Un molesto sonido comenzó a sonar en el ligas. Como si alguien hubiera cerrado mal un grifo. Se escuchaba ese molesto goteo.
Sus ojos recorrieron todo a su alrededor, pero no había nada. Solo podía notar la oscuridad que la rodeaba.
Debajo de ella, se sentía un pequeño nivel de agua que cubría sus manos y sus rodillas.
¿En dónde estaba?
No en entendía como había terminado en ese lugar. Arrodillada en un charco de agua, vistiendo un camisolín azul, bastante incómodo.
Trató de ponerse de pie, pero se le hizo imposible. Estaba demasiado débil.
Realmente estaba confundida. No recordaba como había llegado a ese lugar. Lo ultimo que recordaba era ella en el lago. Luego su mente se ponía en blanco.
Estaba muy asustada.
Trató de respirar profundo, pero sus pulmones ardieron al hacerlo. Comenzó a toser de forma violenta. Sentía un fuerte dolor en el pecho y en la cabeza.
Estuvo unos segundos hasta que finalmente, escupió un poco de sangre.
A penas la primer gota de sangre tocó el agua, esta comenzó a temblar debajo de ella, como si estuviera en medio de un terremoto. El agua comenzó a moverse de un lado a otro eliminando la estabilidad de la chica y empapándola por completo.
Cuando comenzó a marearse, el temblor se detuvo, devolviendo la calma en el lugar.
Su corazón latía con fuerza, lastimando su pecho. Estaba mucho más asustada que antes.
Hizo un enorme esfuerzo para ponerse de pie y lentamente se acercó a lo que parecía ser una pared y comenzó a tantear, tratando de encontrar algún interruptor o alguna puerta. Pero no encontró nada. Solo se trataba de una habitación pequeña y simple.
Sus piernas se debilitaron y volvió a caer de rodillas.
Su respiración comenzó a fallar. Trató de respirar tranquilamente, pero se le hacia imposible.
Se arrastró por todo el piso tirando de encontrar una salida desesperadamente. Ese lugar estaba muy cerrado para ella, no le gustaba.
Comenzó a llorar. No sabia que hacer. Quería salir de allí y correr a los brazos de sus padres. Quería que alguien la protegiera.
Unos ruidos comenzaron a sonar en la paredes. Como si estuvieran arañando y golpeándolas. Naturalmente, ella comenzó a asustarse. Pensó que solo era su imaginación, que están delirando, pero esos ruidos no se detenían y a cada minuto se hacían cada vez más fuertes.
Los ruidos se escuchaban cada vez mas cerca de ella, al punto en que el ruido comenzó a escucharse detrás de ella.
Se tapó los oídos y cerró los ojos en un intento de detener lo que la estaba asustando. Tal vez solo era una pesadilla como las que suele tener todo el tiempo.
-Muerta.- Se sorprendió mucho al escuchar esa voz en su cabeza.
Se destapó los ojos y miró a su alrededor.
No había nadie.
-Lina.- Sintió una mano en su hombro asustándola y provocando que soltara un fuerte grito. -¡Hey! ¡Tranquila! ¡Soy yo, soy yo!
Ella dejó de gritar y miró horrorizada a la dueña de voz.
-¿Cómo llegaste aquí? ¿Qué pasó?- Dijo la mujer mientras acariciaba la cabeza de la chica.
-Tía Rose.- La madre de Jake la miraba con ternura.- ¿En dónde estamos?
-No lo sé. Solo aparecí aquí.- Tomé asiento frente a ella.- Me dijeron que tu provocaste esto ¿Es verdad?
-No lo recuerdo... sólo se que estaba en el lago... bebiendo y...- Varios recuerdos golpearon su cabeza. De los últimos minutos antes de caer al lago.- Intenté suicidarme.- Dijo incrédula.
-Oh, eso explica por que estas aquí.- Lina arqueó una ceja.- Aun no estas muerta, pero debes estar en un tipo de trance.
-¿A que te refieres, tía?
-Estas en tu propio limbo. Estas viva, pero estas lo suficientemente grave como para morir en cualquier momento.- Dijo tranquilamente la mujer mientras acomodaba sus rulos.
-Pero yo no quiero morir.
-Pues, tal vez en aquel momento si querías, Lina. Por algo estas aquí.
Ella se quedó pensando mientras miraba el piso.
¿De dónde saco la valentía para hacerlo? Si antes no lo había echo, no era solo porque no estaba entre sus opciones, si no que también, era demasiado cobarde como para hacerlo.
-¿Y mis padres?
-No lo sé, yo solo soy consiente de lo que ocurre aquí.
Suspiró y miró a su tía.
No quería irse, es decir, lo intentó, pero ahora que lo pensaba bien, no estaba muy segura de querer eso.
-¿Y como hago para regresar?
-Oh... bueno, eso es difícil. Tu cuerpo esta muy débil. Solo tu sabrás si realmente podrás regresar.
-Pero si puedo, se que puedo. Cometí un error. No debí intentar acabar con mi vida. Llegue muy lejos como para acabar así.
-Fue tu decisión, Angelina. Fue asunto tuyo y será asunto tuyo volver.
Angelina sintió como se pecho se oprimía y como sus ojos se llenaban de lágrimas.
Se arrepentía.
Se arrepentía demasiado.
Tal vez no lo había pensado con claridad y había actuado por impulso.
Seco una lágrima que se deslizaba por su mejilla y miro a su tía.
-Lo lamento. Lo lamento mucho.
-No Lina, no debes lamentarte conmigo.- La chica miró a su tía con confusión.- Debes perdonarte a ti misma. A tus padres. Debes aclarar las cosas con Caleb. Debes pensar que si sales de aquí y vives, cada decisión que tomes influenciará en tu futuro. Depende de ti si sigues allí con ellos o si regresas aquí ¿Comprendes? Hay una gran posibilidad de que algo suceda y de tu fortaleza dependerá si sigues tu vida o si vuelves a intentar detenerla.- Ella asintió lentamente y miró el agua debajo de ella.
-¿Cuánto tiempo crees que estaré aquí?
-Bueno, la verdad es que si apareciste aquí... entonces no falta mucho para ver que decide tu cuerpo.
Angelina suspiró y movió un poco el agua con sus manos.
-Creo que tome una decisión bastante fuerte sin siquiera haberlo pensado dos veces. Siento que cause un gran problema y que todos deben estar enojados conmigo.
-Mmhh... yo no lo creo así. Que debe haber un gran problema, es lo mas seguro. Pero no creo que estén enojados. Deben este mas asustados y preocupados.
-Cometí un grave error.- Dijo cubriendo su rostro.- Soy una estúpida. Jamás me lo perdonaré. Rompí mi promesa.- La mujer sonrió y pasó su mano en la cabeza de la chica tal y como lo hacia cuando era niña.
-Todos cometemos errores, Lina. Pero siempre tenemos un tiempo para arreglarlos ¿No lo crees?
Angelina no contestó. No estaba muy segura de eso. Estaba totalmente convencida que lo había arruinado.
Estuvieron unos segundos en silencio hasta que Lina comenzó a sentir como todo volvía a temblar a sus alrededor.
-Oh, parece que tu cuerpo ya esta decidiendo.- Dijo Rose poniéndose de pie.- ¿Lista?
Lina la miró unos segundos, hasta que sintió una fuerte punzada en el pecho. Puso su mano y apretó en la zona.
-¿Estas bien?
-¡Duele!- Gritó mientras se apretaba el pecho con ambas manos.
-Ay no exageres.- Dijo con una sonrisa restándole importancia.- Ven.- Tomó las manos de la chica y tiró de ella abruptamente obligándola a ponerse de pie.- Te voy a dar un empujón.
Lina no comprendía nada. Solo se concentró en el fuerte dolor que sentía en el pecho.
-Lina, te va a doler, no voy a mentirte, pero va a ayudarte.
Lina frunció el ceño sin entender y trató de enderezarse. Pero a penas logro hacerlo, su tía le dio un puñetazo en el pecho.
-¡Auch! ¡¿Qué haces?!
-Te ayudo.- Contestó con tranquilidad antes de volver a golpearla.
-¡Basta ya!- Lina intentó cubrirse el pecho, pero su tía bajo sus manos y las dejo fijas a cada lado de su cuerpo.- ¡No¡ ¡Duele!
Rose golpeó una y otra vez el pecho de Lina provocándole un fuerte dolor que la obligaba a soltar alaridos junto con mas lágrimas.
-Tu puedes, Lina.- Soltó su tía, pero esa no era su voz. Era una voz de hombre. -¡Vamos!- Siguió goleando el pecho de la chica con los puños cerrados, cortando todo el oxigeno que podía entra en los pulmones de niña.
-¡Ya para!- La habitación temblaba cada vez mas y podía escuchar como se iba derrumbando el lugar de a poco.
-¡Vamos, Lina! ¡No le hagas eso a Caleb!- Otro golpe.- ¡No nos dejes!- El piso seguía moviéndose provocando que Angelina perdiera estabilidad y cayera al piso, pero eso no le impidió a Rose seguir con los golpes.- ¡Vamos!
Un ensordecedor pitido apareció en sus oídos y al final de la habitación apareció un brillante destello.
-¡Ya casi, Lina! ¡Tu puedes!
Los últimos golpes chocaron contra su pecho antes de que todo se volviera blanco.
(...)
Mark se alejó de la camilla cabizbajo y con un enorme nudo en la garganta, miró la hora en su reloj.
Dos treinta de la mañana
Se volteó con las manos en su cintura y sollozó.
No sabia como se lo iba a decir a Caleb. Le había fallado. El mas que nadie sabia que su hermano no soportaría otra perdida.
Había echo todo lo que pudo y aun así no fue suficiente. Aunque ya era algo que todos sabían que podía ocurrir, él no se sintió totalmente preparado para afrontarlo.
Comenzó a caminar hacia el pasillo para darle la triste noticia a los padres de Angelina, quienes estaban desesperados y ansiosos por saber que pasaba con su hija.
Solo dios tres pasos cuando un sonido llamó su atención.
Se volteó rápidamente y miró el monitor unos segundos.
Aunque parecía increíble, el cero comenzó a aumentar a uno, de uno a dos, de dos a tres y siguió aumentando hasta que el pitido volvió a aparecer.
El cuerpo de Lina se movió y de un segundo a otro, la chica inhaló todo el oxigeno que pudo.
Parecía mentira, pero allí estaba ella. Rodeada por las enfermeras y por el compañero de Mark asistiéndola con todo lo que necesitaba.
Sin embargo, Mark no podía moverse de su lugar.
No podía creerlo.
¿Cómo podía ser posible que su pulso regresara así como así?
Él no reaccionaba ante nada. No podía. Sentía que todo era irreal. No podía escuchar a sus compañero, quienes le pedían ayuda. Sin embargo, segundos después logró reaccionar cuando Angelina comenzó a gritar desesperadamente.
Fue allí cuando reaccionó y se apresuró para acercarse a la camilla.
-¡No! ¡Suéltenme! ¡Me duele!- Lina no podía respira, pero no dejaba de retorcerse lo que evitaba que las enfermeras le pusieran la máscara de oxígeno. Pero su lado izquierdo le dolía demasiado ya que una de sus costillas se había lesionado debido a la presión que ejerció Mark cuando realizaba RCP.
Trataron de calmarla e inmediatamente comenzaron a preparar todo para realizar los estudios correspondientes.
Mark no podía salir de su asombro, pero al menos, estaba feliz de que su pequeña cuñada estuviera viva.
(...)
CALEB P.O.V
Los filosos dientes de Momo se clavaron en mi nariz al mismo tiempo que mi alarma sonaba. Me estiré en la cama y miré al gatito.
-Buenos días , Momo.- El me miró y se relamió.- ¿Quieres desayunar?
Me levanté de la cama y me llevé al gato conmigo a la cocina donde serví su desayuno y Charlie servía el mío.
-Buenos días, Caleb.- Dijo ella cuando tomé asiento.
-Buenos días ¿Cómo durmieron?
-Demasiado bien. Es la primera vez que los mellizos me dejan dormir tranquila.- Sonreí y tome un sorbo de café.
-¿Y Teo?
-Se quedo con Arlet. Hoy te irás solo a la escuela.- Asentí.
Cuando ya estaba listo, tomé mis cosas y me subí al auto para irme.
No tenía ánimos de ir a la escuela. Quería ir con Lina, pero lo mas seguro era que si Mark me veía ahí, me enviaría de nuevo a clases.
Se me hizo eterno el día. Parecía que jamás saldría de allí.
-Ya basta, Caleb.- Mara me dio un leve golpe en el brazo y empujó mi plato de comida.- Mientras mas ansioso te pones, más lento pasa el tiempo.
-Lo sé, pero quiero irme ya. Necesito saber como está Lina.
-Lo sabemos, pero ya no te soportamos. Relájate un poco o harás que te golpeé, maldito idiota.- Miré asombrado a Lola. Ella no era así de agresiva.
-Esta bien... lo siento.- Alcé las manos en señal de paz.- No pensé que te ibas a molestar así.
-Yo... lo lamento.- Dijo antes de tomar sus cosas y alejarse de nuestras mesa.
-Tranquilo. No es tu culpa. Esta así desde lo ocurrido con Axel.- Oh, la ropa interior.- Él... la rechazó y ella no... no se lo tomó muy bien.
Miré a Lola quien salía del comedor cabizbaja.
Me dio algo de pena. Ella estaba muy enamorada de Axel. Debe ser duró no ser correspondido.
-Iré con ella.- Dijo Teo y se fue rápidamente detrás de Lola.
-Oye, Caleb.- Miré a Mara.- ¿Qué le pasó a Lina? ¿Es verdad que se cortó lasa venas?- Fruncí el ceño.
-¿Quién te dijo eso?
-Son rumores que corren en la escuela, ya sabes como son.
-¿Y tú lo Creíste?
-No. Por eso te quería preguntar.- Suspiré cansado.
¿Cuándo se acabarían los rumores?
-No Mara. No se cortó las venas. Si intentó quitarse la vida, pero no de esa manera.-Ella arqueó una ceja y miró la mesa.
-Oh... ¿Y ella como está?- Deje mi comida y me angustie ante la pregunta.
-Esta mal. No tienen muchas esperanzas de que sobreviva. Su cuerpo esta muy débil y... simplemente están tratando de ayudarla pero... los médicos dicen que no va a logarlo.
-Oh...- Mara se quedó mirando la mesa pensativa unos segundos. Estaba mas que claro que no sabia que decir.- Sabes, en primer año, Vanesa empujó a Lina por las escaleras y casi le rompe un tobillo.- Miré horrorizado a mi amiga cuando dijo eso.- Ella rodó por las escaleras y finalmente quedó en el piso a punto de quedar inconsciente... así que Jack y yo intentamos ayudarla. Cuando estuvo en sus cinco sentidos, se puso de pie puso la frente en alto y se fue a la enfermería cojenado.- La miré esperando a que continuara.
-¿Qué me quieres decir con eso?
-Que situaciones como esa... Angelina las pasó durante años, sin embargo, ella ha tenido la fortaleza de soportar todos estos baches ¿Dolor físico? Ella ha soportado como si no lo sintiera ¿Dolor psicológico? Este año fue la primera vez que la vi llorar enfrente de todos. Siempre se aguantaba hasta lograba quedarse sola. Y tu no tienes idea la cantidad de cosas que le hicieron pasar desde que puso pie esta escuela, que si yo hubiera estado en su lugar, no le hubiera soportado.- Fruncí ceño.- Angelina podrá con esto, estoy segura que podrá.
-¿Tu lo crees así?
-Por supuesto. Esa niña es fuerte aunque quieran demostrar lo contraria.
De una u otra manera, lo que me dijo Mara, me había tranquilizado un poco.
Tal vez tenia razón, o tal vez estaba tratando de aferrarme a alguna esperanza.
Aquella que nadie quería darme.
(...)
Jamás salí tan rápido de la escuela, ni siquiera esperé que Teo se abrochara el cinturón. Estaba desesperado para ver a Lina.
Cuando doble el pasillo para ir a la habitación de Lina, me encontré a Mark.
-Hey. Vine a ver a Lina.
-Lo sé. Pero debes saber algo.- Fruncí el ceño y me acerqué a mi hermano lentamente.
-¿Le pasó algo a Lina?
-Si, verás...Angelina tuvo un paro cardio- respiratorio.
-¡¿Qué?!
-Su corazón se detuvo durante unos ocho minutos...- Dejé de escuchar a Mark y corrí hacia la habitación de Lina.- ¡Espera Caleb!
¿Qué le ocurre a Mark? ¿Por qué no me dijiste antes?
Entre a la habitación de Lina con el corazón en la mano y con nudo en la garganta a punto de llorar.
Cuando me acerqué a la cama, me encontré con mi chica sentada con un pequeño tubo en su nariz que le ayudaba a respirar.
Pude sentir como el alma me volvió al cuerpo al verla allí. Pensé que había muerto.
Me acerqué lentamente a ella con una pequeña sonrisa. Sus hermosos ojos estaba clavados en la ventana, pero ese brillo en sus ojos que la caracterizaban ya no estaban.
-Lina.- Murmuré, pero ella ni siquiera lo notó. Así que decidí acercarme un poco mas para llamar su atención.-Lina.- Me acerqué lo suficiente como para tomar su mano, pero la alejó abruptamente. Me sorprendí pero no volví a intentar.- Angelina ¿Estás bien?
-Caleb, no puedes estar aquí. Lina esta viva, pero eso no significa que esta mejor. Sigue algo delicada y no puede recibir visitas.
Fruncí el ceño y miré a Lina. Ella seguía sin mirarme.
-Vamos, Caleb.- Asentí y salí de la habitación.- Verás... Caleb. La salud física de Lina no es la única afectada.- Alce las cejas y moví la cabeza para que continuara.- Es más que obvio que la salud mental estaba afectada en el momento de intentar suicidase... pero, es mas grave de lo que parece.
-¿A qué te refieres Mark?- Él suspiró lentamente.
-Ella no habla. Ni un poco. Tampoco deja que la toquemos. Se asusta mucho. Se aleja, golpea a las enfermeras, se la pasa llorando.- Miré el piso con tristeza.- No podemos dejar que nadie se acerque hasta que reciba atención psicológica. No sabemos si es capaz de lastimar a alguien. Hasta que no se calme no podremos tratarla y aun tenemos que limpiar sus heridas.
-Pero Angelina es incapaz de lastimar a alguien, es demasiado buena.
-Lo lamento, Caleb. Pero tendrás que esperar. No podemos arriesgarnos a que alguien salga lastimado. Debes ser paciente y fuerte... hazlo por Lina.- Asentí lentamente.
Me sentí muy mal por Lina. Pero a la vez, me alegraba que siguiera viva. Que tal vez, podría disfrutar mas tiempo con ella.
Pero tal vez estaba muy equivocado.---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Holiis
No se si les aparece el capitulo con todos los párrafos separados... Ya lo edité dos veces, pero neh... Hace lo que quiere.
Espero que les guste 💓💓
Besos 😘😘
Chochii 😍😍
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¡Esto Es Vida!
RomanceTodos tenemos secretos, no importa de que clase, todos los tenemos. Angelina tiene su propio secreto, uno muy oscuro, pero jamás lo comentó con nadie ya que si lo revela su vida correría riesgo, y pasó por mucho como para tirar todo por la borda...