―¡Cariño! ―En cuanto la puerta del departamento que compartían Lorena y Louis se abrió, grité a Hamlet y mi bebé corrió con la lengua fuera hacia mí para dar un salto y saltar a mis brazos―¿Echaste de menos a mami, mi vida? ―Le pasé la mano por el regazo y él me lamió la cara.
―Sois los dos unos empalagosos―Se quejó Zayn, adelantándose y entrando al piso para saludar a Louis y a Lorena.
Por mi parte, le saqué la lengua y le di la espalda después de que Hamlet le ladrara como contestación a su queja.
―Se ha portado muy bien―Dijo entonces Lorena, con una sonrisa sincera.
Y me lo creí. Hamlet solía ser muy revoltoso, pero cuando no estábamos ni yo ni Zayn delante, solía aburrirse, corría a su cestita, se escondía entre las mantitas y allí se pasaba todo el tiempo hasta que alguien le diese de comer.
―¡Mentira! ―Gritó Louis de repente, casi indignado y con las facciones apretadas. Era casi gracioso―¡Se ha hecho **** en la terraza!
Solté una carcajada al imaginármelo recogiendo los excrementos de Hamlet y vi como Zayn sonreía de oreja a oreja también.
―Te dije que lo sacaras a pasear―Le replicó ―Y estoy seguro de que no lo hiciste.
Louis cerró la boca, murmuró algo y se llevó la mano a la nuca. Obviamente, no lo había hecho. Se había olvidado por completo de mi perrito, así que ahora no tenía derecho a quejarse. Hamlet no era súperman para salir volando por la ventana y luego regresar.
―Emm… Bueno… Yo…
―No importa, déjalo―Zayn hizo un gesto en el aire con la mano y luego rió, restándole importancia al asunto.
―¿Qué tal la comida con los padres de ____?―Intervino Lorena de nuevo.
―Pues la verdad… Algo subida de tono―Contestó Zayn haciendo una mueca, y luego se escuchó mi risita de fondo.―No te rías, mala persona.―Aún se sentía incómodo.
―Mala persona tú―Le refunfuñé.―Eres un vampiro y matas a personas.
―¿De qué estáis hablando?―Preguntó Louis, enarcando las cejas y mirándonos como si de repente nos hubiésemos vuelto locos. ¿Vampiros? A Louis le aterraba ese tema.
―Cosas nuestras sin importancia.
―Voy a sacarlo fuera―Dije entonces yo, cambiando de tema y señalando a Hamlet, quien seguía en mis brazos―¿Nos vemos después en el depa?―Miré a Zayn esperando su respuesta.
―Sí, no te preocupes, cariño.
―Te invito a una cerveza mientras ella pasea al perro.
―¡Se llama Hamlet! ―Le grité a Louis.
―Cómo sea…
