Irrefrenable Amor

Capítulo《17》

Orfanato fe y amor en Cristo.
Los hijos de Dios.

   —¡Santo Dios bendito!, Madre. Me deja usted, pasmada con lo que me cuenta.

   —Apenas comprensible, hermana Shin, porque si fui yo, quien recibió tal petición de la señora Lee, y todavía me parece mentira  —Y así es, porque en los registros de los más de setenta años que lleva funcionando este orfanato, jamás había sucedido algo como esto, que un benefactor, invitara a uno de los chicos a visitar a su hijo.

   —Me siento tan orgullosa y feliz por mi Eunhyuk, lograr captar la atención de ese chico tan importante. Este puede ser el comienzo de una gran bendición.

---O, tal vez..., no lo sea tanto, hermana.

  —¡Ay, Madre, cómo lo pone usted en duda!  —.La madre superiora se levantó de la silla y se me acercó, la expresión de su rostro dejaba ver una especie preocupación.

   —Escúcheme bien, hermana. Hay un proverbio que dice; «Cuando el capricho impera, la razón desmaya».

   —¿Y eso qué significa, Madre? ¿Y cómo aplica en este caso, y con el temor que veo reflejado en su semblante?

   —Pues, Verá. Yo reconozco al igual que usted lo especial que es nuestro Eunhyuk, y es justo eso lo que me causa algo de temor. Teniendo en cuenta la actitud caprichosa que mostró ante todos el niño Lee, actitud también mostrada por su madre hoy al teléfono, ya que uso un tono casi amezante, para cumplir el capricho de su hijo.

   —Pero qué me dice usted. ¿Cómo es eso, que esa señora la amenazó, ¿y de qué forma?

   —fue una amenaza indirecta para lograr lo que quería. Cuando le expliqué sobre las reglas que impedían a los chicos salir de aquí, y máxime de está manera de la cual no hay antecedentes. Ella se enfadó ante la negativa, y me dijo. «Madre, siempre hay una primera vez para todo, así que le agradezco disponga todo para mí. Ahórreme el trabajo y el tiempo, del cual no dispongo mucho, de pasar por encima de su jerarquía, gestionando esto que le pido, ante instancias más altas que sé no pondrán tanta objeción». ¿Ahora, entiende la situación, hermana?

   —Claro que la comprendo, al igual que su preocupación, a la que me uno. Nuestro Eunhyuk debe ser para ese niño caprichoso, un juguete que usará hasta que se canse. 

   —Por infortunio así puede ser, y con la madre igual o peor de caprichosa que el pequeño, no sé cómo hacer para no exponer a Eunhyuk a que sea lastimado.  —.Después de mucho pensarlo, decidimos llamar a Eunhyuk para ponerlo al tanto de la novedad.

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Llevo más de hora y media en la clase más aburrida para mí, historia. Lo bueno es que la profesora nos puso una actividad en pareja, y yo elegí a Shindong, que es un alumno destacado en esa materia, y tras sobornarlo con comida, el éxito del trabajo está asegurado. Shin, tiene dos grandezas: su bondadoso corazón, y su acumulativo estómago, ya que come el doble de su rollizo cuerpo. Llamó nuestra atención la puerta del salón abriéndose y entrando por ella, una novicia, que, después de saludar pidió permiso para hablar con la profesora. Mientras las mujeres hablaban; yo trataba de ayudar a Shin, en lo que pudiera. De repente oí mi nombre.

   —¡Alumno, Soo Eunhyuk!, venga un momento por favor  —.Sentí las miradas de todos puestas en mí. Me levanté para acudir al llamado.

   —Si, maestra, ¿en qué puedo servirle?

   —Acompañe a la novicia a rectoría, la Madre superiora lo solicita  —.Hice una reverencia y me retiré con la novicia. Me intriga saber para qué me llama la Madre superiora, si es inusual que lo haga cuando sabe que estoy en clase.