Capítulo《14》

278 16 11
                                    

Quiero volver a verte, Hyukki. Entonces, tuve una idea. Corrí a buscar mi... ¡Ay, mierda! ¡Tonto, tonto, Hae, cómo pude tener este descuido tan terrible! Miré irritado mi teléfono móvil entre mis manos. Acabo de darme cuenta que no intercambié números de teléfono con Hyukki. Y cómo vamos hacer, en caso queramos comunicarnos. Me dejé caer sobre el sofá detrás de mí con ganas de llorar. Frustrado como el diablo, decidí irme a nadar.

Los días transcurren igual que siempre, con las eternas, rutinarias y aburridas clases en casa. Me siento desencantado por partida doble: por un lado, odio no poder llamar a Hyukki por ser tan distraído, y por el otro, la lucha por tener algo de atención por parte de mi madre, que pese a que no ha viajado, es imposible compartir algo de buen tiempo con ella. Dado que, durante el día permanece en la empresa, y en la noche, si no tiene que salir a cenar, a un cóctel o cualquier otra salida, después de cenar se encierra en el estudio a hacer no sé qué cosa. Estar con ella es como estar solo..

~~~~~~~~\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\~~~~~~~~

Notaba a mi niño Hae bastante abstraído, y con un comportamiento extraño. Demasiado pacífico para mi gusto. No sé que es mejor; el Hae ruidoso, molesto y berrenchudo que siempre es, o este Hae; silencioso, tranquilo y apático.
Algo no anda bien, y mi intuición me dice que el encuentro con ese chico Eunhyuk, y lo que hablaron en privado, tiene mucho que ver. La intriga por saber de qué hablaron, me venía molestando como una piedra en el zapato, y creo que es momento de quitarme esa piedra indagando con el mismo Hae. Voy aprovechar que lleva rato nadando en la piscina y debe estar relajado, para hablar con él.

~~~~~~~~~\\\\\\\\\\\\\\\\\\~~~~~~~~~~

Yendo de extremo a extremo de la piscina, logro mantener mis pensamientos desactivados, calmando así el exceso de aburrimiento de los últimos días. Pasa que ya nada me interesa: ni pedir alguna estúpida mascota, ni juguetes, ni video juegos, nada. Deseo sacar de mí está sensación de soledad y constante aburrimiento, pese a tener mucha gente a mi alrededor. Salí del agua y escuché una voz acompañada de unas manos que me arropaban con una toalla.

-Traje algunos bocadillos, llevas mucho tiempo nadando y supongo que debes morir de hambre -habló la nana al tiempo que me secaba.

---Gracias, nana, aunque la verdad, no tengo casi apetito.

-Eso es muy preocupante considerando que eres un chico glotón por naturaleza. ¿Pasa algo que la nana no sepa?

-¡Ah!, no, no pasa nada.

-Escúchame bien, mi niño, tú ya de por sí pareces un pinochito -.Deslizó su dedo por mi nariz-, para que quieras tener más larga esa nariz, que como está, está hermosa. Así que no me mientas y cuéntame qué sucede contigo, soy toda oídos. Es mejor que te desahogues conmigo y no con esa piscina fría que poco o nada te aconsejará -.La nana Kim acertaba en eso, ella era la persona indicada para ayudarme en esta situación. Entonces. le conté todo, incluido lo que había hablado con Hyukki cuando estuvimos a solas.

-Ves, nana, es terrible. Soy muy tonto por no pedirle el número de teléfono a Hyukki -expliqué ansioso.

-Muchachito dramático y exagerado, lo haces lucir como si del fin del mundo se tratara.

-Para mí si lo es, nana. Yo no tengo amigos con quien compartir mis juegos, ni hablar, pareciera como si nadie de mi edad me comprendiera a excepción de mi primo Siwon, pero él se encuentra lejos.

-Tengo una idea, mi niño. Qué tal si usas eso que te enseñó tu amigo Hyukki, para conseguir volver a verlo.

-No sé, nana, no sé si sea una buena idea, porque eso de ser un héroe supergaláctico y portarme bien, creo que me está resultando muy difícil, y por otro lado, sabes como reaccionó mamá ante mi deseo de ser amigo de Hyukki. Además, él está en ese lugar sin poder salir, como me explicaste.

-Y, desde cuando Lee Dongae, obstinado hasta los huesos, se rinde ante algún capricho. ¡Ah! ¿Quién eres? y, ¿qué hiciste con mi niño Hae? Alienígena, impostor. Vamos, dígame, dígame la verdad -.Mientras decía esto, me sacudía por los hombros de manera juguetona, consiguiendo hacerme reír a carcajadas.

-Ya, siendo más serios. Creo que tienes algo de razón en lo que dices, en cuanto a la dificultad de verte con tu amigo Pero aquí estoy yo, para ayudarte, siendo algo así como la versión femenina de tu superhéroe.

-Me suena genial e interesante. ¿Y cómo sería eso, nana?

-Pues fácil, mi pequeño saltamontes. Lo que haremos es crear un plan donde mezclemos un poco de tu forma natural e irreverente de ser, con los sabios concejos de tu amigo, sensei.

-¡Yee!... sí nana, sí, sí, y sí. Eres la mejor. Toda una chica superpoderosa.

-Entoces, venga esa mano y sellemos nuestro acuerdo de plan secreto -.Chocando nuestras manos de forma ruidosa, volví a ver esa expresión de mi niño Hae, entre tierna y traviesa a la vez, como la de un bebé. Luce tan hermoso cuando está así, feliz.

Irrefrenable Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora