5. La sombra y la iluminada

17.4K 1.2K 106
                                    

—¡NO ME ESTAS ESCUCHANDO! —gritó Misael golpeando su bastón fuertemente contra el piso luego de cada palabra para llamar la atención de Alina, quien miraba distraídamente por la ventana.

—Sí, sí, te escuché, ya entendí —respondió la chica con un suspiro volviendo la vista al frente del salón de clases; un pequeño cuarto con opresivas paredes de mármol, una pizarra, una mesa y dos sillas.

Alina alargó la mano, pensó en mover el marcador que Misael había puesto en la pequeña mesa, se concentró tanto que su cabeza comenzó a dolerle y su rostro enrojeció, pero nada sucedía.

—Es inútil, créeme que a esta altura no tengo dudas que esta será mi realidad ahora, no importa si perdí la cordura o no, no es un problema de convicción. ¡Simplemente no tengo el poder! –insistió ella por enésimas vez en la mañana.

—Eso es imposible, todos tenemos el poder dentro en cierta medida y si fuiste capaz de usarlo para llegar a este mundo por tu cuenta significa que tienes mucho poder escondido. Así que intenta de nuevo –replicó Misael dando pequeños golpes en la mesa.

—No. Estoy cansada.

—No seas terca muchacha.

—Cuéntame más sobre la historia de este mundo –dijo Alina apoyando su cabeza en sus manos aburrida.

—Eres la alumna más difícil que he tenido, ¡y eso incluye a Elio que no podía siquiera mantenerse despierto media hora! —rezongó Misael—. Está bien, lo haré. Pero estate atenta. Como bien sabes, en este mundo desembocan todos los deseos y sueños colectivos de las personas del tuyo, o esa es la teoría al menos. El problema es que no todos ellos tienen deseos "buenos". A medida que pensamientos oscuros crecen en la mente de los hombres esa "maldad", por llamarlo de alguna forma, se manifiesta en este mundo como una energía y afecta el inconsciente colectivo del resto de las personas del tuyo, volviendo a afectar este mundo. Es un círculo vicioso, un efecto avalancha.

Alina lanzó un suspiro exasperado interrumpiendo a Misael, quién la miró como si fuese una rata.

—Como puede ser un pensamiento "malo" o "bueno". Algo puede ser bueno para algunos pero malos para otros, o una acción en principio "mala" puede estar fundada por buenas intenciones. Lo que dices no tiene sentido –dijo ella sin creer una palabra de lo que Misael decía.

—Creemos que no importa si efectivamente un pensamiento es "bueno" o "malo" en el sentido ético y moral, sólo la cantidad de personas que consideren que algo es malo o bueno. Por ejemplo, el egoísmo usualmente es mal visto. La crueldad también –explicó Misael sentándose en la silla frente a Alina haciendo una mueca de dolor.

—¿Entonces? ¿Cómo puede pararse este círculo vicioso? —preguntó Alina escéptica jugando con el marcador frente a ella maldiciéndose internamente por haber empezado esta discusión.

—Bueno, cuando los pensamientos negativos de los hombres llega a cierto nivel, varias personas intentan combatirlos y en este mundo se crea una energía positiva que intenta balancear la energía negativa.

—¿Y esos pensamientos positivos combaten a los negativos en este mundo? –preguntó Alina arqueando las cejas.

—Exacto, de golpe se crea una manera para crear el balance necesario, el inconsciente de estos humanos crea la figura de un héroe, la representación del salvador capaz de luchar contra la maldad. Esto pasa de forma cíclica, desde que los humanos pasamos a ser un poquito más que animal.

—¿Mayra?

—Mayra: un ser creado por la energía positiva de las personas de tu mundo. Un ser poderoso pero noble creado a la semejanza de los humanos. Supimos que había llegado cuando una luz tan brillante como mirar al sol directo estalló en una parte del bosque. Estuvimos seguros que era ella, la iluminada, y cuando la luz disminuyó fuimos a su origen y encontramos una pequeña bebé. No lloraba sino que nos miraba con ojos bien abiertos y con una inteligencia que no existe en los bebes normales.

Maestra del AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora