Capitulo 16

1.1K 59 4
                                    

LINA P.O.V.

 Por Dios, Let está aquí y yo la traté como trato a todo el mundo y aunque sea lo mejor para ella, de una u otra forma no quiero que se aleje de mi.

 Ella ha sido a única persona en la que he confiado plenamente a parte de Jake, ha sido mi confidente por solo dos años, pero han sido los dos mejores años de mi vida. Hasta que mi tío lo arruinó. Ella ha sido mi pañuelo cuando extrañaba demasiado a mis padres, y lograba alegrarme en esos días con sus ocurrencias. También era muy interesante, siempre me narraba historias de Alemania, su país natal; hasta me enseñó algunas palabras en su idioma, aunque no recuerdo ninguna, han pasado muchos años.

 Let era como un antidepresivo, porque cuando era niña debí recurrir al psiquiatra por que sufría depresión infantil, solo ella y Jake eran capaces de hacerme sonreír y olvidarme un poco la tristeza que me carcomía.

 Cuando eramos niñas, yo era la que defendía a Let cuando la molestaban y si yo no lo lograba, Jake siempre estaba ahí para darles una paliza.

 Estaba ante una encrucijada, quería que Let se alejara, era por su bien, pero a la vez quería tenerla a mi lado y recuperar la amistad que teníamos.

 Ya había perdido su amistad una vez y ahora que tenía la oportunidad de recuperarla no quería perderla.

 Después de debatir mentalmente lo que debía elegir por unos largos minutos decidí que saldría de mi burbuja, por lo menos con Let. Lo haría, es una promesa. Una nueva promesa.

(...)

 Odio que el salón de música esté tan lejos del salón de biología, tener que correr hasta él salón para no llegar tarde me agota y dada que mi condición física es un asco siempre llegó agitada como si hubiera corrido por horas, cuando en realidad corrí unos cuantos pasillos de la escuela.

 Casi llegaba al salón. Estaba a unos cuantos metros, pero un brazo detuvo mi camino.

 -Hey loquita.- Rodé los ojos y me volteé con la mirada clavada en mis zapatos.- Miren lo que tenemos aquí, pero si es la dulce Angelina Deloca.- Chris se acercó a mi al punto que podía sentir su respiración en mi rostro.- Con que... ¿Golpeando a las personas que te molestan? ¿Desde cuándo ese cambio de actitud?- Me tensé al ver que Chris tomaba un mechón de mi pelo y lo ponía detrás de mi oreja. Me asqueó su tacto, así que hice a un lado mi rostro para que no me tocara. Su risa se oyó por todo el pasillo.- De verdad estás rebelde loca... nada que no se pueda arreglar.- Lo miré de reojo y me encontré con su sonrisa. Esa típica sonrisa que pone siempre que está a punto de hacer algo malo. Su mano bajó hasta mi brazo libre y lo tomó con delicadeza. Traté de correr hacia el salón pero Chris reforzó su agarre.- ¿A dónde crees que vas? Tú te vienes conmigo.

 Traté de zafarme de su agarre, pero el comenzó a tirar de mi brazo. Caminó un par de metros mientras sujetaba con fuerza mi brazo.

 Sentía como mi corazón palpitaba con fuerza y como mi pecho se oprimía con cada paso que Chris daba; mis piernas temblaron tan solo pensar en lo que Chris podría hacerme, el miedo comenzó a recorrerme. Estaba aterrada.

 -Suelt-ame.- Murmuré. Pero Chris ni se inmutó y siguió caminando por el pasillo. Mi orden solo provocó que Chris se riera de mi.

 La zona donde Chris apretaba comenzaba a doler cada vez más, seguramente me saldría un moretón en esa zona.

 Él siguió arrastrándome hasta que se detuvo frente... ¿El baño de mujeres? Miré a Chris extrañada.

 ¿Para qué me trajo al baño de mujeres?

 Él entró al baño como si nada y me arrojó al piso.

 -Toda suya chicas.- Canturreó Chris.

¡Esto Es Vida!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora