Capítulo 68

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Sentía como su corazón latía con rapidez bajo su pecho, incitándola a ponerse cada vez más nerviosa.

No había visto a Zayn desde que la noche anterior se había marchado de su habitación, dejándola con ganas de un abrazo reconfortante y tierno, pero habían quedado aquella tarde para verse y para hablar con Harry, los tres juntos.

Aquella era la razón por la que tenía los pelos de punta.

Cuando la noche anterior había llegado a casa, ___ se sentía tan mal, tan desolada, tan mareada y tan asqueada que en cuanto llegó al departamento, tuvo que ir directa al baño a vomitar.

Hamlet la había esperado sobre la cama durante toda la noche. Giselle se había ocupado de él durante su ausencia y lo había sacado de paseo para que tomara el aire e hiciera sus necesidades.

Después de darse una buena ducha de agua fría, ____ se metió en la cama y se tapó con las sabanas hasta quedar oculta bajo ellas.

A la mañana siguiente se despertó pasadas las doce del mediodía, pero lo único en lo que podía pensar ella era en Zayn. Ya no había lugar para Harry en ninguna parte de su ser. Había tomado su decisión. Tenía dieciocho años. No podía seguir siendo una *beep* adolescente enamoradiza.

Le mandó un mensaje a Zayn antes de comer y él le contestó diciéndole que se verían a las cuatro en punto en una de las salas de conferencias y charlas de la residencia. Allí estarían solos y podrían hablar con tranquilidad.

____ se vistió con unos pantalones negros ajustados, unos botines y una sudadera ancha de color rosa fucsia.

Respiró hondo y salió de la habitación.

Las manos le temblaban. Era una estupidez. Suspiró tratando de tranquilizarse a medida que avanzaba. Los pasillos estaban totalmente vacios, pero podía escuchar distintas voces al otro lado de las puertas que daban a los apartamentos. Tenía que tener cuidado para que Susan no la encontrara. Aquella mujer sabría de sobras que si iba sola y con aquella cara de preocupación era por un chico. O dos.

Lo último que había esperado al salir temprano del apartamento era encontrarse con Zayn y con Harry a pocos metros de ella, apoyados contra la pared y con los brazos cruzados, callados.

En cuanto la vieron llegar, alzaron la mirada hacia ella. Un par de ojos marrones y otro par de ojos azules la penetraron. Los latidos de su corazón se dispararon.

Sin decir una palabra, Zayn se dio la vuelta y entró en la sala.  ____ le siguió, evitando la mirada de Harry, y éste fue el último en entrar, pero el primero en hablar.

―Si vamos a hablar sobre lo que pasó anoche… Zayn, no fue culpa de…

―No vamos a hablar sobre lo que pasó anoche―Recalcó el moreno con una mirada cargada de fuego―. Vamos a hablar de lo que sucede en general, de lo que está ocurriendo entre tú y ____.

La chica se sonrojó. La situación era tan incómoda que estaba tentada a salir corriendo de allí, a saltar en su cama y esconderse bajo las sabanas.

―Según lo que me contó ____, ―Prosiguió Zayn― te marchaste a Paquistán un par de días después de romper con ella. Mientras tú estuviste allí, ella se enamoró de mí y yo me enamoré de ella. Creo que en eso no había ningún problema. No obstante, tú tuviste un lío con mi hermana en el que confundiste sentimientos, y cuando regresas aquí, vuelves a ir detrás de ____ y tratas de… ¿De qué? ¿De arrebatármela? ¿De confundirla para que vuelva contigo y podáis arreglar lo que tú―lo señaló―estropeaste?

―Zayn, no seas tan…―___ trató de detenerlo, pero él continuó.

―Dime, Harry: ¿La quieres? ¿Quieres a ____?

Un frío silencio se apoderó de la sala. ____ se estremeció. Miró a Harry y sus ojos se encontraron con los de él.

―Contesta, Harry―Lo incitó Zayn―, porque para eso estamos aquí, para aclarar lo que sentimos y acabar con esto de una vez.

El ricitos no dijo nada. No podía. Tenía un enredo en su cabeza y no encontraba la manera de deshacerlo. 

Zayn se volteó y miró a ____.

―Sabes lo que siento por ti, ___, a pesar de todo. Si tus sentimientos por mí han cambiado al estar con Harry, haré las maletas y me marcharé de vuelta a mi país.

―¡No! ―Gritó inmediatamente. Se acercó a él y colocó una mano en su pecho, agarrando su jersey de lana No importaba que Harry estuviese allí. Ella iba a dejar las cosas claras.―No te vayas―. Esperaba a que Zayn dijese algo, pero luego decidió que tendría que ser ella la que continuase. Miró a Harry de nuevo. No quería herirlo, pero tenían que aclarar lo que estaba ocurriendo de una vez― Harry, los dos sabemos que lo que hubo y lo que hay entre nosotros nunca ha sido amor.

―¿Y si no fuera así? ―Se rebotó él.

La dejó helada.

―Harry… No compliques las cosas. Yo ya he tomado mi decisión.

―Está bien―Apretó los puños y asintió con la cabeza. ―, dejando a un lado todo lo que yo sienta, te dejaré en paz. Dejaré de interponerme en vuestra relación y…

―Harry, lo que sientes importa. Cualquier cosa que sientas cuenta aquí, ¿de acuerdo?

―Pero no va a servir de nada. ―Sonaba tan abatido que a _______ le daban ganas de ir y abrazarlo, pero sabía que aquello solo complicaría las cosas, aunque solo fuera un abrazo amistoso.

―No me quieres, Harry.

El chico resopló y se pasó una mano por el pelo. Era hora de reconocerlo, si no podrían pasarse allí toda la noche y por la mañana aún no habrían llegado a ninguna conclusión.

―Supongo que no…―Murmuró al fin.

Y ahí acabó todo.

Hicieron un pacto. Prometieron que no volverían a hablar del tema, que se negarían a pensar en la posibilidad de estar el uno con el otro y por encima de todo, evitarían de todas las maneras posibles volver a vivir una escena como la de la noche anterior.

Harry se disculpó con Zayn y Zayn hizo lo mismo con él. ___ se disculpó con ambos. Se sentía como una ****, como una *beep* adolescente de quince años, pero al menos, todo se había arreglado… Y ahora tenía que hacer el esfuerzo por no volver a fastidiar su relación con Zayn.

Ambos se quedaron a solas en el cuarto cuando Harry abandonó la habitación con una pequeña sonrisa. Pronto encontraría a otra chica y se olvidaría de ____. Todo le iría bien, como se merecía.

Zayn y ____ pasaron un par de minutos mirándose, sin decir nada.

¿Cuál era ahora su destino?

Intercambio de SofásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora