Capitulo 35

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Lina P.O.V.

 Guardé el trabajo de historia terminado en mi mochila con cuidado junto con la copia para Vanessa y cerré mi casillero.

 Casi doy un salto al encontrar a Caleb del otro lado con sonrisa.

 -Me asustaste.- Murmuré. Él sonrió aún más y se cruzó de brazos.

 -¿Pensaste en lo que te propuse?- Mordí mi labio y miré al piso.

 -No es seguro Caleb. Tendré que confirmarte mañana en la mañana.

 -¿Por qué?

 -Verás...- ¿Qué puedo decir?- No estoy segura que mi abuela levante mi castigo mañana.- Me encogí de hombros y acomodé mi mochila en el piso. No me sentía con fuerzas para estar cargándola mucho tiempo.

 -¿Estás castigada?- Asentí lentamente. Caleb sonrió aún más.- No sabía que podían castigarte  ¿La inocente Lina hizo algo malo?

 -No. Sólo...- ¿Cómo puedo decirle que tengo prohibida la salida a menos que mi abuela me corra de la casa?- mi abuela está chapada a la antigua. Cualquier cosa que yo haga que para esta generación está bien, para su generación está mal.- Caleb hizo una mueca y negó mirando el piso.

 -No me gustaría ser su nieto.

 Créeme, a nadie le gustaría.

 -¿Cómo es tu abuela?- Caleb alzó las cejas ante mi pregunta. No es muy común que yo me interese mucho en su familia, pero tenía curiosidad de saber cómo es una abuela normal.

 -Ya sabes... una abuela típica. Mi abuela materna es genial. A la paterna no logré conocerla, pero Mark dijo que era asombrosa.- Incliné la cabeza para que continuara.- Mi abuela, o la visitábamos nosotros o ella lo hacía todos los domingos. A ella le gustaba cocinar su pasta especial y no dejaba ni que Mark ni yo tocáramos el postre hasta que dejáramos el plato limpio. En mi cumpleaños número nueve, ella me tejió un gorro de Mario Bros con todos los detalles. Ella tiene una excelente habilidad con la lana.- La sonrisa de Caleb se agrandaba a medida que avanzaba y un extraño brillo apareció en sus ojos.- Ella es como mi segunda madre, hasta se ofreció a adoptar a Teo cuando se quedó sin hogar. Es más, cuando eso ocurrió, ella nos dejó quedarnos en su casa por una semana entera y se esforzó por alegrar a Teo.- La sonrisa de Caleb se fue borrando de a poco hasta que sólo quedó una sonrisa ladeada.- Ella se mantuvo fuerte para Mark y para mi cuando mis padres murieron. Nos ayudó mucho, se esforzó mucho para que yo siguiera adelante.- Caleb mordió su labio inferior sin desviar la mirada del piso.- Después tuvimos que mudarnos aquí y ahora debemos conformarnos con los videochats, al menos hasta que Mark me de permiso para ir a Virginia solo.- Él me sonrió suavemente. Tomé su mano aprovechando que el pasillo se encontraba vacío.

 -Me gustaría que mi abuela sea como la tuya.

 -Puedes ir conocerla algún día. Te llevaré cuando Mark me de permisos.

 -Oh. Me encantaría. Pero no creo que pueda.

 -¿Por qué no?

 -¿Crees que mi abuela va a dejarme salir del Estado?

 -Buen punto.- El timbre sonó informando que el final de la jornada.- Siento que tu abuela va a ser un bache entre nosotros.- Asentí lentamente. Yo también lo había pensado muchas veces.- ¿Me confirmas en la mañana entonces?

 -Si.- Caleb sonrió y se inclinó rápidamente para besar mi mejilla.

 Últimamente ha estado muy efusivo. Le gusta abrazarme cada vez que puede o hacer cosas como la que acaba de hacer. Tendré que pedirle que tenga un límite, no estoy acostumbrada a esto y de cierta forma me molesta.

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