―Te echaré de menos…―Murmuré después de separarme de Zayn.
―Voy a estar al otro lado del edificio―Rió Zayn, cogiendo la maleta con toda su ropa, dispuesto a salir de mi departamento para encaminarse hacia el de Louis y Harry.
―Ya lo sé, pero echaré de menos dormir abrazada a ti―Dije con anhelo.
―Vamos, no será para tanto―Zayn me acarició la mejilla con los nudillos de la mano libre y luego se inclinó sobre mí para besarme la mejilla. ―Nos vemos mañana, ¿vale?
―¿Quedamos para desayunar juntos?
―Lo siento. Louis ya me dijo que me fuera con él y con Harry. ―A pesar de que me molestara que mencionara a Harry y que me recordara que iban a dormir en el mismo piso durante al menos dos meses, por otra parte, me dolía el hecho de que fuéramos a separarnos y no fuéramos a pasar tanto tiempo juntos. En realidad, eso sería bueno para los dos, pero dolía igualmente. Si continuásemos pasando las veinticuatro horas del día juntos acabaríamos teniendo un montón de discusiones y de peleas. Suspiré. Era lo único que podía hacer―Pero podemos comer juntos y pasar la tarde dando una vuelta por la ciudad. ¿Te apetece?
―Claro―Sonreí y me puse de puntillas para darle un beso en los labios. ―Entonces nos vemos mañana.
Zayn sonrió una última vez y se dio la vuelta. Giró sobre sus talones y salió del departamento. Vi como se alejaba por el pasillo y sentí un nudo en el estómago. La culpa de mis nervios la tenía Harry. Sólo Harry.
Cuando me di la vuelta y cerré la puerta, Steph apareció por el pasillo tan solo cubierta por una toalla blanca envuelta a su cuerpo y otra enrollada a la cabeza. En una de las manos sujetaba el paquete que me había traído de París y que yo no había abierto aún.
―O lo abres ahora o lo tiro por la ventana.
―Dame. ―Empecé a desempaquetarlo antes de que Stephanie se desesperara y hiciera cualquier locura con el regalo. Era capaz de tirarlo por la ventana tal y como había dicho, y es que por parte de Steph podía esperarme cualquier cosa.
―En realidad es algo para chicos, pero ya que el placer lo sientes tú, supuse que debía de dártelo a ti y luego ya lo compartirías con Zayn.
Alcé la barbilla, dejé de abrir el regalo y la miré con una ceja enarcada.
―¿Qué demonios has comprado?―Dios, seguro que era alguna guarrada.
―Ábrelo y lo sabrás―Dijo con gracia. Probablemente ella estaba más emocionada que yo.
Terminé de retirar el papel y me quedé mirando la pequeña cajita rosa.
―”Anillo ultra” ―Leí. Luego le di la vuelta y continué leyendo, pues no tenía ni idea de que era aquello, pero empezaba a imaginármelo al ver el envoltorio―”Anillo Ultra es un anillo abierto de silicona para una mayor comodidad para él. Mayor superficie de estimulación y más potencia de vibración sobre el clítoris para ella.”―En cuanto escuché las potentes carcajadas de Steph, levanté la cabeza y con una sonrisa de oreja a oreja, por poco no le tiro el aparatito a la cara―¡Eres una cerda! ―Le grité, pero su risa se me contagió y acabé dándome la vuelta para que no me viera reír. Guardé la cajita en el bolso, que yacía sobre la mesa y volví a mirarla mientras negaba con la cabeza.
―Yo me compré un vibrador pequeño, silencioso y elegante, o al menos eso es lo que ponía en la caja―Me contó luego, como si me interesara.
―No quiero conocer tu vida íntima ni lo que haces cuando estás sola, Steph―Me dirigí a mi habitación y traté de eludir sus comentarios.
―¡Escucha!
―¡No te quiero escuchar! ―Dije, metiéndome en el cuarto con la intención de ponerme a preparar todos los libros y apuntes para cuando las clases comenzaran de nuevo.
―¡Lo que te voy a decir no es nada guarro!
―¡No te creo!
―¡Quiero salir a dar una vuelta! ¡Me cambio y salimos!
Quince minutos después, andábamos las dos por las calles de Londres, acompañadas por Hamlet, quien al parecer le había cogido el gustillo a molestar a Steph y a mordisquearle la pierna.
―Dios mío. ¿Y dices que esta cosa es una monada? ―Se sacudió la pierna tratando de que Hamlet la soltara. Él gruñó y yo reí.
―Sí. Es una monada―Me agaché para coger a Hamlet entre mis brazos―¿Verdad que sí, cariño?―Hamlet ladró y en cuanto vio mis intenciones para alzarlo en brazos, corrió hasta mí y saltó sobre mis brazos. Buscó la posición correcta para acomodarse y cerró la boca.
―Deberías tenerlo siempre en brazos. De esa manera sí que parece una monada.
Le acaricié la cabeza a Hamlet y mientras me sumía en la sensación de lo suaves que eran los pelitos que tenía por todo el cuerpo, Steph volvió a llamar mi atención pegando un grito.
―¿Qué pasa?―Pregunté inmediatamente, buscándola con la mirada. Hamlet ni siquiera se inmutó y empezó a quedarse dormido entre mis brazos, como si de un bebé se tratara. Se pasó la lengua por el hocico y bostezó.
Stephanie estaba a varios metros por delante de mí, parada frente a un poste de anuncios.
―¡Mira! ¡Se me había olvidado por completo!―Señalaba un cartel de color azul del tamaño de la mitad de una hoja A4. Me acerqué a ella y leí lo que había impreso sobre él con letras bastante grandes.
―Es el anuncio para la fiesta que se organiza cada año antes de que vuelvan a empezar las clases después de Navidad, ¿verdad?
―¡Sí!―Volvió a gritar Steph, eufórica―¡Tenemos que ir! ¡Tenemos que ir, ____!―Me cogió por los hombros y empezó a sacudirme. Hamlet alzó la cabeza y le ladró.
―¿Crees que será buena idea que vaya? ―Pregunté, casi insegura de cómo actuar al recibir una respuesta.
―¡Claro que será buena idea! ¡¿Por qué no iba a serlo?! ¡Todo el mundo estará allí! ¡Estarán Louis y Lorena, podrás ir con Zayn, también estarán Niall, Liam y Harry y…!―En cuanto mi expresión cambió al oír el último nombre que pronunció Steph, ella se relajó y cambió la euforia por una mirada de: “¿En serio?”. Sabía que iba a insistir y me obligaría a ir con ella. Tanto daba si había una guerra en el exterior. Ella me sacaría fuera―No vas a perderte esta fiesta por él. Estás loca si piensas que vas a quedarte en casa―Se dio la vuelta y empezó a andar hacia delante.
―Está bien―Dije, recordando cada una de las palabras que me había dicho Zayn.
Seguramente, él querría asistir a aquella fiesta, y yo iría con él. Debía pasármelo bien y olvidarme de Harry, tal y como Zayn me había dicho.
