Tres palabras.
Semana de mierda.
Es viernes y estoy en geografía, la última clase del día; hoy en el receso, Chris me acorraló contra los casilleros y me dijo que el rubio idiota no estaba para defenderme. Resumiendo todo, Chris se llevó mi tarea de matemática y yo terminé en el piso con todos mis cosas desparramadas en el mismo y mi mochila colgada en una lámpara del pasillo. Ahora tengo que volver a hacer mi tarea de matemática.Cuando el timbre de salida sonó, me apresuré en guardar mis cosas y salir de la escuela rápidamente. Oí por ahí que Vanessa tenía planeado humillarme en frente de todos. Eso no me molestaba ya que estoy acostumbrada, solo que las humillaciones de Vanessa por lo general duran bastante tiempo, y no quiero llegar tarde a casa. No quiero volver al sótano; esta mañana no sé como hice para subir todas las escaleras. Mi cuerpo me estaba matando, pero tenía que soportar el dolor hasta la parada de autobuses; no pienso arriesgarme y por eso correré hasta ella, aunque me duela todo el cuerpo.
Ya en el autobús me puse mis audífonos y puse el reproductor en aleatorio. In this shirt comenzó a sonar; esta canción siempre me recuerda a Jake. Antes lo ignoraba pero en unos meses se cumplirá el primer aniversario de su muerte, es inevitable no pensar en él.
Cuando llegué al departamento, dejé mis cosas sobre una silla de la cocina y saqué una botella de agua de heladera, fue grande mi sorpresa cuando la encontré llena. Mi ceño se frunció al verla así, mi abuela nunca hace las compras, solo lo hace cuando...
- Si vas a tomar agua, hazlo y aléjate la heladera.- Dijo mi abuela apareciendo en el pasillo. Obedecí y tome unos cuantos sorbos de mi botella.- Escúchame bien mocosa, esta noche vienen tus padres. Más vale que disimules mejor que la última vez o lo lamentaras.- Asentí y con la cabeza gacha, me fui a mi habitación.
Cuando cerré la puerta, una enorme sonrisa apareció en mis labios. Lo sabía, mi abuela solo llena la heladera cuando ellos vienen, solo que es raro que lo hagan tan pronto ya que la última vez que vinieron fue hace dos meses, y ellos por lo general tardan tres o cuatro meses.
Amo el tiempo que ellos vienen, no importa cuantos días se queden, siempre son los mejores por muchas razones.
Primero y principal, estoy todo el día con mis padres y ellos me miman y consienten y, aunque ellos no lo sepan, me protegen de mi abuela.
Segundo, mi abuela no se acerca a mi para hacerme daño y aunque odio que actúe como si fuera la mejor abuela del mundo, la prefiero así.
Tercero cuando están mis padres, tengo como unas mini vacaciones . Tengo más libertades, mi abuela no me golpea ni me insulta, pero sobre todo, desayuno, almuerzo y ceno. A mi mamá le encanta cocinar, y más si es para mi papá y para mi, y bueno, no puedo quejarme, ella cocina excelente. También, en esos días puedo reponerme de todas las heridas que mi abuela provoca.A mis padres no les gusta su situación, lo sé, a nadie le gustaría tener que estar alejado de sus hijos, y sé que es difícil para ellos saber que se perdieron mi niñez y gran parte de mi adolescencia, por eso, cuando vienen, se pegan a mi como si fueran pulgas y a veces se reparten los días para estar conmigo o simplemente, salimos los tres juntos. Ellos me llaman siempre que pueden o hacemos videochats, esos son más complicados, porque a veces me toman desprevenida y tengo que inventar excusas de porqué tarde tanto en atender, les digo que estaba en el baño o que no estaba pendiente de la computadora, cuando en realidad estoy tapando los moretones o secándome las lágrimas. Como sea, estoy ansiosa. ¡Voy a ver a mis padres!.
Al salir de la ducha, me dirigí a mi habitación envuelta en una toalla y me planté en frente del ropero. ¿Qué hago?, debo vestirme formal para las cenas que le gusta hacer a mi abuela, pero lo único que tengo en el ropero son polerones, varios Jeans y los uniformes de la escuela. Toda la ropa que mi mamá compra para mi cuando vamos al centro comercial, me la quita mi abuela para regalarla o tirarla cuando mis padres se van. Solo me deja un poco cuando es necesario.
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¡Esto Es Vida!
RomanceTodos tenemos secretos, no importa de que clase, todos los tenemos. Angelina tiene su propio secreto, uno muy oscuro, pero jamás lo comentó con nadie ya que si lo revela su vida correría riesgo, y pasó por mucho como para tirar todo por la borda...