Capitulo 30

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 LINA P.O.V.

 -No la sueltes Leticia.

 -Eso intento Mike pero no deja de moverse.- Sus dedos clavados en mis brazos y mis piernas inmovilizadas por el agarre de Mike... No tenía fuerzas suficientes para soltarme.

 -Quieta Deloca

 ¿Cómo es que llegué a esta situación?

 Al salir de la biblioteca, Mike y Leticia comenzaron a seguirme. Traté de alejarme de ellos pero no funcionó. Leticia se interpuso en mi camino con su falsa sonrisa y luego dijo algo como:

 "Estamos armando una obra de teatro y necesitamos a alguien para que actúe como la loca del pueblo y tú eres perfecta para el papel."

 Luego de eso me sujetaron y comenzaron a correr conmigo a cuestas. Al principio no sabía muy bien a donde me llevaban, pero luego reconocí los pasillos. Me estaban llevando al teatro.

 -¡Abre Vanessa!.- Gritó Mike cuando llegamos a la puerta del salón, la cual se abrió de golpe y la bruja poli-operada apareció tras ella con una enorme sonrisa.

 -Era hora. Ya estaban tardando.

 Pude ver como Leticia ponía los ojos en blanco y luego comenzaba a caminar sin soltarme hasta el escenario.

 -¡Suéltame!.- Comencé a retorcerme y a gritar más fuerte tratando de liberarme, pero era inútil.

 -Cierra la boca loca.- Dijo Vanessa entre dientes. Mike y Leticia me soltaron abruptamente sobre el piso del escenario y antes de poder levantarme, Mike se sentó sobre mi abdomen impidiendo que lo hiciera.

 -¡Bájate Mike! ¡Déjame en paz!.- Golpeé a Mike repetidas veces en el abdomen y los brazos, sus únicas extremidades que tenía al alcance.

 Por supuesto mis golpes eran cosquillas para él ya que mi nula fuerza no lo lastimaba, pero si resultaba molesto cada golpe, así que Mike tomó mis manos y las dejó inmóviles sobre mi cabeza.

 -Si no quieres que te corte ese lindo pelo que tienes, mejor quédate quieta.- Lo miré con odio y traté de regular mi respiración. Lo mejor era calmarme e idear un plan para escapar.

 -¿Ahora qué Vanessa?.- Preguntó Leticia.

 -Muy fácil. Los locos deben estar encerrados en el manicomio. Pero como el comité del teatro no dispone del presupuesto para la escena tendremos que improvisar.- Miré a mi alrededor tratando de encontrar algo que me ayude a escapar, pero con Mike sobre mi todo lo que había no serviría.

 -¿Qué tienes en mente?- Vanessa miró con una media sonrisa a Mike y arqueó una ceja. Acto seguido chasqueó los dedos.

 -Maggie, los zapatos y su mugrosa campera.

 -¿Qué?

 Maggie se acercó de prisa y comenzó a quitarme los zapatos. No se lo iba a permitir, así que comencé a patalear para dificultar su tarea.

 -¡Quédate quieta! ¡Mierda! ¡Leticia no te quedes ahí! ¡Ayúdame!- Leticia se apresuró a llegar hasta ella y sujetó mis piernas para que Maggie pudiera quitarme el calzado.- Muy bien. Ahora lo difícil.

 -No será tan difícil Maggie. Yo las ayudo.- Miré aterrorizada a Mike y antes de que pudiera impedirlo, los tres se abalanzaron hacia mi y, sin importar la resistencia que apliqué, lograron quitarme la campera de mi primo dejando expuestos mis delgados y maltratados brazos.

 -¡Que asco Deloca! Mira tus brazos. Eres una asquerosa anoréxica.- Dijo con asco Leticia.

 -Y está llena de moretones y cicatrices.- Agregó Vanessa alegre.- ¡Estás loca de verdad!

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