¡Oye, tú!

Parte 55

Narra Jimin

Me movía rápidamente mi cabeza en el regazo de TaeTae, ¿porqué? Fácil, en este momento estaba dormido, pero lo malo es que Tae casi no tiene carne en sus muslos, se le notan demasiado los huesos estando así.

--Tae, tienes que ser más cómodo, así no puedes ser un buen novio.-- Intenté moverme de nuevo para no sentir la incomodidad y tener un buen sitio donde no estar incómodo y estar lo contrario, lógicamente.

--Uy, siento no ser cómodo, pero si no lo estás cómodo, entonces, ¿porqué no te quitas y ya? Pareces tonto.

--Dirás que parezco tú entonces, en pocas palabras vamos.-- Abrí los ojos mientras miraba a la tele e intentando no reírme, tal vez me pasé un poco, pero era simple coña, y él más que nadie lo sabe completamente.

--Eres malo...-- Susurró para acariciar mi pelo.-- Tengo hambreeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee...-- ¿Veis por que dije lo de antes? ¿De que si decía tonto es que me parecía a él? ¡Y es que el muy gilipollas me había gritado eso en el oído! 

--No hacía falta que lo gritaras, ¿sabes? Te hubiera escuchado perfectamente a un que no lo hicieras, tonto, y si tienes tanta hambre, levante tú y coge lo que quieras.-- Miré a su cara para ver como en sus labios se formaban un adorable puchero.

--No puedo, por si no te acuerdas, tu cabeza está en mis piernas, ¿te acuerdas?-- Asentí mientras lo miraba, después de todo, era verdad, otra cosa es que me quisiera acordar, que hasta eso me da cierta pereza, ¿ha ustedes no?

No, no soy perezoso ni nada por el estilo.

--Si si, me acuerdo ya me quito tranquilo, pero son las 7 y pico de la noche, a si que, ¿por que no llamas a una pizzería? En lo que vamos a buscarla o no, nos darán las siete y media por hay, a si que no hay problema.-- Me levanté de sus piernas para darle un beso en la comisura de sus labios para sonreirle.

--Está bien, peeeero...llamas tú.-- Asentí de nuevo mientras esta vez era el que me daba un beso.

(...)

Mientras llamaba a aquellos tipos hacía caras raras para que TaeHyung se rieran, aparentando así que él es quien se está riendo de ellos, pues cuando hablaba yo me intentaba poner lo más serio posible tan solo para escuchar de nuevo la risa de TaeTae hasta el punto en la que no pudiera casi respirar de tanto reírse de mis estupideces.

--Ya, dicen que en media hora tal vez esté preparado, a si que aún tenemos treinta minutos.

--¡Anda, sabes que media hora son treinta minutos!-- Se cree que el tonto soy yo en serio.

--Claro, ya te lo e dicho, no soy tú.-- Sentí de nuevo un golpe, solo que esta vez en mi nuca y un poco más fuerte que los que siempre me da, ¿se cree que no tengo sentimientos o algo ahora o que? Jope, ¡que dolió cabrón! 

--Dolió, ¿sabías? 

--¡Claro que lo se, si no, no te hubiera golpeado en un principio!-- En un acto infantil me sacó la lengua para salir corriendo directo a mi cuarto.

--Retira lo dicho tú.-- Hablé una vez ya estaba en delante de mi cuarto mientras el taponaba la puerta con la mano en la perilla, pues como no tenía la llave de donde estaba, no tenía nada con que taponarlo a excepción de sus manos.

--No, no seas pesado.

--Bien, pues no cenas.

--¡No, espera, enseguida abro!

Y así es como se tiene un TaeHyung comiendo de tu mano, es bastante efectivo.