Capitulo 15

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 LINA P.O.V

-Por cierto chica.- Interrumpió Teo.- Lo que acabas de hacer, fue asombroso.- Let sonrió y sus mejillas se enrojecieron.

-Solo la puse en su lugar. Alguien tenía que bajarla de su burbuja de silicona ¿No?

-Estás en lo correcto, esa chica es insufrible, aún recuerdo la golpiza que me dio su novio.- Dijo Caleb mientras frotaba su barbilla.

Ahora se de que están hablando. En la segunda semana de clases, Vanessa hizo una fiesta en su casa. Es común en ella ya que siempre que puede hace fiestas en la que invita a toda la escuela, excepto a los inadaptados como yo; aunque si me invitan, tampoco iría ya que mi abuela apenas me deja salir para ir a la escuela.

Como sea, oí que en cierta hora en la que la fiesta estuvo en su punto máximo, Vanessa sedujo a Caleb y él, sin quedarse atrás, siguió el juego de Vanessa. Media hora después se besaron, pero Caleb no sabía que Vanessa tiene novio y que ese chico es Chris.

Chris los vio y fue directamente a golpear a Caleb. El video estuvo rondando toda la semana, y no sé como, pero llegó a mi celular.

En el video estaba la pelea de los chicos. Ambos peleaban bien, pero Caleb estaba ebrio y Chris estaba segado por la furia, así que Caleb terminó perdiendo la pelea, de no ser por Teo y otros tres chicos, Caleb hubiera terminado en el hospital. Gracias a eso Teo y Caleb se ganaron el odio de Chris, Vanessa y su grupo, que siempre que pueden enfrentan a Teo y Caleb, aunque ellos no se quedan atrás y humillan a ese grupo cuando pueden.

-¡Claro! Yo soy Caleb, él es Teo.- La exclamación de Caleb me sacó de mis pensamientos. Al levantar la mirada vi como Caleb y Let estrechaban sus manos amistosamente.

-Arlet Müller.- El sonrojado rostro de Let hizo que Caleb ensanchara su sonrisa. Un hormigueo se presentó en mi estómago al ver que Caleb le guiñaba el ojo a Let y ella soltara una suave risa. Tal vez es el hambre que siento.

-Aún estoy celoso.- Teo rompió el momento en cuanto dijo eso con los brazos cruzados.

-¿Celoso de qué?- Teo miró a Let con los ojos entrecerrados.

-Te sentaste cinco minutos con Lina y te abraza, nosotros la conocemos hace un mes y lo único que hace es alejarnos.

Resoplé y lo miré molesta. Estaba cansándome de las insistencias de Teo. No pueden acercase a mi, aunque las arpías ya les pusieron el ojo encima, acercarse a mi sería un suicidio social.

-No voy a repetirlo Teo. Es más no sé que están haciendo aquí. Ya les dije lo que querían ahora vuelvan a su mesa.- Miré a los chicos y luego a Let.

Su enormes ojos me miraban con curiosidad. Caí en cuenta de que ella también tendría que alejarse de mi, no importa cuanto la extrañé, debe irse y hacer otras amistades.

-Es la última vez que lo digo. Soy la loca de la escuela, eso significa que nadie debe acercarse a mi. Hagan el favor de irse de esta mesa. Va para ti también Arlet.- Las cejas de Let se arquearon con preocupación cuando clavé mi mirada en ella.- No quiero que te involucres conmigo, mereces buenas juntas y yo no lo soy. Solo te molestarán, es mejor que te juntes con ellos y no conmigo.- Let no despegó sus ojos de los míos. La confusión era notable en su rostro.- Y no voy a abrazarte Teo.

-Y yo no voy a dejar de insistir.- Respondió encogiéndose de hombros. Puse los ojos en blanco y desvié a mirada.

-Mira Lina.- La dura vos de Let llamó mi atención y cuando la miré me encontré con la típica expresión que siempre ponía cuando eramos niñas. Fruncía su ceño y su rostro enrojecía.- No viajé desde el otro lado del mundo con la intención de encontrar a mi mejor amiga para que ella me rechace. No entiendo porque eres una mala junta o porque eres la loca de la escuela, pero da por echo que no me alejaré de ti, recuerda nuestra promesa.

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