A prueba de sables << BTS>> [Ichi X Stumplynn]

Un día del 2012 con Josefin

Mi hermana me confesó que no servían las notas de básica para el futuro.

-- ¡Y yo aquí perdiendo el tiempo!

Ya ni pescaba la clase, mi corazón se me rompió en muchos pedacitos. Me dió hambre, así que iba a sacar mi barrita gran cereal y no estaba. Demás que el John me la robó. Seguí buscando para ver si tenía algo de colación y me encontré con 30 lucas.
¡30 lucas! Me sirven como para cien barritas de cereal, soy un crack.

-- Jose, ¿de dónde sacaste tanta plata? -- el Samuel que estaba sentado al lado mío me cachó poh.

-- No sé, pero mi mamá dice que hay que aprovechar las cosas wenas.

Salimos a recreo y yo me fui corriendo al negocio para comprarme algo, estaba cagao de hambre.

Señora mamá

-- ¿Aló?

-- Cabro culiao, devuelve la plata.

-- Pero si yo no te he sacado nada de plata.

-- Di la verdad, Rosa.

-- Tú te equivocaste de mochila.

-- Yo nunca me equivoco.

-- Di la verdad, Rosa.

-- A ti no te sale. Después del colegio anda a pasarle la plata a tu hermana, para que pague el liceo.

Me cortó la vieja. Pucha, al final me quedé sin colación. Le voy a pedir al Jereh.

-- ¿Dame un poco de tu colación?

-- Me la robó el John.

Ah, cabro reculiao.

(...)

Ya, pasé todo el día sin comer, en cualquier momento me muero.

Fea

-- Oye, antes de que te vayai a la casa, ven a dejarme la plata poh.

-- Tshoa, ni saludai.

-- Ya poh, pendex.

Le corté porque soy choro y fui a agarrar mi mochila para ir al liceo de mi hermana a dejarle la plata.

-- ¿Y supiste de quién era el dinero? -- me preguntó el Samuel.

-- Era de mi hermana, mi mamá se equivocó de mochila. Pensó que la de Hello Kitty era mía.

-- Pero si la tuya es de Minnie.

Antes de que siguiera agarrándome pal leseo, me fui. El liceo de mi hermana queda cerca, pero igual senda paja caminar, así que tomé una micro. Como soy bacán no pagaba, pero igual se me quedó el pase en la casa y el conductor me echó cagando. Ya no hay respeto.

Al final llegué caminando y casi cojo, porque senda pata que me pegó el viejo, ni se notó que tenía el poto dormido. Esperé afuera, intentado ser paciente, cuando la media princesa aparece por la reja. Tenía el pelo largo y cafecito. Ojos color caca, mis favoritos. La quedé mirando harto rato, ella no se dió cuenta porque era más alta y no estaba dentro de su campo visual. Las ventajas de ser peque.

La weona de mi hermana se estaba demorando mucho, así que comencé a pensar que qué tanta wea si le hablo a la niña que recién apareció. Me iba a acercar, pero ella fue la que se movió primero y en mi dirección. Casi me cago. Cada vez se veía más gigante, en vola le llegaba al ombligo. Cuando estaba más cerca, caché que me sonrió y casi me vuelvo a cagar. Señor Jesús, mire como me tiene.

-- Hola -- Hablé cuando ya la tenía al frente, pero mi mala cuea siempre presente hizo que todo se fuera a la puta cuando la weona pasó por mi lado, ignorandome, y se agarró a beso con el weón que estaba detrás mío.

Qué vergüenza.

Salió mi hermana y le tiré la plata en el hocico, mientras salía corriendo. Me acababan de romper el cucharón por primera vez, me había imaginado hasta el casorio po weón.

Jose, ¿por qué eres así?

Por andar con el brazo en los ojos, no caché el camino y choqué con alguien. O sea, casi. La wea fue que rodamos por el piso, después me pegó senda pata ninja y yo le pegué un combo en lo hocico. Se paró al toke perro y me estampo terrible charchaso bélico, dejandome en el suelo.

-- ¿Qué wea acaba de pasar?

-- Sapo culiao aprender pa que.

Y se fue. Era un chino, coreano, japonés... Alguna de esas.