¡Oye, tú!

Parte 6 {pequeño recuerdo 1/2}

-.Narra Jimin.-

~Cuando te conocí~ 

--Mamá llegaremos tarde...-- Hablé con cuidado mientras agarraba la mano de mi madre quien me sonreía como mi ángel.

--Ya está amor, ¿vamos si?-- Ambos sonreímos para luego salir de casa a la de al lado a darle la bienvenida, pues al parecer se habían mudado hace uno o dos días como mínimo, y al parecer, tenían un niño de mi edad.

  Mamá había tocado la puerta cuando un señor abrió con una sonrisa, y al vernos nos saludó.

-Encantada, me llamo Sehyna, este es mi hijo, Park Jimin, somos vuestros vecinos, los de al lado.- Sonrío Mamá haciendo que el señor hiciera una pequeña reverencia con también una sonrisa.

--Pasen por favor, estoy haciendo la cena, y hay sitio y comida para ustedes también, a si que pasad por favor, tienes un amigo dentro si quieres conocerlo.- La sonrisa del señor era bastante linda, era como cuadrada, pero en ningún momento llegaba a serla, en cuanto dijo "amigo", entré rápidamente.

--Voy a llamarlo, ¿si?-- Sonreí asintiendo mientras mi madre se sentaba conmigo en el sillón de la casa.

--Mamá...¿ellos no tiene mamá?-- Mi madre me miró atónica por lo de recién preguntado, pero cuando iba a decir algo, el señor bajó con un niño de la mano.

Ojos marrones, flecos por la frente marrón, llevaba un *kigurumi de panda que le quedaba un poco grande con su capucha de panda {lógico} y pantuflas de perro.

--¡Que lindo!~-- Grité para abrazarlo haciendo que se sorprendiera pero después me abrazara por el cuello, era bastante lindo en mi opinión.--¿Puedo jugar contigo?-- Vi como sus ojos brillaban y se formaba una sonrisa, era cuadrada...cogió mi mano y me llevó escaleras arriba.

Justo cuando llegamos a su habitación y habíamos entrado el mismo se tropezó, pues al parecer sus pantuflas le quedaban grande.

--¡¿Estás bien?!-- Grité cogiéndolo para ver como hacía un puchero y sus ojos se cristalizaban.--Está bien pequeño, ya está, ¿Si?- El tan solo asintió a lo que le di un beso en la frente.- ¿Cómo te llamas?-

--T-Taehyung...Kim Taehyung...Tú...¿me vas a proteger de los monstruos?- ¿Cómo podía ser tan inocente...no le culpo, tenía también 5 años, como yo, pero el era mucho más inocente que yo...¿a un creerá en los monstruos de debajo de la cama? Aaaw~

--Me llamo Park, Park Jimin, tu salvador.-- Recibí un abrazo y un beso en la mejilla.

~Fin~

Siempre que me pasaba algo malo me gustaba recordar eso, le prometí ser su salvador, y desde entonces, siempre que puedo intentó que no lo hiera, pero claro, siempre llego tarde.

De hoy en adelante me sentaré al lado de él en clase, después de todo, es divertido hablar con él.

Había tocado el final de las tres primeras clases, a si que sin más me fui al recreo para jugar tan solo al móvil junto con mis amigos.

--¡Hey!-- Corrí hasta Hoseok para darle una gran sonrisa.

--¡Hola Jimin! Dice Jin que va a traer a un amigo suyo de una clase menor ahora, que te lleves bien y blablabla- ¿Veis? Lo que decía, siempre tiene demasiados amigos los cuales, siempre está trayendo, ¿por qué? ¡Por qué le da la gana! ¡Hala! ¡Da igual si nosotros queremos o no queremos! 

Tsk, nunca pide la opinión de nadie.

--Ah~ en fin, como siempre vamos, da igual, lo intentaré.- Después de eso, cogí el móvil con los cascos para no enterarme de nada, y con lo de nada me refiero a que encuentre a Jin con su amigo hablando de cosas que en verdad ni tienen sentido, ni me interesan.

Todo hasta que recibí un mensaje.

-El frío <Suga>

Enano, como ya va a tocar el timbre te diré algo.
Al pobre de tu amigo alguien le a partido la cara.
Tranquilo, al parecer no es en el sentido literal, a si que no te preocupes.
No me envíes ningún mensaje de "¡Quién fue!" 
Por que directamente no te contestaré, ¿vale? Vale.
                                       .Suerte.

Justo en ese momento tocó el timbre.

Sin duda, quien fuera me las iba a pagar pero bien pagadas.

*Kigurumi (por si las dudas): Pijama largo que cubre todo el cuerpo y tiene una capucha del animal u otra cosa que sea, se usa o como pijama o para convenciones del manga, también, si tú quieres puedes salir a la calle con él.