Irrefrenable Amor

Capítulo 《43》

Hola mis hermosuras. Mil gracias por su apoyo a esta historia, por medio de sus lecturas, comentarios y votos. Bendiciones y Saludos.💖

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Llegué sin aliento a la sala de televisión. Entrando en ella, extrañamente noté que no había nadie. Busqué por todos lados y nada.

---¿Hae, Hae, donde estás?---no hubo respuesta alguna. Pese a eso, estaba totalmente seguro de que si estaba allí por que percibía su olor; tanto de su colonia, como el personal, que tengo grabado en mi mente y en mi olfato. Era claro que él quería jugarme una broma de nuevo. Entonces, me anticipé a la broma.

---Como Hae no se encuentra aquí. aprovecharé para retirarme a mi habitación a calmar esta molestia, por la tonta broma que me jugó hace un momento---hablé en voz alta y lentamente caminé hasta la salida.

---¡Hyukki¡ lo siento no te enfades conmigo, es que pensé tontamente que sería divertido---el ratón cayó en la trampa, saliendo de su escondite como esperaba. De inmediato lo calme explicándole el verdadero sentido de mis palabras.

---¡Cómo te atreves a bromear conmigo de ese modo!. Realmente me llegaste a preocupar y por esa razón no pienso perdonarte---después de soportar varios golpes en mi brazo derecho, me dió la espalda con los brazos cruzados y el ceño fruncido. Me acerqué para susurrar en su oído.

---Será.. ¿que debo ponerme de rodillas y besar tus pies, para obtener tu perdón?---volviéndose al instante habló.

---Nop, no tienes que hacer eso. Solo basta con que seas un buen chico---acarició mi cabeza con pequeñas palmaditas, de tal forma que parecía acariciando una mascota. Eso me resultó muy tierno. Le prometí que así sería.

Dispusimos todo para ver la película, una que el mismo escogió. La nana y otra empleada trajeron bebidas y muchas palomitas de maíz. Empezamos a ver la película. Pero, a nada de comenzar, la puse en pausa para resolver algunas inquietudes. Le hablé en un tono de voz bajo.

---Hae, si nosotros hace poco nos besamos en esa forma en que lo hacen las parejas de novios. Eso significa que ahora, ¿tú y yo, somos novios?---al terminar de hablar me invadió un calor casi febril por mi osada pregunta. Me refresqué tomando de mi bebida gaseosa mientras miraba algo sorprendido a Hae. Y, era que, contrario a lo que pensaba qué sería su reacción, él no mostraba ninguna: ni sorpresa, ni molestia, ni vergüenza, ninguna emoción. Solo comía sus palomitas tranquilamente.

---No necesariamente mi Hyukki---respondió, para luego tomar de su bebida gaseosa, conservando la misma postura inmutable.

---Como que no necesariamente. La gente no se besa así por que si Hae---su respuesta me dejo muy desconcertado.

---Escúchame bien Hyukki. Ponerle nombre a una relación, no hace que está funcione debidamente, todo lo contrario, la gente se ve atada hasta el punto de ser asfixiados, arruinando así  la relación---lo dicho por Hae con tanta certeza, aumento mi desconcierto. ¿Como podía con su corta edad, saber tal cosa?.

---Supongo que tienes razón, aunque también creo que somos muy chicos para saber de esas cosas; ya que no las hemos vivido---le solté, intentando suavizar mi intranquilidad por su modo de pensar.

---Sí, lo somos, y es precisamente por eso, que no nos debemos complicar pensando en si somos esto o aquello. Que no sea adulto, no significa que sea: ciego, sordo o tonto, para no ver eso en mis padres, tíos, las parejas de los doramas, mangas, que supuestamente son de ficción, pero terminan siendo muy parecidas a las reales---me dejó imposibilitado para refutar lo que dijo; por lo que hizo enseguida. Tomó muchas palomitas en su mano y me las fue dando una a una en la boca. Cada una me sabía deliciosa por que venían de su mano. Sin embargo, me quedaba otra duda rodando mi cabeza.

---Hae, me gustó mucho cuando nos besamos, pero me avergonzó que te dieras cuenta de mi inexperiencia. Me inquieta pensar que aprendieras con esos horribles muñecos. ¡¿O.. ¿acaso has besado a otro chico?!---lo último no pude evitar decirlo en un tono que mostraba mi enfado, nada más de pensarlo.

---Tú forma de hablarme me dice que estás celoso, y eso me gusta demasiado, tanto como el besarnos. Pero tus celos no tienen fundamento, por que aparte de mis amigos de los que estás celoso, no he besado a nadie más. Y, cuando te dije que no tenías experiencia besando, solo bromeaba. Te devolveré la pregunta. ¿Antes de mi has besado a alguien más?---su mirada era intensa. Me puse algo nervioso. Quise serle sincero al responder, pero el miedo a su reacción me venció.

---No, tú eres mi primer beso, mi ángel sonriente.

---¿Ángel sonriente?. Es la segunda vez que me llamas así. ¿Por qué?.

---¿Acaso te disgusta que te llame de esa forma?---me afané a preguntar.

---De ninguna manera, todo lo contrario, me emociona escuchar como lo dices. Lo que deseo saber es, el por qué.

---Ah, eso. Bueno, es que cuando en el orfanato íbamos a la capilla, siempre me llamaban la atención unos hermosos ángeles que hay allí. Me gustaba contemplar su sonrisa infantil, su perfecta belleza e inocencia, todo lo anterior de una manera tal, que me era imposible pensar que un ser humano, lograra tener esos rasgos. Por eso cuando te vi por primera vez, fue como si uno de esos ángeles se hubiera hecho humano, causando una gran impresión en mí. Esa emoción me inspiró a esforzarme al máximo en aquella presentación de super Galáctico, por ti y para ti, mi ángel sonriente.

---No puedo creerlo. Entonces, en cierta forma tú al igual que yo, tenías tus propios muñecos de emociones, con esos ángeles de los que me hablas.

---¡Por supuesto que no Hae!---exclamé molesto---como puedes comparar a los ángeles de la  capilla, con esos pedazos de silicona sin gracia alguna. Espero sinceramente cumplas tú promesa de jamás volver ni a pensar en que existen esas cosas. Es más, me haría muy feliz saber que los tiras a la basura o los quemas---hablé de manera apresurada del puro enojo que tenía. Donghae dejó salir una fuerte carcajada y dando brincos de felicidad canturreaba.

---Hyukki está celoso, Hyukki está celoso... sí.. Yee...---se acercó a mi con la misma euforia para darme un corto beso, y luego decirme al oído.

---Me disculpo por la comparación hecha entre tus ángeles y mis muñecos. Quiero que sepas que no necesitas ponerte celoso; por que desde que te conocí eres mi: mejor amigo, mi Hyung, y ahora mi novio secreto. Lo que sentí al oír esa última frase fue indescriptible.

---Estoy feliz por ser tú novio. Mi bebé, mi ángel sonriente. Voy hacer todo lo posible e imposible, para que seas feliz y, para que esa sonrisa tan hermosa y tierna que tienes, nunca se borre.

---¡Hyukki, mi Hyukki!, quiero gritar de emoción por esto que me dices y por como me has llamado. ¡Sí... soy tú bebé, tú ángel sonriente!.. Yeee...---dió un par de saltos de manera tan descontrolada, que terminó  tropezando con su cuerpo la mesa auxiliar plegable donde se encontraban: las bebidas, las palomitas de maíz, su teléfono móvil y el mando a distancia del televisor, causando un gran desastre, desastre que no pude evitar. Con expresión avergonzada y un perfecto puchero, me miraba y miraba el caos a sus pies.

---Espero no te arrepientas de lo prometido; por ver que tú bebé y ángel, es tan torpe y tonto.

---Nada de eso, tú eres un inteligente y lindo ser. Y no te preocupes, que ya mismo arreglo todo para ti. Siéntate y espérame un instante mientras voy en busca de los implementos necesarios para limpiar todo y, cuando termine, traeré más refrigerio para ti.

---No Eunhyukki, no tienes por que hacer eso, solo pídele a una de las empleadas que lo haga. Sabes que para eso están ellas.

---Lo sé, pero aún así prefiero hacerlo yo mismo con todo gusto para mi adorado chico---,sin dejarlo responder, salí del lugar con una gran alegría por recordar esa mágica frase: su novio secreto. Definitivamente me esforzaré por que mi bello Donghae sea feliz, por que solo así lo seré yo también.