Irrefrenable Amor

Capítulo《52》

---Déjeme aclararle algo señora Kim. Aprecio infinitamente su cariño y apoyo, pero creo que usted está malinterpretando las cosas. En primer lugar, no siento celos por la cercanía de Donghae con su primo, ya que, soy consiente de que aparte de ser familia, desde muy niños ellos han tenido gran empatía. Además, celos los sienten las personas que tienen sentimientos amorosos, y no de cariño filial, como es mi caso con Hae---,mi voz y mis manos temblaban y no precisamente por el frío. Sino, por el esfuerzo que estaba poniendo en hacer que mi interlocutora creyera tal mentira.

---No necesitas aclararme nada hijo. Nada, que yo no haya sido capaz de ver y comprender por mí misma---¿ella, nos había visto en situaciones cariñosas? De inmediato solté lo que tenía en mis manos para cubrir con ellas mi rostro enrojecido por la vergüenza.

---No tienes por que preocuparte y mucho menos avergonzarte. Al mencionar sobre ver y comprender me refería a la capacidad que he desarrollado, por el tipo de trabajo que tengo, donde he aprendido a ver, oír, y callar. Del mismo modo que, a observar más allá de lo aparente. Como ese amor puro e inocente que comparten desde el día que se conocieron Donghae y tú.

---Yo..hunm.. siento...henm...---intenté replicar en contra de su aseveración, pero solo atiné a balbucear palabras sin ningún sentido.

---Tal como no quiero explicaciones, tampoco espero que me cuentes nada al respecto. Únicamente ten esto presente. Por nada del mundo los voy a juzgar, todo lo contrario, tienen mi apoyo incondicional. Entiendo perfectamente, el temor que los hace no confiar en mí pero aún así siempre los voy a proteger.

---Señora Kim, perdóneme por no haberle dicho nada antes, le juro que no se debe a falta de confianza en usted, porque esa me sobra, sin embargo, sucede que..---callé un instante, para pensar como justificar el asunto, sin involucrar a Donghae.

---No te afanes hijo, yo eso lo sé. Como también sé que te detiene, o mejor, quien te detiene, pero eso es lo menos importante. Lo que quiero, es que me prometas que no permitirás que nadie te lastime, y que tendrás siempre presente mi ofrecimiento de apoyarte y ayudarte cuando lo requieras. ¿De acuerdo?

---Sí, se lo prometo, y gracias. No sabe cuán valioso es para mí; su cariño, su comprensión y su ofrecimiento. No soy tan ingenuo para no saber que mi actuar es tan incierto y arriesgado como caminar sobre arenas movedizas. Pero aún así por tener a Donghae a mi lado, quiero arriesgarme---extendí mis brazos hacía ella en espera de un reconfortante abrazo que apaciguara mis temores. Luego del emotivo momento, volvimos para seguir cumpliendo los respectivos deberes.

Me fue imposible prolongar por más tiempo mi charla con Eunhyuk. Ya bastante había hecho con escaparme de mi deber laboral a sabiendas que en cualquier momento podría llegar a ser descubierta, con serias consecuencias por mi descuido. De todos modos, no me arrepentía, por que fue un tiempo justamente invertido. Por un lado, pude calmar en algo el malestar de ese noble chico que da lo mejor de sí mismo sin esperar nada a cambio. Por el otro, confirmé lo que ya intuía y temía. Que entre ellos había algo más que un simple cariño filial. Atando cabos sobre las reacciones de Donghae en aquellos momentos en que los encontré en situaciones sospechosas. Era certera mí deducción, sobre que, mi niño Hae, no quería confiar en mí, en mí, que le he sido leal y que le he demostrado con hechos, mi respaldo, siempre con compresión y amor. Eso me duele y me hace temer por Eunhyuk, por ser obvio que Hae lo está manipulando para que no me cuente nada, y esa es una mala señal. Tendré que estar muy atenta para protegerlo de él mismo.
Por que en su afán de complacer a Donghae en todo, no le importará salir lastimado.

La compañía de la señora Kim, fue sanadora, al aliviar mi mal estado de ánimo, ya que, al darme a entender que sabía lo que pasaba entre Hae y yo, fue comprensiva y me brindo su apoyo incondicional, además, respetó mi silencio protector de Donghae. El divino niño escuchó mis ruegos, porque los dueños de casa estaban tan entretenidos que no se percataron de nuestra pequeña ausencia. De forma disimulada busqué con insistencia a Hae, pero no logré verlo. Me di por vencido, y me ocupe en recojer algunas copas sucias para llevarlas a la cocina y refugiarme allí. Dispuesto a marcharme, una voz me tomó por sorpresa.

---Podrías obsequiarme otro trago. Por favor---era el enigmático señor Lau, que apareció de la nada.

---Claro señor Lau con gusto---le recibí su vaso vacío y rápidamente cumplí con lo ordenado. Ya dispuesto a retirarme me volvió a sorprender, esta vez, por un extraño comentario que lanzó antes de volver a desaparecer del mismo modo que vino.

---Mantente firme y paciente. No eres el único que desea huir de esta deprimente fiesta de alimañas. De verdad, lo siento---,asentí y sonreí como respuesta a lo que consideré algo un poco inconsecuente. Dado que, eso de huir aplicaba para mí, más no para él. Más, ¿por qué usaría ese calificativo tan fuerte?, si él mismo, es uno de ellos, y, ¿de qué se excusaba? De seguro era el efecto del licor. Como era mi intención inicial fui a la cocina y me ofrecí para ayudar con el lavado de los platos, vasos y demás utensilios sucios. Mi ofrecimiento fue recibido  con gran ánimo. Pasado largo rato, entretenido con pláticas y bromas, sentí que había decidido correctamente. Todo estaba marchando a la perfección, sin embargo, la torta se volteó de mala manera.

---¡Eunhyuk!, hijo, ven, ven pronto---,la señor Kim, entró con afán. Buscó una toalla para secar mis manos y me ayudó acomodar mi vestuario que se me había desordenado un poco. Salimos apresuradamente del lugar. Por el camino me explicó a grandes rasgos que era solicitado con urgencia por la señorita Amber y Donghae, en la sala principal donde se estaba llevando a cabo la entrega de regalos. Una vez llegar, un grito opacó todo bullicio de música y murmullos.

---¡¡Eunhyukki!!, aquí estás. ¿Pero donde rayos te habías metido? Tía Amber y yo te estábamos buscando---las nada prudentes palabras de Hae, alertaron a todos los allí presentes, incluyendo al riquillo del Siwon.

---Tal como dice mi sobrino. Te buscábamos hace rato, para entregarte unos merecidos obsequios de Navidad.

---Aquí tienes Hyukki---los dos se acercaron con sendos regalos para mí. Quedé atónito por el hecho inesperado, por tener todas las miradas puesta en mí, y porque no tenía un regalo para dar. Bueno, al menos para la señorita Amber, porque a Hae, si le tenía un obsequio que planeaba dárselo al día siguiente, y no ahora, delante de todos, por ser algo muy sencillo, pero que de seguro a él le gustará.

---¡No!, ¡no, por favor! Por qué se molestaron de esa manera comprándome obsequios. No era necesario; señorita Amber, Donghae.

---¿Y quién dijo que era una molestia? Si hubiese sido de esa forma, no lo hubiéramos hecho. Y no aceptamos un no por respuesta, o de lo contrario nos sentiremos ofendidos. ¿Cierto tía?

---Así es, me molestaré contigo, y mucho. Es un regalo más que justo, por lo duro que has trabajado soportando a este pequeño y bello revoltoso---,la tía de Hae, le desordenó cariñosamente el cabello. Recibí los regalos, agradeciéndoles muy sinceramente. De pronto se escuchó una expresión muy ofensiva que llenó de mala energía el ambiente.

---Amber, como siempre, tan caritativa con los de menos. ¡Un momento!, no es acaso este, la nueva mascota de mi sobrino Donghae---esto, ya me parecía un complot familiar. El encargado de proferir tal ofensa, no era otro que el hermano del señor Lee, y padre del tal Siwon. Un trio de déspotas, que sin entender yo la razón, parecían haberse puesto de acuerdo para ensañarse conmigo.

---¡Por Dios!, como se le ocurre llamar así a...---la señorita Amber, intentó abogar en mi defensa, pero fue interrumpida de manera abrupta por Hae.

---Tío, él no es lo que usted dice. Su nombre es Eunhyuk, y vino a esta casa en calidad de hermano mayor, y, en el corto tiempo que lleva aquí, me ha ayudado más que todos mis tutores. Y le puedo asegurar que tiene más educación y buenos modales que todos nosotros juntos. Ahora, discúlpese con él, por favor---,el ambiente se hizo denso, parecía como si estuviera a punto de estallar una tormenta. En mi mente, solo había un pensamiento, tomar a Hae por la mano y salir corriendo hacia cualquier lugar fuera de allí.