Una vez que Alina se hubo acostumbrado al deslumbre de Mayra, descubrió que detrás de una figura venerada había una persona difícil de comprender, llena de complejidades y opuestos. Por un lado era la persona que determinaba la mayor parte de la estrategia en la lucha contra la sombra, por el otro era extremadamente insegura. Por un lado era considerada casi una diosa, por el otro era una persona normal llena de miedos y emociones.
No sólo era difícil lograr balancear su deslumbre con la persona que era Mayra, sino que era extremadamente complicado seguir su línea de pensamiento. Mayra razonaba de una forma completamente diferente al resto, llevando a tomar decisiones que nadie más entendía pero sin saber explicarlas tampoco. Parecía saber cosas que ningún otro estaba al tanto o dejarse llevar más por la intuición que por la lógica, y sin embargo, todos la obedecían. Era la iluminada después de todo, ¿quiénes eran ellos simples mortales para ir en contra a sus deseos? Alina sospechaba que ni Mayra misma estaba segura de sus planes y estaba a veces tan estupefacta por lo que decía como el resto.
A la mañana siguiente, durante un desayuno privado con Rashieka, todos con bastante resaca, sin previo aviso o preámbulo Mayra anunció:
—El Demonio Supremo Daesuke nos acompañará el resto del camino a los otros pueblos.
Todos quedaron inmóviles y la miraron incrédulos, Rashieka incluso sonrió tanteando la veracidad del anuncio pensando que era una broma.
—Lo dices en serio. No puedo creerlo —interrumpió Elio incrédulo masajeando sus sienes.
Nuevamente el silencio, Rashieka ya no reía.
—Por supuesto que lo digo en serio. Iremos a hablar con él cuando terminemos de desayunar –respondió, su voz tambaleando sólo un poco.
—Querida, no creo que sea prudente, después de todo es la mano derecha de la sombra. Absolutamente nada bueno resultará de tenerlo a tu lado cuando nos preparamos para la batalla final —explicó con cautela Rashieka dejando los cubiertos sobre la mesa hablando lentamente.
—Lo necesitamos, es necesario.
—Mayra, ¡se razonable! ¡Es el Demonio Supremo de quien hablamos! Es una idea estúpida que lo único que tendrá como resultado es matarnos a todos —exclamó Elio perdiendo la paciencia.
—¡He dicho que lo necesitamos y mi decisión es final! —espetó la chica mientras se levantaba y salía de la habitación dejando al grupo sin apetito.
Los preocupados murmullos entre dientes de Emir, que se agarraba la cabeza con las dos manos, fue lo único que se escuchó: Pueden salir mal tantas cosas... El Demonio Supremo durmiendo al lado nuestro por las noches.
Por supuesto que la idea de tener de compañero de viaje a una persona que le daba escalofríos y parecía estar rodeada de un aura negra e inquietante no era del agrado de Alina en absoluto, pero tampoco quería ponerse en contra de la decisión de Mayra. Lo único que exigiría sería alguna forma para asegurarse que el demonio no los matase mientras dormía.
Cuando el ambiente cortante del comedor ya no pudo resistirse, los dos chicos, Rashieka y Alina se encontraron con Mayra a la salida de la casa principal y se dirigieron hacia la casa de encierro, como aquí llamaban a la prisión. Mayra seguía ofendida por haber sido cuestionada, Elio seguía sin aprobar la medida, Emir miraba nervioso en todas direcciones como si el Demonio Supremo fuera a hacer estallar algo a su alrededor en cualquier momento, Rashieka miraba a Mayra como si ésta se hubiese vuelto loca y Alina observaba todo expectante.
A diferencia de las otras viviendas de Battousania, la casa de encierro estaba construida dentro de una cueva del otro lado de la ladera de la colina donde estaba construida la ciudad. La entrada era disimulada por una cabaña de madera caoba donde varios guardias vigilaban la abertura a la prisión. Un largo y oscuro pasillo iluminado con antorchas dirigía hacia una caverna más amplia donde se encontraban las diferentes celdas.
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Maestra del Alma
FantasyAlina despierta en un mundo diferente al suyo y mientras intenta determinar si está loca o no, se ve sumida en una guerra ancestral liderada por una enigmática chica llamada Mayra. Recorriendo este extraño mundo al que llaman Babia en busca de aliad...