Despertó como si hubiese dormido un día entero, la luz del sol por un momento encandiló sus ojos y se llevó la mano a ellos para protegerlos mientras se despertaba. Y entonces su mente se despabiló al mismo tiempo que sus ojos. ¿La luz del sol?, pensó. ¿Dónde estaba el oscuro bosque en el cuál se había dormido? Con un sobresalto miró a su alrededor y tuvo la horrible impresión de que había viajado a otro mundo nuevamente, algo que había temido que sucediera desde el primer día que llegó a Babia. El miedo, aún más fuerte que el que sintió hacia el bosque durante los días anteriores, le nubló la mente y el corazón, y el pánico se apoderó de ella. Miró a su alrededor y vio que se encontraba en el claro de un bosque, mucho más iluminado que el anterior con árboles de vivos colores verdes y de menor tamaño, pero no distinguió a ninguna persona, a ninguno de sus amigos.
Sus ojos se llenaron de lágrimas y cuando estaba a punto de estallar sintió pasos a su izquierda. Se volteó con temor sin saber muy bien qué esperar y distinguió a Dai.
—Te despertaste por fin. La rata lo hizo hace como tres horas. Venía a delicadamente forzar a que volvieras a la realidad, pero lamentablemente veo que eso no es necesario —comenzó a explicar el demonio.
Los miedos de Alina se disiparon al instante y una sensación de alivio recorrió todo su cuerpo. Por simple impulso se abalanzó sobre Dai para abrazarlo pero fue esquivada ágilmente. El chico, quedó petrificado de la sorpresa a unos pasos de ella.
—Pensé que estaba sola de nuevo, que había viajado de nuevo. No quiero que eso pase, me gusta este lugar. ¿En dónde estamos? —dijo Alina entrecortadamente aún sollozando, admitiendo algo que escondía desde hacía un tiempo por sentirse que estaba traicionando a su familia.
—Cada vez le encuentro menos sentido a tus palabras. Te gusta este lugar pero no sabes dónde es. Hasta hace unas horas le tenías miedo. Quién te entiende —replicó Dai todavía sin mover un músculo.
—¿Esto es el mismo bosque? Imposible —replicó Alina mirando a su alrededor.
Maldiciéndose por romper su promesa de no volver a llorar, se secó los ojos apresuradamente con su muñeca.
—... realmente estúpida... no me voy a gastar en explicarte... demasiado trabajo —murmuró mientras le daba la espalda.
—Era un plan desde el principio —respondió una voz detrás de unos arbustos. Emir apareció entonces en el campo visual de la chica.
Junto a él venían Mayra y Elio que le dedicaron una breve sonrisa hasta notar que había estado llorando. A diferencia de ella, las grandes ojeras y bolsas bajo los ojos de Emir delataban que había dormido de forma espantosa, o que no había dormido en absoluto.
—¿¡Qué le has hecho!? —exclamó Mayra con furia hacia Dai.
—Nada, nada, no fue él. Es sólo que me asusté al despertarme sola en un lugar desconocido otra vez —explicó Alina antes de que Mayra desencadenara su ira sobre el demonio.
—Perdón por haberte dejado sola, no pensé... —repuso Mayra con lástima.
—No tienes por qué disculparte, no es tu culpa —replicó Alina sonriendo y moviendo una de sus manos a modo de sacarle importancia. —¿Ahora me puede explicar alguien qué es lo que pasó?
—Al parecer es verdad que a los faerlingas les encanta realizar bromas y divertirse a costa de los otros, especialmente de los extranjeros —explicó Emir con un chillido—. Estuvimos atrapados dentro de una ilusión durante dos días enteros... y pensar que no me di cuenta... no puedo creerlo... leí tantos libros sobre el tema...
—Los pequeños insectos se divertían asustándolos. Unas horas después de que se durmieran se aburrieron y fueron levantando la ilusión —aclaró finalmente Dai.
—Supongo que es cuestión de minutos que lleguen algunos para recibirnos... finalmente —comentó Elio.
Se sentaron a esperar la llegada de los faerlingas en silencio, Dai todavía un poco petrificado lanzándole miradas acusatorias a Alina.
—¡Tú! No vuelvas a llorar en mi presencia –dijo antes de alejarse de ella lo más que lo dejara el poder del collar.
ESTÁS LEYENDO
Maestra del Alma
FantasyAlina despierta en un mundo diferente al suyo y mientras intenta determinar si está loca o no, se ve sumida en una guerra ancestral liderada por una enigmática chica llamada Mayra. Recorriendo este extraño mundo al que llaman Babia en busca de aliad...