Capítulo 《36》

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Me era satisfactorio saber por referencias de los empleados y él propio Hae que la ausencia de sus padres ya no lo afectaba en esa forma tan negativa de antes. Se había vuelto más comprensivo y tolerante frente a ese hecho. La madre de Hae llevaba más de veinte días en Japón, por cuestiones de trabajo. Con respecto a su padre, no había hecho presencia ni una sola vez durante el tiempo que llevaba aquí. En honor a la verdad, me dolía por Hae, por que, por mi, no me preocupaba para nada conocerlo, teniendo en cuenta lo que sabía del actuar de esa persona. Tuvimos dos semanas de receso escolar por las vacaciones de cambio de estación. Todos los días salíamos a diferentes lugares a divertirnos y hoy, no era la excepción. Nos encontrábamos de camping en un hermoso y tranquilo parque, acompañados de la señora Kim, dos empleados encargados de la seguridad, y el señor Zhou Mi. Disfrutábamos comiendo algunas manzanas sosteniendo una agradable plática solos, por que nuestros acompañantes hacían lo propio entre ellos a una prudente distancia. Sentí que era el momento ideal para empezar a cumplir una misión encargada por la señora Lee. Se trataba de una de las indicaciones incluidas entre la carpeta que me entregara ella, cuando llegué a su casa. Ya había cumplido gran parte de ellas, pero, específicamente esta, me estaba demorado en ejecutar, y lo último que quería era esperar a que la madre de Hae me pidiera cuentas al respecto, y no tener una respuesta positiva. El asunto consistía en convencer a Donghae, para que dejara de tomar clases privadas, y asistiera a un colegio apropiado, donde recibiría la preparación adecuada como sucesor de los negocios de la familia. Como corresponde a su posición de heredero único de la casa Lee.

---Hae, ¿puedo hacerte una pregunta?

---Por supuesto Hyukki, ¿de que se trata?.

---Es que he notado que disfrutas tus clases en casa, pero me pregunto; ¿que te llevó a preferir estudiar de esa forma?. Tengo entendido que antes ibas a un colegio, como todos los chicos. ¿No es acaso más divertido, tener amigos y compartir con ellos, que estudiar solo?---al término de lo dicho por mi, su expresión se tornó en una especie de disgusto. Detuvo en seco la porción de fruta que se iba a llevar a la boca, al igual que la expresión feliz y relajada que había tenido su rostro hasta ese instante. Me arrepentí profundamente de haber hecho esa pregunta.

---Discúlpame Hae. Por favor olvida lo que acabo de decirte, ya que me doy cuenta que te afecta de manera negativa. No quiero que pienses que soy un entrometido e irrespetuoso. Mi intención no era cuestionar, ni mucho menos juzgar las razones que te llevaron a tomar esa decisión y que debieron ser bien válidas, y por lo tanto, importantes para ti. Además nos conocemos muy recientemente para que confíes en mi, a ese nivel. En verdad lo siento---me apresuré a decir.

---¡No!, ¡no, Hyukki!, no tienes por que disculparte y mucho menos pienses que eres entrometido o que no te tengo confianza, por que realmente no es así. Lo que sucede, es que ese hecho, trae a mi mente malos recuerdos.

---Esta bien Hae, comprendo. Mejor ya no hablaremos más de eso.

---No Eunhyukki, todo lo contrario. Yo si quiero hablar de eso contigo. Precisamente por que eres alguien que me inspira mucha confianza desde que te conocí. Solo quiero pedirte, que lo que voy a contarte, se quede entre tú y yo. ¿De acuerdo?.

---Créeme que cumpliré esa petición con todo gusto. Primero, por que respeto tu voluntad y segundo, por agradecimiento a la confianza que depositas en mi.

---Bueno sucedió que, cuando entre a la escuela, estaba muy emocionado, por que, ya allí, estudiaba mi primo Siwon, y él me hablaba maravillas de ese lugar. Pero cuando yo ingrese, no me pareció que era como el decía. Ciertas clases me resultaron algo difíciles, y como yo solía distraerme con facilidad, no entendía y por ende, no rendía académicamente, haciendo que los profesores tuvieran que repetirme algunas lecciones. La situación con mis compañeros no era diferente. Estos, no perdían oportunidad para hacer sutiles mofas, por mis constantes equivocaciones. No les prestaba mucha atención, por que no eran con ánimo de ofender, ya que tan sólo estaban bromeando, según ellos. Pero eso hacía que los viera como unos estúpidos. Como Siwon siempre ha tenido una personalidad encantadora, es inteligente, carismático y con muchas cualidades más, todos lo adoraban, tanto profesores, como alumnos, y demás personal de la institución. Aparte de eso, su madre ocupaba un elevado cargo en la Junta de padres de familia. Él, por sus altas calificaciones, lideraba el grupo de tutores de los alumnos con deficiencias académicas. Grupo al que yo también pertenecía. Después de llevar algunos años en aquel lugar, se me originó un problema; por que Siwon se vio obligado a dejar el plantel educativo, para irse junto con sus padres, a vivir a Japón, por asuntos de negocios. Ahí fue que comprendí, que sí la gran mayoría de compañeros, e incluso, algunos profesores, me demostraban un aparente buen trato, era por Siwon, no por mi. Realmente esto me importaba cinco. De todos modos, ninguno me agradaba. Me volví solitario, por que todo me aburría, sobretodo las chicas, eran tan tontas. Un día cualquiera, uno de ellos me vio usando un Smartwatch de última generación que mis padres me habían enviado de Japón. Me pidió que se lo dejara usar. Yo me negué rotundamente. Conocía exactamente su intención, buscar a toda costa mi amistad por interés, como pasaba con Siwon. Odiaba que siempre trataran de obligarme a formar parte de sus grupos. Él, lo dejó pasar y se marchó. No obstante luego, a la hora del intermedio de clases, me encontraba tomando un refrigerio; como siempre solo. Sin esperarlo, llegó Taeyang, el chico que horas antes me había pedido el reloj, en compañía de dos chicos más. Mientras, sus compinches me detenían y proferían todo tipo de reclamos sobre que; los ignoraba como si me creyera más importante que ellos, y que era tan diferente a Siwon, era su mayor queja. Aterrorizado intente explicarles que tenía cierta dificultad en el trato con los demás, pero fue inútil. Fui despojado del reloj. Riendo y festejando por el supuesto triunfo se alejaron corriendo. Me llene de rabia e impotencia, y sin pensarlo dos veces, salí corriendo como un loco, y empecé a buscarlos, preguntando a todo el que se me cruzará por el medio, si sabían de su paradero. No tarde mucho en encontrarlos en los comedores. Me lancé sobre el tal Taeyang, golpeando su cara con todas mis fuerzas y le arrebaté lo que me pertenecía. No tardaron sus amigos en caer a defenderlo volviéndose todo un caos. Los implicados fuimos llevados a rectoría. La angustia que sufrí al volver a mis cabales, y pensar en las consecuencias de mis actos, me provocaron un bloqueó de tal forma, que me fue imposible defenderme; cosa que ellos aprovecharon para usar una sarta de mentiras, mentiras que fueron respaldadas por los que presenciaron lo ocurrido, lo mismo que las cámaras de seguridad del lugar, que registraban claramente el momento preciso en que ingrese al sitio para atacar a ese imbécil. Pero el lío no terminó ahí. Mis padres se molestaron muchísimo. Mi padre le pidió ayuda a tía Tiffany, para que interviniera a mi favor por la influencia que está, aún tenía dentro de la Junta directiva. Ella aceptó; sin embargo, puso como condición. Que yo tenía que pedir disculpas públicamente, pagar en dinero una altísima indemnización, y aparte, hacer servicios de limpieza y otros servicios comunitarios, dentro de la institución. Mis padres entraron en una fuerte confrontación, resultando beneficiado yo; ya que, mamá me apoyo totalmente, por la mala relación que tiene con la familia de papá. Mamá arreglo todo a su manera para que saliera exonerado de la situación, aduciendo que mi tía sólo buscaba humillarme y ella no le iba a dar ese gusto. Así fue que terminé estudiando en casa por sugerencia de mi neurólogo.

---Dios Hae, debió haber sido terrible para ti. Sobretodo por que fuiste una víctima inocente. Lamento haberte hecho recordar ese episodio---Hae mostró un puchero; adorable y lastimero, ante mis palabras.

---Sip, mi Hyukki, así fue muy... lamentable---,me pareció extraña la manera en que lo dijo, por el tono que usó, un tanto como burlesco o hasta sarcástico, pero tal vez era mi parecer---pero te reitero Hyukki---continuó hablando---no me molesta haberte contado eso, pero mantén tú promesa de guardar está conversación para los dos, y nunca más quieras saber nada diferente a mi versión. Será nuestro segundo secreto ¿ok?---extendió su dedo meñique para sellar la promesa.

Después jugamos un poco más, hasta que ya tuvimos que ir de vuelta a casa.

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