♡♥ Mi mejor amigo ♡♥

♥ 60♥ (1/5) ♥ Una historia; y diferentes perspectivas. ♥

Capítulo sesenta...

Melinda...

Viernes...

8:30PM...

Me encontraba sola en mi habitación. Ya ha pasado una semana, una semana de las dos que me faltaban para cumplir mi castigo.

¿Castigo de qué? Se preguntaran... pues en la obra teatral las cosas no terminaron del todo bien. Pues al enterarme de lo que paso con Madison y Jack perdí el control y terminamos peleando; lo cual provoco que me suspendieran por dos semanas del colegio, al igual que a ella, al menos no fui la única perjudicada en esto; eso de alguna forma me hacía sentir bien, pues si me suspendían ella merecía lo mismo o peor por andar metiéndose con mi novio. Tan solo pensar en eso hacía que me hirviera la sangre de nuevo... No podía creer que estuve a punto de perdonarla... Estaba tan cerca de hacerlo, pero me di cuenta de que Maya tenía toda la razón, "las personas como ella no cambian ni volviendo a nacer."

Yo no soy mucho de pelear, pero desde aquel día que una vez intentaron agredirme en el colegio cuando era pequeña tuve que defenderme, por eso mi hermano Eliud comenzó a entrenarme... y practicábamos boxeo todas las tardes hasta que aprendí a defenderme sola, y eso se lo agradezco mucho... sino no sé qué hubiera pasado, porque más que un deporte, aquello me ayudo a sentirme más segura, a no tener miedo y pelear mis batallas cuando fuese necesario, y aquella situación de Madison lo ameritaba... no permitiría que sucediera como aquella vez...

Aquella vez que tuvo el descaro de besar a Alex en frente de mí, y no pude hacer absolutamente nada... Recordar aquello aun dolía, era más que echarle limón a una herida; esto era peor; era como si me apuñalaran nuevamente por la espalda... es una traición que esperarías de una persona desconocida, pero jamás de una cercana a ti, y supongo que eso era lo que me dolía; yo confiaba en ella, le confié mi mayor secreto y me traicionó, me decepciono tanto, que ya no puedo verla de la misma forma... Aunque una parte de mi quiere perdonarla, la otra no sabe si hacerlo, ya que gracias a ella sufrí tanto. Tengo ese gran dilema dentro de mí, en el cual no quiero pensar...

Pero por ahora solo me entretenía viendo aquel video que alguien gravo y se volvió viral en Facebook; me moría de risa al ver todo lo que hice, ni siquiera parecía yo; aquel video lo titularon "Cenicienta vs Madrastra". Eso, la verdad me causo gracia, sin mencionar los locos cometarios de las personas conocidas y desconocidas.

(...)

Y bueno... Allí estaba yo, en mi habitación, prisionera, pensando que un preso debe tener mucha más libertad que yo...

De pronto me sacaron de mis pensamientos deprimentes y tocaron la puerta de mi habitación.

―¡Pase! Está abierta―Dije mirando hacia la puerta desde mi ventana; en la que anteriormente estaba mirando hacia la casa de Jack, y de volada me vinieron a la mente recuerdos muy bonitos juntos a él.

Lo extrañaba... realmente lo extrañaba mucho. Uno de mis castigos era no verlo; ¿Por qué? se preguntaran nuevamente... pues mi padre pensaba que él era una mala influencia para mí, y que por su culpa me había peleado con Madison en el colegio; y pues solo una cosa era cierta, y es que: "me había peleado en el colegio con la arpía esa por causa de Jack", pero mi papá se equivocaba, Jack no era una mala influencia para mí, él es todo lo que una chica pudiese desear; es un chico trabajador, que lucha por sus sueños día a día, alguien que te motiva a ser mejor persona; es comprensivo, leal, tierno, dulce, es tan sincero, y te dirá la verdad en tu cara aunque te duela, él es alguien en quien puedo confiarle mis sueños, mis esperanzas y mi vida si fuese necesario. Sé que siempre voy a contar con él, como él siempre podrá contar conmigo. Amo la forma en que me ama, en que me hace reír... él me deja ser yo misma, cuando estoy junto a él no existe la necesidad de pretender ser alguien más, o sentirme cohibida de ser quien soy... Con él soy quien quiero ser, y soy mucho más de lo que imagine que sería... él me hace bien, a pesar de que somos novios, él jamás ha dejado de ser... mi mejor amigo.