¿Quién es tu mejor amigo?
Mi mejor amigo es aquel que conoce mi corazón, es aquel al que le cuento todo sin temor, me fortalece, me llena de alegría, es aquel que me enamora cada día y no importa lo que pasé siempre estará ahí; conmigo... por eso l...
—¿Cómo es que siendo un bicho de 12 años hiciste que Lucí se fijara en ti? Si ella era mucho mayor que tú.
Le golpee la cabeza a mi tonta hermana.
—Estábamos destinados a conocernos... —Intente explicarle— Eso de la edad no importa, pero te explicaré. Resulta que estudiábamos en el mismo colegio, pasaron los años y me llegó la pubertad, crecí y la madre naturaleza me regalo un poco de altura y un cuerpo irresistible.
Melinda me miró incrédulamente.
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—Ibas al gimnasio desde que cumpliste 14 y ya a los 16 adquiriste tu cuerpazo, así que no lo digas como si no te esforzaste en conseguirlo.
—Bueno... Bueno... No importa —Rodé los ojos.
******* Lucía...
Como estudiábamos en el mismo colegio era imposible no vernos... Ya sabes que éramos vecinos y para volver a casa tomábamos la misma ruta.
Eliud era un niño muy gentil, en especial conmigo, él se preocupaba mucho por Melinda, siempre iba con ella a todas partes, y para cruzar la calle le tomaba de la mano... En cierta forma desde pequeño era muy responsable. Aunque a veces un tanto problemático. A cada rato lo mandaban a la dirección por haber peleado con algún compañero... Pero a pesar de eso era un gran chico.
Poco a poco fui conociendo a Eliud y cada vez me gustaba más... Lo que yo sentía por él era un amor así como secreto... Se suponía que jamas debía enterarse de lo que yo sentía por él.
******
Melinda...
—¿Y cómo se entero de lo que sentías por ella? —Le pregunte a mi hermano, ya que estaba muy intrigada, y la historia me gustaba cada vez más.
Eliud sonrió parece que recordó algo que le hizo mucha gracia.
—¿Dimeee? —Le dije estando exasperada.
—Fue algo tonto... Me había peleado con un compañero de clases... Porque el decía que Lucí era mayor para mí. Y que nunca podríamos ser novios... Escuchar eso de los demás me enfurecía. Ellos no sabían lo que yo sentía por ella, y opinar y juzgar es fácil cuando no sabes como son los sentimientos de los demás... Lo que sientes... Lo que callas, lo que te carcome por dentro, pero sobre todo lo mucho que la amas. Y eso Melinda, eso nadie lo entiende. Sin embargo ellos te dirán que sí, que te comprenden, que saben a la perfección lo que sientes, pero no es así. Es mentira. Las personas no pueden entrar a tu interior y sentir lo que sientes tú. Eso es imposible.
