-Tiene una fuerte infección en la incisión de la cirugía. Con su avanzada edad y lo rápido que avanzó la infección, tal vez no supere el mes.
Las manos de Lina no soltaron las manos de la señora Simons. Su cabeza se había transformado en una montaña rusa.
¿Cuando se acabarían las malas noticia?
-Señora Simons ¿Recuerda cuando me decía que usted iba a sobrevivir hasta los 100 años como su abuela lo hizo?- dijo Lina mientras acariciaba el pelo de la anciana.- Debe hacerlo. Por favor. Usted y el señor Adam son los únicos que me quedan. Solo ustedes pueden mantenerme aquí.- Sus ojos se llenaron de lágrimas y su voz se quebró evitando que soltara otra palabra.
La anciana ni siquiera se movió. Tuvieron que sedarla porque estaba sufriendo muchos dolores. El reemplazo de su cadera fue un éxito, pero en el proceso hubo cierto accidente que provocó la infección de la herida.
Ella estaba para comenzar con la rehabilitación de inmediato, pero con este contratiempo, no era posible.
El cielo comenzó a oscurecer y fuertes truenos amenazaban con una fuerte tormenta.
Angelina deseó tener su querida campera en ese momento para poder ocultarse en su capucha. Extrañaba tener esa suave tela que cubría su estropeado cuerpo. Con ella se sentía segura, protegida. Se sentía en casa.
Cuando regresó a su casa, ya era tarde. Casi las doce de las noche.
Su padre estaba parado en la cocina con las manos apretando el respaldo de una silla, pero aflojó el agarre al ver entrar a Lina
-¿Por qué llegaste tan tarde?- Angelina no respondió y se fue a su habitación donde cerro la puerta con seguro
Miró el espejo vacilante. Temerosa de lo que podía encontrar en él, pero solo encontró una chica destrozada. Sumamente pálida, con dos surcos oscuros debajo de sus ojos demostrando el escaso descanso que había conseguido utimamente.
Sentía que la chica de los últimos meses, había muerto por completo.
Tomó asiento en su colchón y tomó al señor Monkey para analizarlo. Su sonrisa se curvaba desprolijamente en su rostro; aquella que antes le hacía sentir bien , ahora solo le daba una extraña sensación.
Tiró de su pelo un poco antes de mover sus manos frenéticamente por él.
Tan solo faltaba unos cuantos meses para graduarse. Ella estaba lista para librarse un poco, pero ahora... Sentía que nada tenía sentido.
No sabía qué hacer
Su abuela muerta. Caleb la dejó. Let no le hablaba. Su madre y su padre no querían escucharla. La señora Simons estaba cada vez peor.
Estaba en un pozo. Un pozo del que no saldría fácilmente.
(...)
Las horas pasaron y Lina estaba cada vez más perdida. La fiebre que tenía estaba provocando algunas alucinaciones, llevando viejos recuerdos a su mente.
De un momento a otro, regresó al primer día de clases, la última golpiza antes de regresar a la escuela. Recordaba con detalle cada palabra que salía de su abuela, cada sensación que sentía al recibir los golpes en su frágil cuerpo. Lograba escuchar todos sus gritos y llantos en ese momento.
Sacudió la cabeza y miro la hora
2 am.
Su padre se había ido a dormir hace ya un tiempo, pero podía sentir unos tambaleantes pasos que iban y venían por el pasillo. Muy similares a los de su abuela.
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¡Esto Es Vida!
RomanceTodos tenemos secretos, no importa de que clase, todos los tenemos. Angelina tiene su propio secreto, uno muy oscuro, pero jamás lo comentó con nadie ya que si lo revela su vida correría riesgo, y pasó por mucho como para tirar todo por la borda...