En los siguientes días, la señora Kim, fue poco a poco poniéndome al tanto de las rutinas de Hae. Me resultaba muy agradable compartir: juegos, estudios, y todo lo que se le ocurriera en su mente infantil. Pero al final del dia, terminaba muerto de cansancio, ya que, jamás imagine que este chico tuviera tanta energía. Era incansable.
Uno de sus tantos juegos preferidos, consistía en lanzar un frisbee bien alto y lejos; sintiéndome doblemente animal, por que tenía que atrapar el disco en el aire, y regresarcelo en el menor tiempo posible, como si fuese un perro. En una ocasión, éste, quedó enredado entre las ramas de un árbol del jardín, entonces usando mis destrezas de mono, me trepe a bajarlo. Eso último, le pareció asombroso, por la facilidad que me notó en subir y bajar del árbol. Le comenté que era una habilidad que adquirí con mis amigos en el orfanato. Pues eso bastó, para que me pidiera que le enseñará hacerlo, por que según él, nunca lo había hecho. Fue toda una odisea el asunto. Primero que todo, tuve que convencerlo de que se cubriera de pies a cabeza con una chamarra encima de la camisa, guantes, gorro, en fin, todo lo que lo protegiera de ser lastimado por su inexperiencia. A cada paso que lograba medio ascender, se arrepentia y quería bajar, más cuando intentaba ayudarlo a bajar, cambiaba de opinión e insistía en que el podía, regañandome por que supuestamente yo no confiaba en sus capacidades como le hacía creer. En ese batallar demoramos más de una hora. Pero una vez alcanzamos la meta, se sintió orgulloso y feliz; siendo estimulado por los aplausos y felicitaciones de casi todo el personal de empleados que se habían reunido a observar la travesía de Donghae, y que terminaron divirtiéndose a costa del sufrimiento que me causaba este chico caprichoso, dado que, teniendo en cuenta su euforia; se movía y aplaudía sin precaución de que pudiera caer al suelo como una fruta madura. Por medio fortuna, yo lo amarre a mí, con una de las tantas correas de las mascotas que ha tenido; y digo medio fortuna, por que de caer seríamos los dos, que lo haríamos. Sin embargo, jamás permitiría que él se lesionara, así que preví la forma de que en un caso dado, el afectado fuera yo, y no él. Pasadas casi más de tres horas, al fin tocamos tierra firme, en perfecto estado los dos, respiré aliviado, por que si subir, fue una aventura de altura, literalmente hablando; la convencida de que ya bajará y que lo hiciera siguiendo mis instrucciones, me sacaron otras cien canas verdes. Terminé ese día tan agotado fisica y emocionalmente; que lo único que quería era tirarme en una cama a dormir para poder descansar.
ESTÁS LEYENDO
Irrefrenable Amor
FanfictionSinopsis: Dicen que el dinero compra todo lo material, pero no, lo inmaterial. Sentimientos como el amor, la ternura, y la dedicación, jamás se compran con dinero. Un niño rico, caprichoso, mimado, y malcriado nos mostrará que es la excepción a la r...