Siwon, se había propuesto deliberadamente arruinar mis momentos con Hyukki.
En cuestión de minutos, me apartó de su lado llevándome al otro extremo de la sala, junto al enorme árbol navideño. Fui traído por una causa inesperada.---Gracias Siwi. Pero no tenías que molestarte en obsequiarme nada. Entre otras cosas. ¿Cómo rayos lo trajiste? Cuando llegaste no te vi nada en tus manos. Me siento apenado. Como tenía entendido que no vendrías, no tengo un regalo para ti---,miré frustrado el suyo puesto sobre el pie de árbol.
---Hae, este obsequio lleva ya varios días aquí junto a los otros, y lo hice llegar con la ayuda de Henry. Mi visita y mi presente eran una sorpresa para ti---contestó Siwon entre risas.
---Pues no me agrada que me quitaras la oportunidad de haberte dado algo.
---Vamos, mi osito, esa era la idea. Darte algo a manera de disculpa por haberme ido dejándote triste. Mejor deja de protestar, y abre el regalo---obedecí a regañadientes. Me sorprendió ver que se trataba de una videoconsola, versión actualizada.
---Wuao... ¡Siwi, esto es demasiado! No era necesario gastar tanto dinero. Sé que mi tío te hace ganarlo con mucho esfuerzo, sin tener en cuenta que eres su hijo, y al tiempo, debes atender tus estudios con altas calificaciones.
---No es gran cosa, y mucho menos representa un gasto, si tiene como objetivo reconciliarme con la persona más importante para mí.
---Tus palabras, junto a la forma en que siempre me expresas tu cariño me emocionan. Te lo agradezco. Dado que, no tengo un regalo físico que darte, prometo regalarte las dos mejores semanas dedicándome por entero a ti. Disfrutando como en el pasado. ¿Qué te parece?--,restregué mi cara en su pecho, como un gato zalamero.
El resto de la noche la pasamos muy bien. Sin embargo, después de un rato de buen compartir, le dije a Siwi que iría al baño. Pero en realidad deseaba escaparme por un momento para llamar a mi Hyukki. Quería disculparme por haberme alejado sin despedirme. Saber que hacía, y escuchar su voz. Es increíble lo que me hace falta su presencia.
Me asusté muchísimo al levantarme y comprobar que era algo más de las nueve de la mañana. Me duché, vestí, y corrí para empezar mis labores. Por suerte, la pareja dueña de casa, aún dormía. Dejando órdenes precisas de no ser molestados. Con gran emoción noté que tenía un mensaje de Hae. Al terminar de leerlo, me fue imposible no sentir enfado. Él había salido con el señor Zhou Mi, y el jefe de seguridad, para encontrarse con su prepotente primo y pasar el día juntos. Trataba de disipar mi mal humor ayudando a terminar de limpiar el desastre que dejó la fiesta. Estando en esas, escuché por casualidad que Hae había encargado que le subieran a su habitación los obsequios recibidos. De inmediato me ofrecí ayudar a cumplir su pedido. No pude sentirme peor al darme cuenta que uno de ellos, era del primo ricachón. Entré en un estado de vacilación al comparar el valor de ambos regalos. El que tenía dispuesto para darle era insignificante, frente al ostentoso que le diera Siwon. Empezando la noche, al no encontrar más que hacer me encerré en mi habitación. Aquí todos, a excepción del señor Lee, me hacen sentir bien. Sin embargo, cuando Hae no está me siento perdido. Lo extraño demasiado. Me alegró que me llamara tan pronto llegó y hablamos por largo rato.
Felicidad total. Eso es lo que estoy sintiendo, al volver a estar con mi Haecito. Todos los mejores momentos de mi vida, tienen a Hae incluido, porque él es mi mejor momento. Sufrí mucho cuando estuvimos separados, por el estúpido capricho de mis padres, que indirectamente intentan hacerme rivalizar con Hae, por su maldita obsesión de que sea yo quien tenga la sucesión de los negocios. Soy consiente de mi cobardía para enfrentarlos, por ese motivo debo actuar de manera solapada, haciéndoles creer que hago lo que ellos quieren, mas en el fondo, siempre haré lo posible por beneficiar a mi Donghae.
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Irrefrenable Amor
Fiksi PenggemarSinopsis: Dicen que el dinero compra todo lo material, pero no, lo inmaterial. Sentimientos como el amor, la ternura, y la dedicación, jamás se compran con dinero. Un niño rico, caprichoso, mimado, y malcriado nos mostrará que es la excepción a la r...