LINA P.O.V.
Despegué mis ojos de los de Chris y miré al otro chico. Era Wyatt, va un año menos que yo y es conocido porque es otro blanco fácil para Chris, Vanessa y los demás.
No comprendía que sucedía, tampoco estaba concentrada en eso. El miedo que me recorría mantuvo mi mente ocupada. Seguramente Chris haría de todo para que yo mantuviera la boca cerrada.
-Vete Wyatt.- Dijo Chris mirándolo. Wyatt me lanzó una última mirada y luego se marchó.
Chris bajó la mirada y empuñó sus manos con tanta fuerza que sus nudillos se tornaron blancos. Su respiración comenzó a acelerarse. Estaba asustándome aún más, tal vez Chris esté planeando miles de formas para matarme.
Luego de unos segundos Chris alzó la mirada dejándome atónita, sus ojos estaban llenos de lágrimas, como si sus ojos estuvieran a punto de colapsar.
Él no dijo nada, sólo comenzó a caminar hacia mi, creí que me haría algo, pero como no podía moverme me limité a cerrar los ojos con fuerza esperando el golpe, un golpe que nunca llegó. Abrí los ojos confundida, pero Chris no estaba frente a mi.
Suspiré, tal vez Chris me daría tiempo antes de matarme. Me volteé dispuesta a tomar mis cosas para marcharme, pero me detuvo casi al instante cuando vi a Chris levantando mis libros y acomodando la silla que anteriormente yo había tirado. Dejó mis libros en orden sobre la mesa y luego tomó asiento en la silla.
Sus manos fueron directo a su pelo y comenzó a sacudirlo frenéticamente. Esto es muy raro, Chris no me atacó.
Bajé la mirada tratando de idear un plan para irme de ahí sin que él se diera cuenta y cuando estuve a punto de llevarlo a cabo, unos suaves sollozos me detuvieron. Fruncí el ceño y me incliné un poco para ver si realmente estaba llorando o si estaba fingiendo, pero las gotas que caían sobre la oscura madera de la mesa confirmaron lo primero.
Sus hombros se sacudían al ritmo de sus sollozos, sus manos no dejaban de sacudir su pelo y frotaban su rostro para secar las lágrimas que no tardaban en mojar sus mejillas de nuevo.
De verdad no podía creer lo que estaba viendo, esa sola imagen fue suficiente para destruir todas las creencias que tenía sobre él. Al parecer Chris si tiene corazón.
Me dio mucha pena verlo así, y suena estúpido de mi parte ya que él me ha molestado la mayor parte de mi vida, pero creo que ahora lo comprendo un poco más.
Tomé un bocanada de aire y me senté a su lado. Chris es abusivo, engreído, se cree que debes besar el piso por el que él cruzó, pero detrás de esa imagen de chico duro hay una persona asustada que debe ocultar algo muy pesado para él.
No sé muy bien que hacer, nunca he consolado a nadie, a la única persona que he visto llorar fue a mi, porque Jake jamás se atrevió a soltar ni una sola lágrima frente a mi. Sólo una vez, cuando murió su mamá, pero yo era muy pequeña para comprenderlo.
Quería hacer que Chris pare de llorar, así que hice lo primero que se me vino a la cabeza. Posé mi mano sobre su hombro y le di varias palmaditas.
-Ya, ya, no llores.- Soné algo seca, pero no lo pude evitar, doy asco para consolar a la gente.
-No se lo digas a nadie.- Murmuró cubriendo sus ojos.- Por favor no se lo digas a nadie.- Fruncí el ceño y quité mi mano de hombro.- Sé que me lo merezco pero te ruego que no se lo digas a nadie.
-No voy a hacer eso.- Murmuré. Chris alejó sus manos de su rostro y me miró con el ceño fruncido.- Es tu vida Chris y es un tema delicado. Además... tú y Vanessa me transformaron en la loca de la escuela. Nadie me creería porque pensarían que es otro de mis delirios de loca.
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¡Esto Es Vida!
RomanceTodos tenemos secretos, no importa de que clase, todos los tenemos. Angelina tiene su propio secreto, uno muy oscuro, pero jamás lo comentó con nadie ya que si lo revela su vida correría riesgo, y pasó por mucho como para tirar todo por la borda...