Jack...
Estaba acostado en mi cama... Cuando mamá entro de repente a la habitación...
—Jack... Melinda vino a visitarte.
—¿Melinda? —No podía creer lo que decía mi mamá— ¿D-De verdad?
—Sí de verdad... Date rápido y no la hagas esperar... Está en la guarida.
—Está bien, gracias mamá —Sonreí.
Me sentí feliz de saber que mi querida Melinda estaba aquí, y quiere verme.
Abrí mi closet y busque una camiseta, me la fui poniendo mientras bajaba las escaleras de prisa.
Me detuve en la puerta del sótano. Solo tenía que bajar las escaleras y verla... Realmente me asustaba un poco... No sabía que haría cuando estuviera frente a ella, admito que los nervios me traicionaban... Pero necesitaba verla, necesitaba saber de ella, saber como ha estado, qué ha hecho, como se siente, lo que fuera, solo quería verla...
De hecho pensaba llamarla, pero el miedo me lo impidió, ya que no quería que ella me ignorará, como hasta ahora lo había hecho. Pero eso ya no importaba. Ahora ella estaba aquí, y me preguntaba para que querrá verme... Tal vez me ha extrañado tanto como yo ha ella. Si quería saber eso solo tenía que bajar y averiguarlo.
Era el momento de volver a ver aquellos ojos color café que me enamoraron desde el primer día que la conocí.
No perdí más el tiempo y baje las escaleras de prisa...
Me detuve en seco al verla allí.
Ella se puso de pie y nuestras miradas se cruzaron. —Melinda... —Fue lo único que pude decir al verla frente a mi.
Me quede idiotizado al verla. Ella siempre causaba ese efecto en mí... Y cuando sonreía aparecía un aura la rodeaba con un brillo que solo ella tiene... Me perdía en ella... Verla debe ser similar a ver un ángel, era majestuoso... La silueta su cuerpo... Sus ojos, su cabello, su nariz, su boca... Sus tiernos buches... Su hermosa voz... Para mí todo en ella era perfecto.
—Jack... —Dijo y me miró de una manera extraña, casi como nostálgica.
Me alegraba tanto de verla, también no dejaba de sorprenderme que estuviera aquí. —No pensé que— No había terminado de hablar cuando ella se acercó a mi de prisa y me abrazo muy fuerte.
Aquello me sorprendió. Me quede helado, no pensaba que me había extrañado tanto, pero su abrazo repentino me confirmaba que así era.
—Jack... —El tono de su voz fue nostálgico... Eso me hizo sentir un poco mal, entonces la abracé muy fuerte para hacerle saber que la extrañe, y que siempre la voy a proteger, que la amo y que siempre la amaré.
Al unirnos en aquel abrazo pude sentir esa paz que siempre me trasmite estar junto a Melinda...
El sentimiento que me invadía al tenerla conmigo era increíble, ella me hacia sentir tantas cosas a la vez... En ese momento lo entendí... Yo la amo demasiado y no puedo estar alejado de ella, pues es mi paz, mi alegría, mi calma... Eso era ella en mí vida. Mí ángel.
Duramos abrazados mucho tiempo... Fue uno de esos abrazos especiales... De esos que solo lo son si ella me abraza.
Mi deseo era tenerla conmigo así siempre, pero tuvimos que separarnos y nos miramos directamente a los ojos...
Puse mis manos en su cara, sus ojos estaban aguados... Y su mirada me transmitía un sentimiento indescriptible. —¿Qué te sucede Melinda te sientes mal? —Negó con la cabeza poniendo sus manos sobre las mías y las sujeto suavemente.
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♡♥ Mi mejor amigo ♡♥
Jugendliteratur¿Quién es tu mejor amigo? Mi mejor amigo es aquel que conoce mi corazón, es aquel al que le cuento todo sin temor, me fortalece, me llena de alegría, es aquel que me enamora cada día y no importa lo que pasé siempre estará ahí; conmigo... por eso l...