleva una pastilla, no tengo idea de donde la sacó pero la tomo. Habría dudado de no ser porque se trata de mi mejor amigo.
Apenas puedo sentir los efectos, desde que llegue siento como si estuviera caminando por las nubes.
De un momento a otro pierdo de vista a Frank pero no pienso mucho en eso debido a que un enorme libro en el escenario se abre y nos da la bienvenida,
- ¡Joder que chulada!- le escucho gritar a un muchacho de mi edad que se encuentra mi lado.
- ¡Me siento como en Alicia en el país de las maravillas tío!- le respondo sin ni siquiera pararme a pensar si lo suyo fue un comentario al azar o planeaba entablar conversación conmigo.
¿Acaso importa?
Quizás un poco luego de observar como voltea hacía mi, y, vaya que es guapo, tiene una hermosa barba perfilada y ¿Eso es una corona de flores? No lo estaba juzgando, no podía hacerlo teniendo una bandera lgbt colgando de mi espalda como si fuera una especie de súperheroe, más bien, el súper gay.¿Estoy drogado ya?Entonces el chico guapo de la corona de flores suelta una carcajada, realmente no tengo idea de qué ríe pero juraría que jamás he visto a alguien reír de esa forma tan melodiosa y bonita.
¿Sigo drogado?- ¿Qué es gracioso?- pregunto divertido atreviendome a acercarme más para poder hacerme escuchar.
¿Eso es una excusa?
Claro que lo es.- Nada, es que tú te has ido a otro planeta al ver mi corona ¿La quieres?- Por un momento me siento estúpido ¿Como supo que observaba su corona? Frank siempre dice que con mis ojos pequeños es imposible saber qué estoy mirando, maldito mentiroso.
¿Acaso me ofreció su corona?
- ¿Qué?-
- Déjame yo lo hago- me interrumpe sonriente quitando con cuidado su corona depositandola con suavidad sobre mi cabeza, no pude evitar reír nervioso ante la cercanía.- Te queda mucho mejor a ti que a mi- dice acariciando levemente mi mejilla, él realmente parece un principe, su tacto es tan delicado que siento mi corazón lloriquear arco iris.
- Gracias, creo que lo justo sería que tu tengas esto- y antes de que pueda protestar le coloco mi bandera por su espalda y le ciño un pequeño nudo cerca de su garganta. Él huele muy bien, me parecía asombroso ya que en un lugar tan ahogado de gente debería oler a todo menos a flores.- Hueles muy bien- me limito a decir evitando su mirada constante.
- ¿Tu crees? Apuesto a que hueles mejor que yo- apenas puedo leer sus intenciones hasta que lo vi aproximarse hasta mi cuello como si de un vampiro se tratase, sin embargo a diferencia de esas bestias él simplemente rozó su nariz sobre mi piel provocandome un fuerte cosquilleo y un jadeo que se perdió entre las vibraciones del suelo que formaban los parlantes.- Te lo dije, hueles a vainilla, mi sabor favorito.
- Los olores no se prueban- insinúo divertido comenzando a ignorar su presencia elevando mis manos hacía arriba déjandome llevar por la canción que sonaba de fondo.
Observe el cielo por segunda vez desde que llegue, me sorprendí al ver que se encontraba de noche y las estrellas iluminaban el cielo combinando con los fuegos artificiales que comenzaban a salir despegados hacía arriba.
En ese momento solo pude sentir una cosa: libertad. Me sentía como en casa, era mi hogar y estaba rodeado de personas de distintos países del mundo que jamás había visto en mi vida. Simplemente único.Sonreí al notar como todos a mi alrededor entrelazaban sus manos con sus parejas y se daban muestras de afecto, posiblemente guardando el momento en sus memorias para siempre. También sonreí al ver a Frank socializando con un grupo de Látinoamericanos, él siempre era así, un imán de personas, no iba a negarlo su carisma es difícil de ignorar y estaba feliz por él.
- ¿Es tu novio?- oí una voz detrás de mi oreja, sabía que era el mismo chaval al que le regale mi bandera así que no había motivo para reaccionar a la defensiva.
- ¿Eh? Es mi amigo.
- Eso es bueno, porque no podría haberte dicho cual es tu sabor.
- ¿De qué hablas?- sonreí al voltear y encontrarme nuevamente con aquellas orbes oscuras y brillantes.
- Déjame te explico.- dijo llevando sus manos por mi cintura arrastrandome hacía él acortando el poco espacio de separación entre nuestros cuerpos y me besó.
No quise separarme, y no lo hice. Se sentía bien, realmente bien. Aún podía escuchar a la gente intentando tararear la letra de aquella canción, también podía sentir la mirada de Frank posiblemente con aquella mirada de "hermano" orgulloso. Así como también sentía mi corazón bombear como nunca antes, quizás más fuerte que la música, así que sonreí entre sus labios y él hizo lo mismo hasta que nos separamos apenas solo unos centímetros.
- Por cierto, mi nombre es Samuel- comentó como si fuera algo obvio.
- Willy, el mío es Willy. Un gusto Samuel. Quizás algún día volvamos a vernos-
- Ten por seguro que lo harás. Conserva mi corona, volveré por ella- entonces ambos reímos y antes de voltear sobre sus pies depositó un pequeño beso en mi mejilla y luego lo vi marcharse entre el mar de personas. No me sentí mal al verlo irse, de alguna forma sabía que de verdad volvería a verlo.
Tomorrowland: un lugar mágico donde puedes ser quién tu quieras ser, mi hogar.
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Drabbles Wigetta
FanfictionEsta es una sección de Drabbles Wigetta, algunas con sus continuaciones mientras que otras son únicas e individuales. Estos drabbles están solamente aquí en mi cuenta de Wattpad, y en mi tumblr. Muchas gracias por leer :) ~~~~~~~~~~~~~~ Twitter: @Li...