―Es obvio que estáis juntos―Dijo Harry después de que Zayn mencionara nuestro estatus.
Habíamos entrado en su departamento, el cual estaba en la otra punta de la residencia. De hecho, me habían obligado los dos a entrar. Yo solo tenía ganas de echar a correr en cuanto ambos quitaran la mirada de encima de mí, pero parecían que sus ojos se hubieran pegado con algún tipo de cola 100% efectiva a mi cuerpo. Si no hubiese sido por la tranquilidad que mantenían tanto Zayn como Harry, habría jurado que se estaban comportando como leones marcando su territorio. La única buena compañía que tenía allí era Hamlet, quien se había acercado en cuanto Zayn le había hecho un gesto con la mano. Lo cogí entre mis brazos y entramos al departamento de Harry.
Él dejó las maletas en su habitación y regresó. Zayn se había sentado en un sofá y me había pedido que me sentara a su lado, pero estaba demasiado nerviosa y no pude, hasta que llegó Harry y me ordenó lo mismo. Me sentía bajo la sumisión de ambos, como si estuviera destinada a obedecerles cuando los dos concordaran en algo. Me sentía patética, entre otras cosas.
Entonces, tras un silencio incómodo, Zayn le dijo que estábamos saliendo, y Harry no se demoró en cuanto dijo que era obvio.
―¿Cómo ha pasado? ―Prosiguió. Natural y tranquilo. Con un aire interesado en la historia. Parecía que en cuanto Zayn terminara de hablar, Harry se levantaría para darle una palmada en el hombro y darle la enhorabuena. ¡Y ojalá fuera así!
―Me gustaba su sonrisa―Contestó Zayn. En aquel momento me dieron ganas de arrearle una buena torta en la cabeza. ¿Por qué no dejaba de ser tan…? ¡Argh!
―Espera―Harry hizo un gesto con la mano y se apretó contra el sillón en el que estaba sentado―¿Su sonrisa?
¿Es que acaso él encontraba fea mi sonrisa? Ahora era él a quien quería darle un buen tortazo.
―Me gustó en cuanto vi las fotos que me mandaste antes de realizar el intercambio. Sé que es estúpido―Se apresuró a decir Zayn―y no quiero que pienses que me aproveché del hecho de realizar este intercambio solo para acercarme a ella. Quería conocer Inglaterra, quería conocer sus costumbres, pero también quería saber si ___ era tan agradable como lo parecía en las fotos.
―Y entonces te enamoraste de ella.
―No desde el primer momento.―Aclaró―De hecho, la primera vez que nos vimos me arreó un buen ****azo en la cara―Rió al decirlo, e incluso Harry sonrió. Zayn ladeó la cabeza para mirarme y yo la levanté levemente del cuerpecito minúsculo de Hamlet al cual estaba acariciando sin parar para regalarles una sonrisa forzada a ambos. Jamás en toda mi vida había estado tan incómoda. ―Tu dijiste en tu nota que si necesitaba ayuda recurriese a ___, y así lo hice. ―Continuó―Bueno, ella apareció sin que yo la buscase, pero me ayudó a adaptarme, me enseñó la ciudad, me ofreció…
―Su sofá―Lo interrumpió Harry. Me lanzó una mirada insinuante, como si supiera que desde que Zayn me dijo que me quería, del sofá había saltado a la cama, y de la cama a estar entre mis piernas.
Volví a bajar la mirada y me centré en acariciar a Hamlet, quien tenía los ojos abiertos como naranjas mientras escuchaba a Harry y a Zayn. Estaba segura de que se estaba enterando de todo.
―El tuyo estaba ocupado. No avisaste a Louis―Dijo Zayn.
―Sí. Fallo mío―Confesó―No avisé a Louis de absolutamente nada, pero el sofá estaba libre y ni se me pasó por la cabeza que fuera a invitar a Liam, a Niall y a sus primos aquella misma noche. Pensé que al estar solo se marcharía con Lorena. Lo siento.
―No te preocupes.
―Ya sé que no tengo que preocuparme, encontraste un sitio mucho mejor―Volvió a mirarme y entonces me percaté de que llamas de dolor empezaban a hacerse visibles en sus ojos. Se me rompió el corazón y quise correr a abrazarlo y decirle que a pesar de todo, siempre iba a ser mi amigo. Aunque viéndolo, sabía que eso no sería suficiente para él.
Algo había ocurrido en Paquistán y necesitaba hablar con él, a solas, para averiguarlo.
―___ me contó lo que ocurrió entre ambos antes de marcharte―Le informó Zayn―Y está claro que las cosas ahora mismo están bastante tensas, pero me pareces un tío estupendo (en realidad pensaba que era idiota por haber decidido dejar su relación conmigo) y como ya he dicho antes, no vine aquí con malas intenciones ni con el propósito de conseguir que ___ se enamorase de mí. Pasó con el tiempo, pasábamos casi todo el día juntos, nos hicimos amigos, nos lo contamos todo, y al final nos enamoramos. Estoy aquí porque lo que siento por ella es real. La quiero―Escuchar a Zayn decir aquellas cosas delante de Harry me estaba poniendo más nerviosa aún. Por una parte, me estaba derritiendo. Las ganas de besarlo me estaban carcomiendo por dentro. Pero por otra parte, sabía que en el fondo, muy en el fondo, Harry estaba sufriendo, y aquello no me gustaba nada. Harry no era mala persona. Solo… Había decidido dejarme porque creía que nuestra relación no tenía futuro y a mí me hirió. Hasta que llegó Zayn y me curó. Ahora no tenía nada que echarle en cara a Harry. Siempre había sido un chico estupendo y seguía admirándolo tanto como el primer día, cuando se molestó en ayudarme a sacar las cosas del coche de mis padres para llevarlas al interior de la residencia. No quería parecer una persona vengativa. No quería hacerle daño a Harry, pero al parecer, la situación estaba descontrolada y yo no podía hacer nada―Solo quiero saber si estás bien con eso. No quiero que se forme un mal ambiente entre nosotros tres. Me caíste bien desde que nos conocimos a través de internet y creo que podemos hacer que esa amistad crezca. Tú pasado con ___ no tiene porque influir. Sé que ahora todo parece estar hecho un enredo, pero creo que en realidad no es para tanto. Tú dejaste a ___, te enamoraste de mi hermana, ahora yo…
―Las cosas con tu hermana no han ido bien―Dijo entonces.
Y en aquel momento comprendí lo que pasaba. Harry volvía herido de Paquistán y pensaba que en cuanto regresara podría arreglar las cosas conmigo y empezar desde cero. Encontrarme besando a Zayn había sido la gota que había colmado el vaso. Y Harry tenía el corazón roto, hecho trizas.
―Oh, creí que…―Zayn trató de arreglar la situación, pero todo lo que iba a decir se le fue de las manos. Gracias a Dios, Harry lo supo sobrellevar.
―Eso ya no importa. Y tienes razón―Replicó Harry positivamente, sonriendo tiernamente―Tú estás enamorado de ___ y ella de ti. Yo la dejé, la perdí. Ahora no tengo nada que hacer más que dejaros ser felices. Estoy seguro de que algún día podremos quedar para salir a tomar algo o para ir a esquiar como amigos. Será estupendo.
Si no era él el que estaba a punto de echarse a llorar, era yo. Decididamente, Harry había cambiado mientras estuvo en Paquistán. No solo físicamente, sino psicológicamente. Fuera lo que fuera que le había pasado allí con la hermana de Zayn le había hecho ver el mundo y las cosas desde otra perspectiva, y al parecer había madurado, había dejado de ser aquel cabezota y engreído que solo estaba a favor de lo que él decía. Y aquello me abría los ojos para ver a Harry de otro modo… Si antes había creído estar enamorada de él, ahora no quería ni conocer lo que empezaba a sentir mi corazón.
―Bien―Zayn sonrió de oreja a oreja y Harry lo copió, pero muy en el fondo, él sabía que yo podía notar su forzada y fingida sonrisa, cargada de impotencia y dolor. Zayn se puso en pie, pasándose la mano por los pantalones y yo alcé la mirada junto a Hamlet. ―Entonces creo que yo me iré a la habitación y os dejaré a solas para que habléis.
Antes de que yo pudiera decir o hacer algo, Harry se levantó y Zayn y él compartieron otro abrazo amistoso, como si se conocieran de toda la vida. Luego Zayn se acercó a mí y creí que iba a besarme cuando alzó a Hamlet de mi regazo.―Me llevo conmigo a esta monada para que no moleste―Antes de erguirse, me besó en la mejilla. Eso fue todo. Después desapareció por la puerta sonriendo como si aquel fuese el día más feliz de su vida y cuando me di cuenta, Harry tenía sus ojazos azules sobre los míos en una mirada tierna y a la vez rota.
