Irrefrenable Amor

Capítulo 《10》

Aunque ha transcurrido poco tiempo desde que ese mocoso insolente se retiró a decirle no sé qué a mí bebé Hae, ya celebro por dentro el doble triunfo. Me precio de conocer a mi hijo, y estoy segura que pronto se aburrirá y mandará al diablo al muchachito ese, dejándolos en ridículo; tanto a la atrevida y desafiante, Madre superior, como al  obstinado de su protegido. Mi sonrisa de supuesta cordialidad mientras charlo con las personas presentes, no es más que la anticipada del triunfo.
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Superado el bochorno por manifestarnos que sentíamos agrado mutuo, y que creó de paso un buen ambiente, debo continuar con mi propósito. Como dispongo de poco tiempo usaré todo mi ingenio para que Hae atienda lo que quiero enseñarle.

   —Como te decía, Hae, debes ganarte lo que deseas, porque eso hacen los superhéroes, o es que, ¿acaso no te interesa ser uno? Si tú quieres, yo puedo enseñarte como serlo  —.Su expresión no verbal me dio la respuesta, mostrando una emoción desbordante. La emoción me contagió por partida doble: por la de él, y la mía, al haber encontrado un gusto en común que me facilitaría las cosas, y este era nada más ni nada menos que, Supergaláctico. Le expliqué como era la mejor y más efectiva manera de conseguir las cosas. Siendo un buen chico, obedeciendo y tratando de comprender que si sus mayores se oponen a algo, es casi siempre por su bien. Pero si llegado el caso, no está  de acuerdo, no es necesario llorar, ni hacer berrinches, solo debe pedir que le digan sus razones y que le escuchen las suyas. Notaba con satisfacción como Hae, prestaba atención a cada una de mis palabras con sumo cuidado, sin siquiera pestañear.

   —Espero, Hae, que mis consejos te ayuden a ser en el futuro, un gran superhéroe, y un superchico. Y si tú quieres, puedes venir a visitarme cuando gustes, ¿de acuerdo?. Yo estaré feliz de volver a verte, Hae.

   —De acuerdo, Hyukki. Yo también estaré feliz de verte de nuevo. Gracias por tus consejos, me gustaron mucho y fueron muy fáciles de comprender. Nunca antes, nadie me había hablado como lo has hecho tú. Bueno, tal vez la nana Kim. Pero ella, no sabe usar las palabras de los guerreros galácticos, como lo hiciste tú, Hyukki. Claro, que es mejor que eso quede como otro secreto entre los dos. ¿Sí?  —.La última frase la dijo en un tono bajo, y la acompañó con un hermoso guiño de ojo, gesto que devolví al instante, para darle a entender que estaba de acuerdo con su petición.

   —Por infortunio, Hae, ya es hora de volver con los adultos. Te acompañaré pero luego debemos despedirnos.

   —Como digas, Hyukki —mostró una sonrisa solo de labios, pero con ojos tristes.