Irrefrenable Amor

Capítulo《18》

-Ahora sí, llegó el momento. Recuerda todos nuestros consejos, sobre todo, el mantener siempre los buenos modales. -,La repetición de lo ya dicho, iba acompañado de un fuerte agarre de mi brazo, al punto, que siento las uñas de la Madre en mi piel. Al menos me sirve para saber que esto no es un sueño, es real, tan real como la tibieza que se siente por cuenta de los rayos de sol matutinos, junto a un bello cielo despejado, distinto a los anteriores días grises. Hasta la naturaleza celebra este gran dia. El auto se detuvo a una distancia cercana. La puerta del lado opuesto a nosotros se abrió, y de allí descendió un hombre vestido de manera muy elegante: con un traje entero negro. Supongo que debe ser el señor Lee.

El hombre rodeó el auto por la parte trasera del mismo, para llegar hasta donde nos encontrábamos, luego, hizo una reverencia muy marcada.

-Muy buenos días, soy Zhou Mi, el chofer personal de la familia Lee, se me ha enviado a recoger al invitado del pequeño amo Lee -.Reí en mi interio por haber supuesto que este señor fuera el padre de Donghae. Es como en algunas películas o kadramas que he visto, donde la gente adinerada no conduce sus autos, sino que le pagan a alguien para que lo haga por ellos.

-Buenos días, caballero. Soy la Madre superiora de este orfanato, ella es mi asistente, la hermana Shin, y este chico es, Soo Eunhyuk, él es a quien viene usted a buscar -Mientras la Madre hacía las presentaciones usó sus manos y me liberó del agarre, cosa que agradecí. Ya me había quedado claro que no era un sueño. Al terminar los respectivos saludos y otros intercambios de palabras, el señor me señaló con su mano que fuéramos hasta al auto, y luego con un gesto amable, me abrió la puerta.

Una vez dentro, y con los nervios a flor de piel, miraba con inseguridad mi mochila, dudando si estaba bien lo que puse en ella. ¿Y, si no le gusta?. ¿Y, si le parece insignificante? Debí haberles dicho toda la verdad a la Madre y a la hermana, sobre lo que traigo aparte de los juegos. Mejor trato de relajarme con la comodidad del lujoso auto, y disfruto de la vista exterior.

Después de cierto tiempo vi unos espectaculares sitios: edificios de gran altura, tiendas que exhiben toda clase de ropa y artículos elegantes; grandes avisos llenos de luces y colores..
El hombre, al oír que exclamaba en voz alta impactado con tanta belleza, me explicó de manera muy gentil y educada, que esta zona pertenece al distrito de Gangnam, y muchas cosas más. Parece un guía turístico por la forma que habla de los lugares que pasamos. Cuando me anunció que ya faltaba poco para llegar a la casa del niño Lee, se me acabó la relajación, porque mis nervios se reactivaron.

Casa de la familia Lee.

-Pero, qué le pasa a Zhou Mi. A dónde fue: a Japón, a China o cruzó el continente para buscar a Hyukki. Por qué diablos tarda tanto.

Desde el anuncio oficial de la visita del chico del orfanato, la casa era un caos. Los empleados no hacían si no cuchichear asombrados, la señora Lee, prevenía a todos, pero con más insistencia a su hijo, y este, emocionado como nunca antes, vuelve loco a todo el mundo.
Lo mirábamos caminar de un lado a otro refunfuñando, mientras nososotros nos cohibíamos de reír a carcajadas, por lo gracioso que se ve.

-Calma, mi niño. ¿Ya no recuerdas tus constantes protestas cuando fuimos al orfanato, por lo distante del lugar?

---Sí, nana, lo recuerdo bien. Esta..., algo distante -respondió con risa nerviosa.

-¿Algo? -.Le pregunté alzando las cejas y abriendo mucho los ojos.

-Está bien, está bien, es muy lejos, mi nana sabia -contestó abrazándome.

-Más que sabia, lo que me voy convertir es en una santa, por tolerar a un chico tan moles...

-¡Ya llegarón! ¡Llegó el señor Zhou con su visita, pequeño amo Lee! -entró deprisa a la sala avisando en voz alta, una de mis compañeras. En segundos mi niño rompió el abrazo de forma tan brusca, que perdí estabilidad, por fortuna el señor Cho; uno de los encargados de la seguridad que se encontraba a mi lado, evitó mi caida justo a tiempo. Es un alivio su oportuno y rápido actuar. Le agradecí y reimos juntos, ya que sabemos bien como es Donghae, que ni se dio por enterado de lo sucedido.