Capítulo 7

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―Es su primer concierto―Informó Lorena―Louis está muy nervioso y está convencido de que les va a salir fatal. ¿Sabes eso de que los polos opuestos se atraen?―Zayn asintió ligeramente―Bien. Él es completamente pesimista y yo soy completamente optimista.

El resto de los empleados rápidamente se nos unió. Les presenté a todos a Zayn y parecieron estar encantados con él. El calenturiento paquistaní fue capaz de meterse en todas las conversaciones de la manera más fácil. Era tan adorable… Supuse que aquello de viajar y dormir en sofás ajenos le había dado una gran cantidad de experiencia y conocimientos sobre el tratar con gente nueva y desconocida.

Lamentablemente, no pudimos cenar sin apurarnos porque todos teníamos el mismo horario y los clientes llegarían en cualquier momento. Tan pronto como terminamos de comer despejamos las mesas y llevamos nuestros platos a lavar.

Zayn fue a por aquella camisa blanca y la corbata que había mencionado.

―Me gusta―Dijo Lorena, siguiéndolo con la mirada.

―A mi también―Contesté.

―¿Y me explicas como te lo vas a montar para ser la guía turística de ese tío bueno y a la vez ir a clases?

―Ya se me ocurrirá algo―No estaba muy segura de lo que iba a hacer, pero estaba segura de que algo en mi interior me rogaba que no continuara con lo de las clases y pasara todo mi tiempo con Zayn, sin embargo, después de esa noche seguramente Zayn ya sabría arreglárselas sin mí.

Lorena abrió los ojos más aún cuando vio a Zayn saliendo cinco minutos después de la oficina de Paul.

―¡Wow!―Soltó.

Levanté la vista y vi a Zayn atándose la corbata sobre la camisa blanca.

Por el amor de Dios, Zayn, que bueno estás…

●●●

Zayn estaba más bueno que el chocolate, y con aquella ropa aún más. Había dejado sin atar los dos primeros botones. ¿Es que quería matarme a mí y a más de una a causa de un sofocón?

Limpió y arregló las mesas en silencio, lo cual era parte del encanto de nuestro restaurante. Zayn tenía la energía de dos camareros. Una vez que el restaurante cerró, la limpieza estuvo hecha en tiempo récord.

―Eres asombroso―Lo halagó Lorena mientras caminábamos hacía el club donde actuaría Louis.

―Gracias―Le contestó él con una sonrisa.

―Je. Bueno, deberíamos darnos algo de prisa. Seguro que están a punto de comenzar y no quiero perderme esto por nada del mundo.

Intercambio de SofásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora