Capitulo 10

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 -Entonces, no quiere que nos acerquemos a ella.- Repitió Teo con la boca llena de pizza.

 -Eso mismo, dice que nos va a molestar por juntarnos con ella en la escuela.

 -No me parece justo. No entiendo porque la tratan así.- Mordió la pizza y masticó por unos segundos.- No queo e eshté loa.- Fruncí el ceño. ¿Qué?

 --¿Puedes tragar y luego hablar?, maldita sea.- Puso los ojos en blanco y con un gran esfuerzo logró tragar.

 -Que no creo que esté loca. Digo, no la conozco, pero se veía muy cuerda. 

 -Ya nos vamos a enterar porqué la llaman así, ahora termina de comer, quiero copiar las hojas de Angelina.

 Después de que Teo se comiera una pizza y media, nos fuimos a la sala para copiar los apuntes de la semana pasada. 

 Cuando estábamos a punto de terminar, mis ojos se desviaron hacia Teo, hacia su abdomen para ser mas específicos.

 -Teo busca un nuevo gimnasio, te estas poniendo gordo.- Frunció el ceño y miró a su abdomen.

 Teo solía ir al gimnasio, pero cuando Mark nos dio la noticia de que nos mudaríamos hace un mes atrás, Teo lo dejó. Según Mark, esa fue unas de sus peores ideas, porque Teo no tardaría en engordar; no le creímos ya que él come todo el tiempo y nunca engorda, pero últimamente lo he visto más gordo. 

 -¡Claro que no! Esto es porque acabo de comer.

 -No, de verdad engordaste, tus mejillas están mas hinchadas, además, los abdominales que tanto le gustaban a Charlie ya no están.- Apreté sus mejillas con fuerza, de un manotazo, alejó mi mano y se cruzó de brazos.

 -Yo no engordo.- Dijo enojado.

 Cuando iba a decir algo más, Charlie y Mark entraron a la sala.

 -Hola.- Saludé.- ¿Cómo les fue en su primer día?

 -Agotador.- Respondió Mark mientras se sentaba en un sillón individual. Charlie frunció el ceño y se sentó en su regazo.

-Si lo único que hemos hecho fue recorrer el hospital. Es enorme y la sala de pediatría es hermosa.- Dijo con una enorme sonrisa.

 -¿Y ustedes?- Preguntó Mark.- ¿Tan exigente es la escuela que tienen tanta tarea?- Miró la pila las hojas que había en toda la mesa ratonera de la sala.

 -Esto solo es todo lo que hicieron la semana pasada.- Respondió Teo.

 -Es mucho. ¿Cómo les fue a ustedes?- Teo y yo nos miramos nerviosos. No podíamos decirle que Teo casi golpea a alguien y que yo fui enviado a detención por golpear a Chris en plena clase de literatura, Mark se encargaría de matarnos y enterrarnos en la parte más desolada del jardín.

 -Bi-bien.- Respondimos al mismo tiempo. Miré a Teo con los ojos bien abiertos.

 -¿Qué ocultan?- Preguntó Mark frunciendo el ceño.

 -Nada Mark... sólo intenté acercarme a una chica y... y no me di cuenta de que estaba con su novio.- Respondió Teo tratando de sonar natural.- Y me gané una patada en el estómago. A Caleb lo empujaron por intentar ayudarme y, bueno... no queríamos preocuparlos.

 -No se pelearon, ¿Verdad?.- La ágil mirada de Charlie nos analizó y cuidadosamente, oculté mi mano detrás de mi. Luego del golpe que le di a Chris, mi mano quedó hecha un desastre; mis nudillos estaban hinchado y rojos, y si Mark o Charlie la veían, me matarían.

 -¿Cómo crees Charlie?, si apenas es nuestro primer día. Solo espera un par de días más y tal vez reciban alguna que otra llamada...

 -¡Nada de peleas Teo!- Teo se sobresaltó con el grito de Charlie.

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