Drabbles Wigetta

In love with you.

A menudo solía preguntarme que pensaría mi yo de pequeño de mi ahora, probablemente se burlaría de mi por ser tan cobarde y lamentable.
Mientras mi compañero de piso se encontraba de fiesta con sus tantos y guapos amigos, yo estaba aquí, esperando a que volviese porque mi cabeza no paraba de decirme lo poca cosa que soy como para haber aceptado acompañarlo, aunque quizás el dolor de estomago que dije que tenía era un tanto cierto, pero no lo era.

Me dediqué a limpiar cada rincón de la casa, incluso hasta sitios que no requerían de limpieza, y no es porque quería estar activo para mantenerme despierto hasta que Willy regresase salvo y sano, claro que no.

Aproximadamente eran las 3 am cuando oí la puerta principal abrirse lentamente, y de no ser porque conocía hasta su forma de meter las llaves y girar el pomo hubiera llamado a la policía ante un posible delincuente intentando colarse en casa.

Intenté disimular el hecho de que estuve despierto esperandolo, aunque no era cierto, no, definitivamente no lo era. No estuve esperando cuatro horas como un maldito enfermo obsesivo por él, aunque tal vez si lo era, solo un poco, podría quitar lo de enfermo..

Simule ser un zombie ignorando su presencia yendo hasta el refrigerador, también simulando beber algo, que realmente no estaba seguro de lo que era porque mis pupilas están muy ocupadas examinando de reojo su persona; este también parecía estar ignorando mi presencia aunque siendo honesto a él le salía más creíble, aunque puede que no esté fingiendo hacerlo.

- Hey- finjo estar sorprendido pero este no lo nota, al parecer lleva demasiado alcohol en la sangre como para si quiera recordar su nombre, y en parte agradezco aquello.

- Hey.. Ahí estás- dice arrastrando sus palabras acercandose más, apoyandose contra el marco. Claramente tenía más de una bebida encima y luché contra mi impulso de tomarlo de la cintura y guiarle a su cama para que tome un merecido descanso.

Me quedé inmovil enfrente de él sosteniendo mi voluntad en un puño, porque se veía malditamente increíble esta noche, al igual que ayer o la semana pasada y quizás todos los días, pero ese no es el punto.

Willy se acercó un poco más y me preguntaba como podía moverse sin caer de rodillas porque sus ojos están completamente sellados, o eso parece.

- Lo siento- susurra con una mano en mi hombro y apenas puedo respirar con normalidad.

- ¿Lo sientes? ¿Por qué?, ¿Hiciste algo malo Bad Boy?- intento bromear pero este solo chasquea con la lengua.

- Tomé prestado tu suéter..- Finalmente alza su mirada y puedo asegurar que sus ojos están allí.

- Está bien, no importa, mis cosas son tuyas-
Los ojos de Willy están un poco vidriosos y su cabello muy desordenado, sus mejillas se encuentran a un rojo vivo y simplemente no puedo sostenerle la mirada sin querer atacar su boca así que finjo observar algo en mis manos.

- Pero lo ensucié con una bebida- espetó molesto consigo mismo, casi parecía que quería que lo regañe. Adorable.

-Es sólo un suéter, no importa- dije envolviendo mis dedos alrededor de su brazo tirando de él hacia delante.-¿Puedo abrazarte?- Fue una estupidez que incluso sentí que tenía que preguntar.

- No me divertí mucho esta noche sabes- susurró envolviendo sus brazos alrededor de mi cintura, se sentía bien tenerlo cerca. Probablemente me estaba aprovechando un poco bastante de su estado de ebriedad.

- ¿Te duele la barriguita de tanto beber?- pregunté despacio meciendolo entre mis brazos como una madre a su bebé.

Willy retrocedió intentando no reír mostrando un puchero, si su intención era hacer que mi corazón retumbe contra mi pecho hasta que salga disparado a sus manos, no estaba muy lejos de conseguirlo.