Capitulo 32

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 LINA P.O.V.

 ¿Cómo voy a mentir de ahora en adelante?

 Es evidente que Caleb sospecha algo. Parece que está preparado antes de que yo diga algo y siempre me lanza esa mirada de "no me mientas perra, dime la verdad".

 Es la primera vez que me cuesta tanto mentir, ni siquiera me costó tanto con mis padres. Ya no sé cuanto tiempo podré seguir haciéndolo con Caleb. Él no se lo merece, pero ¿qué pasaría si descubre las cosas que me hace mi abuela?

 Él puede enloquecer y tratar de hacer algo al respecto o puede alejarse y hacer como que no me conoce. Tal vez fue un error aceptarlo.

 No debí dejar que entre en mi vida. ¿Por qué no lo pensé antes?. No lo pensé bien y ahora estoy envuelta en este lío.

 A él le gusta hacerme preguntas, pero muchas de esas preguntas son muy personales. Trato de esquivarlas, pero a veces no sé como contestarlas.

 "¿Por qué estas tan delgada? "

 "¿Por qué tu abuela permite eso?"

 "¿Por qué tus padres lo hacen?"

 Él está muy preocupado por mi peso. Yo también lo estoy, pero es algo que no puedo solucionar ahora.

 De verdad me gustaría ser más gordita. Odio mirarme al espejo y sólo ver huesos. Siempre los vi, o por lo menos desde que vivo aquí. Sólo que esta vez mis huesos son mucho más notorios; llegué al punto en el que los huesos de mis costillas y hombros resaltan mucho, además de que estoy muy débil.

 También me ha preguntado por qué uso maquillaje en exceso. No sabía muy bien que decirle, así que sólo me limité a decirle que me gusta mucho. Por supuesto el replicó.

 "Pero usas mucho".

 "Puede arruinar tu piel".

 "Me gustaría verte al natural".

 No me gustaría, claro, lo espantaría. Sería horrible que él encontrara mis moretones o las ojeras. Me preguntará por ellas y yo no sabré que contestar.

 También me preguntó por Jake.

 "¿Quién es Jake?"

 "¿Por qué Let se alteró tanto cuando lo mencionaste?".

"¿Let le tenía mucho aprecio?"

 En cuanto me preguntó por él no supe que contestar. Ni siquiera me esforcé en mentir. Él se alteró cuando vio que mis ojos se cristalizaban y mis cuerpo se tensaba casi al instante. Le dije que aún no podía hablar de él, que en cuanto me sintiera preparada le diría quien es Jake. Caleb, al verme tan triste, aceptó sin problemas. Entendió que es un tema delicado para mi.

 Cuando hacía alguna de esas preguntas trataba de esquivarlo y si no lo lograba trataba de que mis mentiras sean un poco creíbles, algo que era realmente difícil. Caleb era un gran desafío para mi.

 Me sentía realmente mal por mentirle a Caleb. Hasta he pensado en decirle que ya no quería intentarlo más, que me dejara de hablar, pero una parte de mi no me dejaba hacerlo. En especial cuando estaba a punto de pedírselo y él me miraba fijo a los ojos.

  Era extraño, pero tan sólo mirar sus ojos cambiaba de decisión al instante. Era automático.

 Por otra parte estaba el problema del teatro y los cuatro idiotas.

 No me iba a quedar de brazos cruzados y para eso necesitaba ayuda.

 Y ya sabía a quien pedírsela.

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