Irrefrenable Amor

Capítulo《58》

Hola, mis preciosas lectoras. Otro capítulo con mucho amor para ustedes. Consciente, que nos enfrentamos a tiempos difíciles, quiero desearles de todo corazón mucha salud, bienestar y felicidad para ustedes y los suyos. Un fuerte abrazo. Bendiciones y saludos.
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Oficinas, Lee Company. Seúl (Corea del Sur)

Pese a toda previsión, todavía me siento algo ansiosa ante la inminente entrada de mi bebé, Hae, y Eunhyuk, a estudiar en una institución formal. Estado de ánimo que es reforzado por la señora Kim, y mi hermana Amber, a quienes les preocupa mucho el trato que ellos puedan recibir, sobre todo, Eunhyuk.

---Es increíble, Amber. ¿Has venido a mi oficina con el único fin de inquietarme con las mismas inseguridades de todos estos días? En qué idioma debo hablarte para que me entiendas. Ya, todo está arreglado.

---Y yo quiero pensar que es así, unnie. Pero tú y yo mejor que nadie sabemos lo crueles que pueden llegar a ser ciertos estudiantes, una vez perciban a alguien que consideran débil o inferior. Nosotras vivimos esa amarga experiencia en la que nos tuvimos que defender con uñas y dientes. Acaso, ya lo olvidaste.

---Claro que no. Ese maltido grupo de desadactados que siempre nos fastidiaban la vida, y sin forma de apelar a nuestros padres. Mas ese, no será el caso de Hae, ni de Eunhyuk. Te lo puedo asegurar.

---Perdona mi insistente recelo. Es que, no puedo olvidar el mal rato que vivió mi sobrino con ese tal, Taeyang. Situación que te forzó a ponerlo con profesores privados. A propósito, tú nunca dejaste claro, qué fue lo que en realidad pasó. Por lo que tengo entendido, ese muchachito era un becado. Entonces por qué...---la sola mención de ese episodio tan bochornoso, me produjo escalofríos. Era necesario desviar la conversación. Así que, la interrumpí llamando a Jessica, mi asistente, para pedirle algo.

---Gracias, unnie, Suk kyang, por este delicioso capuchino. Y cuéntame, qué contiene esa carpeta que según dices, me va a dejar más tranquila.

---Pues, aquí están detallados los resultados de la investigación que le mandé hacer a la escuela, lo mismo que, a los estudiantes que compartirán aula con Donghae y Eunhyuk. Además, ya me eché al bolsillo al coordinador disciplinario, que está dispuesto a cuidar de ellos y prever cualquier anomalía.

---No te parece qué hubiera sido mejor haberme dicho esto antes, evitando mis constantes cuestionamientos---Amber, frunció el entrecejo molesta. Era razonable su enojo. No obstante, quería evitar a toda costa, que supiera que había una segunda intención. La de ir conociendo, de acuerdo a las familias y sus posesiones, la candidata perfecta para en un futuro no muy lejano, arreglarle un buen matrimonio a Donghae.
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Casa Lee

El mes de marzo, que siempre trae consigo la hermosa estación primaveral, se está viendo empañado por la inevitable ansiedad, que en cierta forma repercute en todos los habitantes de la casa, debido a nuestra entrada a la escuela. Vestidos con los pulcros y elegantes uniformes; camisa blanca, chaqueta gris, corbata negra, pantalón del mismo color de la corbata, zapatos negros y medias blancas. Toda esa indumentaria me hacía sentir incómodo. Por el contrario, Hae, lo luce con una elegancia natural que lo hace ver atractivo. En esta ocasión, me volvió a desconcertar su actitud poco predecible. A la hora que fuimos presentados ante los compañeros de clase, su actitud fue relajada, mostrándose amable y seguro al mismo tiempo. Algunos chicos nos miraban de pies a cabeza, otros cuchicheaban entre sí, pero la gran mayoría nos ignoraron por completo, ocupándose en cualquier cosa que no fuéramos nosotros.

Tres semanas, y nadie se nos ha acercado con intenciones amistosas. Lo bueno está en que tampoco se han mostrado hostiles.

---Parece que, seguimos siendo invisibles para nuestros compañeros---le dije a Hae, mientras almorzábamos en una amplia mesa de seis puestos.